A: Rocío Gonzales Aguilar/San Francisco, California, Estados Unidos.
Llegando a los extremos,
Sin importar términos medios,
Culpable o inocente,
Sin peros y sin indultos,
O te amo con toda el alma,
O me eres completamente indiferente.
Cuando nos besamos,
Me concentro intensamente,
En disfrutar el sabor de tus labios,
Liberando nuestras manos,
Que toque a toque y lentamente,
Nos llevan mucho más lejos.
Estoy contigo y con nadie más,
En la verdad y la mentira,
En las buenas y las malas,
Sin peros y sin hipocresía,
Despreciando a la soledad.
Te toco suavemente
Apenas y rozando tu piel
Como temiendo quemar
Con el fuego de mi vientre,
La suave seda que rodea tu ser.
En la luz y la oscuridad,
Sin peros y sin penumbras,
Del crepúsculo al amanecer.
En la calma o en la tempestad,
Sin peros y nunca medio nublado,
O me devastas con el huracán de tus abrazos,
O me calmas con la suavidad de tus caricias.
Y al mirarte busco lo que tratas de ocultarme
En lo más profundo de tus pestañas
Queriendo retirar el velo de tus misterios,
Para descifrar tus sueños y encontrar el camino más corto
Para convertirme en tu dueño.
En la gloria y el infierno,
Sin peros y sin juicio final,
O me elevas al cielo con la dulzura de tu amor,
O me condenas al más oscuro infierno
Con el látigo de tu desprecio.
Y al hablarte quiero decirte lo que necesitas
Para devolver la paz a tu sonrisa,
Sonrisa que me tranquiliza haciéndome recordar,
Que para amarnos no corre ninguna prisa.
Esta es la manera más sublime de quererte que tengo.
Con un sentimiento sincero,
Sin promesas ni tristezas, sin presiones ni condiciones,
Amor por entero, amor de caballero.
Amor…sin peros.
24 de Marzo del 2002.