Capítulo 18

-¿Quién eres? 

La pequeña niña tiembla de miedo, lleva días sin ser alimentada, está deshidratado y hambrienta, tiene fiebre, y está  llena de sangre

-Por favor... tengo hambre -Susurró la pequeña niña 

-¡NO SUPLIQUES MALDITA MOCOSA! -El hombre parado frente a ella le da un bofetada -Responde 

-Vete al infierno… ¡QUIERO A EMILY! -Lloriquea la niña

-¡EMILY ESTÁ MUERTA… TU LA MATASTES! -El hombre frente a la niña empieza a golpearla mientras la niña solo le pide que pare

-Tu jalastes el gatillo -Logra articular la niña, el hombre deja de golpearla y retrocede mientras que la niña intenta ponerse de pie.

-¡CALLATE!

-Tu matastes a mi hermana, tu jalastes el gatillo, tu la matastes no yo, y ese día murió la tierna niña que conocistes y destruistes, ahora estoy yo… la persona que será la destrucción de Las Águilas

-Te quedarás una semana más aquí, sin comida y sin agua, tu madre vendrá a curarte… más te vale que una vez fuera no vayas a intentar morder, golpear, envenenar o dispararle a Matthew… tu novio y futuro esposo ¿Has entendido mocosa?

-Si… pero no prometo no matarlo en un futuro no muy lejano

-Es lo menos que se puede esperar de una Miller -El hombre se va dejando a la niña sola

-Lo siento… rompí nuestra promesa -Llora la peuqeña niña de cabello negro y ojos color avellana.

-¡TE ODIO MALDITO! -Grita la niña mientras su padre pone el hierro caliente sobre su piel

-Esto es para que aprendas que nadie me puede desobedecer mocosa -Le dice 

-¿¡QUE TE HE HECHO PARA QUE ME TRATES ASI!?… ¿¡ QUE HICE PARA QUE ME TORTURES!? ¡RESPONDE!

-Existir… eso hicistes, tal vez si te murieras estaría mejor -Le dice el hombre

-Te juro que algun dia te arrodillaras ante mi, me pediras perdon por una y cada una de las cosas que me has hecho… y ese dia me cobraré la muerte de...

-No te atrevas a nombrarla -Señala el hombre

-De Emily… y cuando eso pase te recordare cada palabra que dijistes ese maldito dia

El hombre le da una bofetada, para luego salir hecho una furia

Despierto exaltada, no había vuelto a tener este tipo de sueños, la última vez fue hace un año, estoy sudando y temblando… estoy teniendo una ataque de pánico.

-No otra vez no 

Susurro, Liz siempre estaba conmigo cuando esto me sucedía, ella era quien calmaba mis ataques de locura y ataques de pánico.

Empiezo a llorar, a temblar, a sudar y a hiperventilar, hago lo que Liz siempre me hacia hacer inhalo y exhalo con dificultad, en vez de mejorar empeoro.

-¡ALEXANDRA! -Gritan

Alguien se pone a mi lado y me abraza, ella me dice que empiece a inhalar y exhalar, lo hago con dificultad, pero mientras lo hago me calmó poco a poco, cuando ya estoy mejor deshago el abrazo y la miro

-Gracias… no le digas a nadie

-Alexandra necesitas ayuda psicológica, si en algún momento llegaras a perder el control… podrías llegar a cometer una locura

-No son nada, solo son ataques de panico me dan cuando tengo pesadillas, estoy bien… siempre lo estoy 

-¿Ya te había sucedido? -Pregunta con miedo

-Si… y no será la primera ni la última vez -Dijo restándole importancia cuando en realidad me estoy cayendo poco a poco

-Por lo que vi no puedes controlar tus ataques, ¿Como has hecho? -Me alejo y le doy la espalda

-Por muy hija de puta que me comporte contigo y los demás… no quiere decir que lo sea con todos, había una persona en especial con la que lograba ser yo misma… que lograba calmarme completamente, ella era la que calmaba mis demonios, la que curaba mis heridas físicas y emocionales, la que me daba fuerza para no rendirme y seguir luchando… la que sin importar mis estupideces seguía conmigo -Suspiro 

-¿La amabas? -Pregunta con cautela

-La pregunta ofende, ella ha sido la que me ha sostenido todo este tiempo para que no me rinda, ha logrado soportar mi mal genio y demás cosas, no la amo como algo romántico ya que eso no existe en mi vocabulario, pero si la estimo.

-Entiendo ¿Alguna vez te has enamorado? -Pregunta

-La verdad es que no… tampoco es como si hubiera tenido tiempo de haberlo hecho

-¿Y tu novio?

-Me da igual… por mi se puede ir a la mierda junto a Ágata

-¿Agata? -La miro y luce confundida

-La que le da lo que yo no le doy y no pienso darle… el es mi novio por que Benjamín me obligo 

-¿Odias a tu padre? 

-Odiarás a tu padre si te hubiera obligado a asesinara alguien con tan solo 4 años, si te hubiera drogado, si te hubiera torturado por semanas para según el ´´Hacerte fuerte´´, si te hubiera puesto hierro caliente en tu piel, si hubiera asesinado a tu hermana mayor a sangre fría y frente a tus ojos, por que yo si… yo vivi eso y mucho mas, no sabes lo mucho que deseo ver a quien se hace llamar padre tres metros bajo tierra. -Digo conteniendo las lágrimas

-¿Él te hizo eso? ¿Él mató a su hija… a la famosa Emily?

Emily Miller Bruce, era luz entre tanta oscuridad, era el arcoiris en medio de tormentas y huracanes, ella era mi esperanza, siempre fue muy obstinada, su nombre se escuchó hasta en el más oscuro lugar del mundo, era reconocida por haber sido la autora intelectual de una masacre que acabó con una isla entera, Benjamin cuando se enteró de lo que Emily hizo se puso furioso, ya que había mostrado su cara y en eso momento, el FBI, la Interpol, y otras entidades públicas la estaban buscando, estaban dando una recompensa de millones de dólares por su cabeza, las organizaciones criminales estaban detrás de su cabeza, en ese tiempo la organización tuvo más ataques que nunca, a pesar de que Emily se hizo un cambio radical no funcionó, eso fue tres meses antes de que Benjamin la asesinara, cuando Benjamin la asesinó hizo pública su muerte diciendo que había sido asesinada fríamente por una organización desconocida, eso es  lo que todo el mundo criminal y legal cree, incluidos los miembros de Las Águilas, los únicos que saben la verdad son Los Miller, Los Baker y el consejo en ese entonces, y ahora también lo sabe Anastasia.