Prólogo.

Café Poema.

Amor por internet.

Autor:

Alfonso Vázquez Herrera.

Seudónimo.

Yurik Vázquez.
 

PROLOGO. 

Hablando del ciberamor, ¿Fue bueno o malo? Lleguemos a una conclusión después de que les diga algo.

Entre los años 1999 y 2010, En mis años de navegación por el ciberespacio, me di cuenta que el sueño de cada uno de los hombres y mujeres que entraban a las salas de chat locales, algo así como el mirc, latín chat, Mesenguer de Hotmail y tantos otros en los que se podía chatear y conocer gente de la misma ciudad, era conocer a una linda chica o chico y tirárselos sin ningún compromiso, también para las chicas de aquellos tiempos era el mismo sueño, pero con compromiso, aunque al igual que ahora algunas solo buscaban aventuras al igual que ellos.

También me di cuenta que una persona sea hombre o mujer no enviaba foto si no era físicamente atractiva, ya en el año 2007 con la llegada de los teléfonos inteligentes una chica bonita y atractiva lo primero que hacía era poner su foto en el perfil de su correo y la cargaba orgullosa en su celular y siempre les enviara su foto sin que se la pidan y más cuando se la pidan.

Por allá de los años 2002 y 2003 conocí a una mujer que tenía uno de los rostros más hermosos que jamás había visto, ni en la vida real ni a través de la pantalla de una computadora, tanto por foto como por cámara web, solo que noté que nunca me mostraba su cuerpo, ni en foto ni en la cámara, siempre derechita y sentada sin levantarse para nada ni salir del cuadro de la pantalla, cuando la conocí me di cuenta que tenía uno de los cuerpos más extraños y mal proporcionados que jamás hubiera visto ni imaginado en una mujer con rostro de ángel, aunque hay algunas chicas sinceras que saben que no son agradables físicamente y no te envían foto al menos que se la pidas o te dicen que no les gustan las fotos.

Claro que es lindo y es intenso el amor por internet, hasta podría apostar que tanto o más intenso que el amor de personas cercanas físicamente, por ese medio si se encuentra el amor, pero muy pocas veces se alcanza, yo pienso que el amor se alimenta de besos y caricias, y por internet irremediablemente se muere de hambre.

De una cosa si estaba seguro, el atractivo físico era muy escaso en la gente que navegaba por el ciberespacio en aquella época; ¿Por qué? Simplemente porque si una chica tenía un cuerpo de modelo y una carita de muñeca, tenía tantos galanes y compromisos que no le dejaban tiempo para perderlo buscando el amor por internet, al igual que los galanes, si eran guapos y exitosos pues lógico que eran pretendidos por varias chicas y tenían que atenderlas.

Hablando de cantidades, si hay chicas guapas y chicos guapos navegando pero solo uno de cada 100 puede ser el chico o la chica de tus sueños y solo uno de esos 100 está desocupado y disponible y a la vez compites contra otras 1000 personas que lo andan buscando.

Otra cosa que también es cierta es que por medio de internet se encuentra uno muy buenas amistades que pueden durar toda la vida.

Yo en lo personal me pasó lo mismo que a todos los que entraban al ciberespacio por primera vez, me deslumbré conociendo gente de Argentina, de Venezuela, de Brasil de España, en fin y también soñé y también me sentí enamorado, y vaya que duele y a veces enfurece y avergüenza, mi primer ciberamor fue un homosexual disfrazado de una linda chica que navegaba por los chats locales en el mirc con el nickname de Reef, que nunca pude conocer porque lógicamente no podía mostrarse y me mantuvo con la duda hasta que alguien más me dijo quién era en realidad la persona que se ocultaba tras ese nickname, claro que por internet era mucho más fácil disfrazarse en aquella época, aunque no volví a caer y después me aseguraba de estar chateando con mujeres reales y que a la vez no pretendieran deslumbrarme con la historia de la princesa encerrada en un castillo, porque más de una vez me topé con mujeres grandes de edad y gordas de alma y cuerpo, simulando ser una bella mujer joven y soltera en busca del amor pero al final de todo, después de algunos años de navegar enamorándome y desilusionándome me di  cuenta que es muy difícil cambiar una vida cuando hay ciberamor y se enamoran por ejemplo un mexicano y una venezolana, las dos son culturas muy diferentes, uno come tortillas y el otro arepas, un argentino se siente orgulloso de que lo llamen Gaucho y si a algunos mexicanos les dices indios o Aztecas se siente discriminados y por lo general los que navegan por internet son gente de clase media que tiene que trabajar para vivir al día. Si acaso se pueden visitar una o dos veces por año y si el amor es muy grande, uno de los dos tiene que sacrificar todo un estilo de vida y casi nunca se da el cambio y el ciberamor se difumina en la papelera de reciclaje de la vida.

Aunque algunas veces viajé para realizar algunos de esos ciberamores, representó un esfuerzo económico muy grande para mí y una gran decepción física la más de las veces, además de que dejas de hacer muchas cosas solo por cumplir promesas, en aquellos tiempos el teléfono era muy caro, no como ahora que desde tu celular puedes hablar con quién sea en cualquier parte del mundo y hasta con videoconferencia, en aquel tiempo la larga distancia empezaba aumentar tu cuenta telefónica, algunos envíos de regalos que uno realizaba para hacer un poco más real el sueño, en fin, cosas que después se reflejaba en tu presupuesto, si ya de por si de plano es caro enamorarse hasta de la vecina, enamorarse de alguien a larga distancia era la quiebra económica total y sinceramente, ni a finales del siglo XX ni ahora que ya estamos en los años 20’s del siglo XXI, no van a encontrar a un hombre millonario que les de su casa y las traiga a vivir a su país y las tenga como reina, ese rey ya tiene su reina y si no la tiene, tiene tantas aspirantes al trono que no le daría tiempo de navegar buscando otra chica, captan? igual ellas chavos...no encontraran a una chica rica, joven y bonita con cuerpo de modelo que los mantenga, mejor pónganse a trabajar duro y fíjense en la vecina.