Dos días después.
Cómo siempre padre no me a dirigido la palabra. No aún, lo hará cuando necesite algo de mi. Hoy debo salir de la habitación para ponerme al día con mis clases y responsabilidades.
Voy un poco tarde ya que madre tuvo una extensa charla comigo. Y según ella debo comportarme como la princesa que soy. Esas charlas ya las había tenido conmigo, es más , las tengo cada vez que padre me castiga.
Soy la única a la que tratan con mano dura. Mis demás hermanos son tratados de manera especial. Incluso soy la única a la que... No importa.
Llegó y como siempre la señorita Adams está regañando a todo mundo. Pido disculpas por llegar tarde y asiente dejándome pasar. Yo asisto a una escuela especial para la realeza y para la sociedad de estatus altos.
Voy cursando la preparatoria y como siempre mis hermanos van mucho por encima de mi. Todos tienen reconocimientos y trofeos por sus logros académicos. En cambio yo soy un desastre con los estudios.
Pasan las horas y la clase de filosofía me está matando de sueño. Rezo mentalmente para que la tortura termine. Comienzo a ver desesperada el reloj para ir contando cada segundo que pasa.
Suena la campana y comienzo a guardar mis cosas para salir y poder irme a la cabaña. Hace días que no los visito, cuando voy saliendo el maestra Adams me detiene.
<<Lo que me faltaba>>
-Princesa Brid ¿Tiene un momento?
Suspiro y me volteo a mirarla.
- Si, ¿Que necesita?-
- Mañana llega un nuevo estudiante de intercambio y quería saber si usted puede ponerlo al tanto-
Se que esto fue orden de mi padre así que no tengo más opción que aceptar.
-Esta bien- acepto a regañadientes.
- perfecto, nos vemos mañana- se despide con una reverencia.
Salgo del aula y voy caminando por los pasillos y me topo a mi hermana junto con su mejor amiga Ivette. Cuando mi hermana me ve me jala y me lleva adentro de un aula vacío.
-Brid, ¿Cómo has estado? No había podido ir a verte después por que...- la interrumpo.
- Por qué padre no te lo permitió.
Ella asiente apenada, de mis hermanos es la única que se preocupa por mi entre lo que cabe. Pero cuando padre me castiga no interfiere. Y creo que es lo mejor ya que nunca en la vida la han castigado ni puesto una mano encima.
Saca algo de su bolso y me lo entrega. Es una carta para su novio. Me dice que sabe que me escaparé de nuevo. Asi que aprovecha para que pueda pasarle el recado a su novio.
También aprovecha para pedirme que no me tarde para que padre no sospeche ni vuelva a castigarme. Ruedo los ojos por qué así ella se parece a madre cuando comienza a hablar sin parar.
Me despido de ella y salgo en dirección al palacio real. Tengo que terminar mis responsabilidades ahí. Así que subo al carruaje y a los pocos minutos ya estoy saliendo para entrar.
Saludo a los guardias y estos hacen una leve reverencia. Entro apresurada para revisar el menú y toda las cosas de las que estoy a cargo. Si, soy una princesa pero eso no me impide meter mano en la servidumbre.
<<Son órdenes de padre>>
Si, son órdenes de el y si me trata como la servidumbre. Pero al final soy su ¿hija? y una princesa. Es normal que mi padre me trate así ¿O no?. Bueno como sea, me la paso horas haciendo mi trabajo encomendado.
[***]
Ando de puntitas evitando a todos los guardias. Paso por un pasillo vacío pero aún así estoy alerta por si hay algún guardia. Logro pasar desapercibida pero al pisar un ladrillo de piedra flojo. Este desencadena una ola de huevos volando hacia mi junto con harina que me envuelve sin siquiera darme tiempo de reaccionar.
Suspiro cansada por qué es otra de las bromas de los gemelos. Estos llegan junto a mi y comienzan a burlarse de mí y a pagar sus apuestas entre los dos.
-¿Ya acabaron?- rechino entre dientes.
Ambos me miran y comienzan a burlarse de nuevo. Me enojo y ellos al parecer lo notan por qué en menos de nada ya se echaron a correr por los pasillos del palacio.
<<Ni que sean príncipes les impide hacer desorden>>.
Corro detrás de ellos pero se detienen en seco al ver a su madre caminar con elegancia hacia nosotros. Ellos van detrás de ella y se esconden, sin importarme los modales comienzo a quererlos golpear.
Madre horrorizada por la escena comienza a regañarme. Y también regaña a los gemelos por sus travesuras. Me pide que me detenga pero estoy tan molesta que no la escucho.
-BRID VERNI BERND - alza la voz madre.
Así deteniendome en seco, la miro y está molesta. Yo la desafio con la mirada y ella me agarra de la oreja y me lleva a mi habitación. Ordena que me preparen el baño.
Pasa unos minutos regañandome por mis actitudes. Gracias al cielo padre la necesitaba, solicito su presencia. Así dejándome pero aclarandome que tendremos una charla pendiente.
Me baño rápido y vuelvo a cambiarme. Esta vez bajo por mi ventana.
<<Ventajas de ser la menos favorita>>
Sin perder el tiempo me apresuró para salir del palacio real. Me cambio de ropa de nuevo por otro nuevo que mi hermana me dejó ahí y salgo por el pasillo secreto.
Al salir están unos comerciantes amigos míos. Los saludo y ellos me llevan hacia la cabaña. Me despido de ellos y entro caminando por un par de minutos. Al llegar entro y el ambiente está pesado. Hay gritos y reclamos en la parte trasera de la cabaña.
Me apresuro y me topo con una escena bastante inaceptable.
<<Por Dios ya parezco a madre >>
-¿Pero que está pasando aquí? -
Dante y ivo.
Ambos siguen golpeándose sin hacerme caso. Así que enojada agarro a uno de la oreja y al otro también y los arrastró conmigo hacia el despacho.
Ambos se quejan por qué los estoy lastimando pero no me importa. Los mando a callar y ellos obedecen. Los demás nos siguen viendo expectantes.
-Todos a lo suyo ¡YA!- Ordenó.
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Editado: 04.09.2024