Capítulo 1

-Yo Alexandra Miller Bruce, juro lealtad y protección a Las Águilas, juro defender y proteger hasta mi último aliento la organización, que desde el día de hoy se vuelve mi familia. -Repito esas palabras delante de todo el consejo de Las Águilas.

-Vida eterna a Las Águilas -Decimos todos a coro

Cuando el ritual de iniciación ha terminado, busco con mis padres y mi hermano para reunirme con ellos, quienes hablan animadamente con los Baker.

Los Miller y los Baker pertenecemos al linaje de fundadores de Las Águilas, todos los Miller se unen a la organización cuando cumplen la mayoría de edad, sin importar el género y de no hacerlo se consideraría un acto de traición, lo que conlleva a la muerte. Yo soy la menor de los Miller, por lo cual no puedo ser la jefe de la organización, la única manera de serlo es que mi hermano Mike muera o se retire por una discapacidad física de su puesto cosa que no va a pasar.

-Alexandra estoy orgulloso de ti. -Dice Benjamín Miller mi padre cuando se hace algo respecto a la organización él siempre está orgulloso.

-Hija estoy orgullosa de ti, naciste para ser una Águila - Cora Bruce mi madre es cariñosa, jamas le gusto este mundo, pero ella más que nadie sabe lo que conlleva negarse a ser parte de la organización.

 -Felicidades, Alexandra -Él es mi cariñoso hermano Mike, nótese el sarcasmo, el al igual que mamá odiaba la idea de que formara parte de la organización 

-Hay amor estoy tan orgulloso de ti -Matthew Baker, el otro jefe de la organización y para mi maldita desgracia mi novio.

-Yo también estoy orgullosa de mí -Digo con ironía, obvio que no lo estoy odio este mundo, pero trato de sonar lo más positiva posible.

Me da un beso casto en los labios antes de irse a saludar y hablar con el congreso, los señores Baker me felicitan, así como lo hacen la mayoría de la organización, fui entrenada desde los 5 años, nadie de la organización va al instituto o algo parecido tenemos tutores, se hablar bastantes idiomas.

Cuando los adultos se van, la diversión comienza, y a diversión me refiero a beber descontroladamente y esas cosas que hacen los adolescentes. No digo que no sea una, solo que prefiero leer, que salir a beber.

Mientras los chicos están bailando salgo al balcón, para tomar aire, Las Vegas, es una ciudad hermosa, además de que es muy fácil manejar cosas ilegales, amo Las Vegas.

- ¿Por qué? -Dice una voz masculina a mi lado y la reconozco

-Porque soy una Miller, debo seguir la tradición, de no hacerlo me matarían, y sabes que mamá no lo toleraría…no otra vez.

Cuando hijos de personas dentro de la organización se niegan a ser parte de ella, han firmado su sentencia de muerte. 

-Creo que tienes razón, ella…-Antes de que Mike siguiera hablando la alarma de ataques, se activa. -Nos atacan

-Si no me dices no me doy cuenta, vamos por las armas -Digo emocionada, sé que suena raro, pero esto estaba muy aburrido y necesito acción.

-Oh no, tú te vas con los No iniciados, no estas preparada -Mike es muy sobreprotector y eso es agobiante.

-Fui entrenada desde los 5 años, no me jodas Mike.

Antes de que dijera algo al respecto, salgo de ahí, voy por un Fusil de asalto, municiones y una Katana por si algo, además me pongo el pasamontaña, para pasar desapercibida, cuando todos tienen sus armas esperamos las órdenes de los jefes, ósea Matt y Mike.

-Posición A -Gritar Mike.

La posición A, son pequeños grupos en línea recta.

-Francotiradores Preparados-Esta vez habla Matt 

La mayoría está muerta de miedo, cuando menos lo esperamos entran personas con trajes del Triángulo, son muchos para tan solo 50 adolescentes hormonales, algunos No iniciados, quienes no tuvieron oportunidad de huir.

-Vaya, Vaya, pero si son Las Águilas, ¿A quién debo felicitar por su iniciación? 

Mierda 

Miro de reojo a Mike quien tiene sus manos en la espalda, sus puños se cierran, es la señal de abrir fuego al enemigo.

En menos de un segundo cuerpo empiezan a caer, no solo del Triángulo sino también de Las Águilas.

Empiezo a disparar al enemigo, siete, eran las personas que resguardaban al Jefe del Triángulo, nadie que no sea parte del consejo conoce su nombre, todos los que lo protegían están muertos, ya sea porque algún arquero le disparó o alguna persona lo hizo, yo maté a dos de ellos, estoy tan concentrada defendiéndose, que no me fijo que hay alguien delante mío, las municiones se me han acabado, así que suelto el arma , y saco mi katana, estoy peleando con el jefe del Triángulo, a diferencia mía él pelea con una Ninjato, buena elección si me preguntan.

-Para ser mujer peleas muy bien -Como sabe…o cierto mi ropa.

-Y tú no eres tan cobarde como creí, que eras.

Ambos seguimos peleando, en un descuido suyo tiró su arma, puedo matarlo y cuando lo voy a hacer me quita la mía, y me hace una llave alrededor del cuello, Estoy jodida.

-Vamos a ver quién se esconde debajo de la máscara- Me arrincona en una pared, y rodea su mano en mi cuello, sin dejarme escapar.

 Me quita el pasamontaña dejándome al descubierto mi pelo cae por mis hombros, mi respiración es agitada, la suya es igual, cuando mis ojos se conectan con los de él, su agarre se suelta un poco, dándome la posibilidad de golpearlo, cosa que no desaprovecho.

Cuando se da cuenta de mis intenciones me toma de las manos, pero dos balas lo atraviesan, una en la pierna y la otra en el brazo, miró quien ha disparado son nuestros padres, han venido al rescate nuestro.

-Nos vemos pronto princesa -El jefe del Triángulo huye mientras yo aun sigo en shock.

Unos brazos me rodean, es mi madre, los alejo y veo todos los cuerpos, pero hay uno en especial que llama mi atención es...