Capítulo 17

-¿Tienes alguna fobia? 

-Si… le tengo fobia a los ratones y a las serpientes - Asiento

-Bien quiero que vallas y consigas una serpiente y un ratón, no te aparezcas hasta que no los tengas… ahora vete 

-¿Qué? ¿Por qué? Además donde voy aconseguir un ratón y una serpiente a media noche y acabo de decirte que son mis mayores fobias

-Solo hazlo 

Ella asiente y sale de la bodega, mientras vuelve me pongo a boxear y hacer abdominales, ¿Por qué? ¿Por qué mierda la estoy ayudandola a ser fuerte? ¿Por qué tengo el instinto de protegerla? ¿Volveré a ver a Maximiliano? ¿Saldré de este punto agujero? 

-No sabía que te gustaba boxear - Una sonrisa malévola se posa en mis labios al escuchar su voz 

-Soy una caja de sorpresas ¿Miguel? - Dejó de golpear la bolsa para verlo 

-Arturo… yo - Lo interrumpo 

-Al punto - Ruedo los ojos exasperada

-¿Por qué el auto de mi hermana estába aquí cuando llegue? Y ¿Por qué te follastes a mi mejor amigo? - Su mirada curiosa pasó a ser fría 

-No te responderé ninguna de las dos preguntas ¿Algo más? 

-Responde o atente a las consecuencias - Sonrió irónica ante su estúpida amenaza 

-No te equivoques conmigo Arturito, a mi nadie me amenaza y no tengo por qué responder a tus preguntas, puedo ser un angelito pero también puedo ser la mismísima reencarnación de lucifer… te doy un consejo y es que me lleves por las buenas no querrás conocer mi lado más oscuro 

-Creí que ya lo conocía - Inquiere

-Oh no… ese no es ni un medio de mi lado más oscuro, no te conviene conocerlo, por qué todos los que lo hacen terminan igual… muertos

Él asiente y mira toda la habitación, para luego volver a verme y darme una mirada que me da a entender que no será ni la primera ni la última vez que me va amenazar, pero esta va a ser la primera y última vez que yo le advierta. 

-Bien… solo no lastimes a mi amigo y mi hermana, porque te juro que te buscaré hasta debajo de las piedras para matarte - Ahora soy yo la sorprendida 

-¿Es una advertencia? 

-Yo no advierto a las personas… yo las amenazó y cumplo mi palabra.

Se da media vuelta y se va por donde vino, me dejó muy en claro que si tan solo lastimaba a su hermana y amigo estaba muerta, recuesto mi cabeza en la pared y suelto todo el aire acomulado 

-Estoy jodida - Golpeó mi cabeza contra la pared

-¿Qué hacían Arturo y Sofía aquí? - Ruedo los ojos con cansancio 

-¿Acaso hoy es el día de molestarle la vida a Alexandra? De ser así lo mejor es que te vayas por donde viniste… no tengo buen humor y en cualquier momento voy a cometer un asesinato… o un suicidio 

-Estas loca -Se pasea por toda la habitación 

-Eso no es una novedad… me lo suelen decir seguido - Le guiño el ojo

-¿Acaso eres una psicópata? - Se burla

-Soy peor que una psicópata de quinta - Ladeo mis cabeza y sonrió 

-¿Qué quieres decir? 

-Nada… vete, deseo estar sola 

-Pues mira que no se va a poder 

-Vete si no quieres terminar con un cuchillo en tu cuello… te lo advierto Anastasia

-Oh Dios mío es un milagro que me llames por mi nombre y no por puta barata - Levanta sus manos y las lleva a su boca mostrando sorpresa 

-Vete… es la última advertencia - Digo dándole la espalda

-Si claro que vas a hacer… - Antes de que termine me volteo y tiró el cuchillo en su dirección, el cuchillo roza su cuello. 

-Y el próximo te matara si no te largas - Ella se toca el cuello y me ve asustada 

-Tienes… tienes buena puntería 

-Si… pero tendré mejor puntería si no te largas - Digo 

-Yo… yo solo quería saber si estabas bien - Dice con la cabeza baja

-Pues ya ves que si estoy bien 

Ella se da media vuelta y se larga, por fin estoy sola, voy hacia la colchoneta y me tiro, estoy cansada, y no tengo ni idea del porqué.

Media hora después me encuentro apuntó de cerrar mis ojos y dormirme. 

-Ya volví 

-¡MALDITA SEAS ACASO NO VOY A PODER ESTAR SOLA! - Grito desesperada

-Andale deja de ser tan perezosa, párate y enséñame a ser fuerte

Está sonriendo, pero la pobre no sabe ni siquiera lo que le espera, voy a disfrutar verla sufriendo. 

-Bien trae a los animales 

-Aquí están - Me pasa una serpiente en un caja de vidrio y ratones en otro caja de vidrio, pero no los recibo

-Ponlos en el suelo, luego te sientas frente a las cajas quitas la tapa y metes la mano por 10 minutos. 

-No - Dice retandome

-Si - Digo

-No

-Si

-Si

-Bien, me alegro de que hayas recapacitado… ahora mete tu mano en cualquiera de las cajas - Digo sonriente 

-Eso fue injusto 

-Nada en esta vida es justo pequeña… ¿Quieres ser fuerte? Debes vencer tus mayores miedos venciendolos de frente 

Ella no dice nada, busca la caja de la serpiente, antes de meter la mano cierra los ojos y balbucea algunas cosas. 

-Tomate tu tiempo - Digo con sarcasmo 

Ella me mira mal para luego meter la mano, ella abre los ojos como platos y luego empieza a sudar y a llorar descontroladamente. 

-Tengo miedo - Susurra 

-Mientras tienes tu mano con esa cosa, imagina a lo que tienes miedo a que suceda en algún punto de la vida 

-La muerte… tengo miedo a morir ¿Le tienes miedo a la muerte? 

-No, cuando tenga que morir moriré, nada ni nadie puede evitarlo, dicen que la vida es una bella mentira y la muerte la triste realidad, pero para mí sería al contrario.

-¿Por qué? 

-Porque yo estoy muerta en vida, vivo para ver el mundo arder y arrodillarse ante mí ¿Para qué vives tú? 

-No lo sé, creo que para ver feliz a mis amigos - Dice aún con los ojos cerrados 

-Eso no es vivir ¿Qué te gustaría hacer antes de morir? 

-Muchas cosas - Ella suspira - Saltar de paracaídas, viajar al mar mediterráneo, pilotar un avión, hacer un trío pero primero perder mi virginidad, manejar un motocicleta con todo la máxima velocidad y nadar en el triángulo de las bermudas