Mi abuela era la mujer mas sensata y bondadosa que he conocido, y sin duda la mas hermosa, no podía creer que se había ido. Recuerdo la platica que tuvimos antes de irme, en ese entonces yo era un niño insensato y rebelde que no le importaba nada más que si mismo, y esa noche antes mi abuela me lo hizo ver, en mi inmadurez no quise escucharla y solo me fui sin explicar el verdadero motivo, la verdad ni yo mismo lo sé. Solo se que haber dejado a mi abuela quien fue la única que mas me apoyó en todo me estaba matando ahora, mi conciencia estaba destrozada y por ende también mi corazón.
Ahora me encontraba en su habitación mirando sus fotografías de joven, realmente había sido una mujer hermosa, su elegancia y fina figura debe haber sido envidiada por todos en su época. Ella siempre había sido una mujer con posibilidades, sus padres le habían heredado una gran fortuna dejándola huérfana a los 14 años, Pero aun con todo ese dinero ella nunca dejó de trabajar, siempre fue muy fuerte y segura en sus decisiones. No habrá duda de que la extrañaré mucho.
-Adrián *escuché una triste voz apunto de quebrarse detrás de mi. Voltee y era Sofy, llevaba un vestido negro con una chaqueta juvenil, sus ojos se veían destrozados de tanto llorar.
-Que haré sin ella *dijo mi hermana llorando y acercándose a mi.
-Pues supongo que salir adelante *dije abrazándola mientras ella lloraba con su cabeza escondida en mi pecho. Sofy aun era muy joven, siempre quise cuidarla como un hermano mayor a su hermana menor pero mis decisiones me alejaron de ella durante muchos años. Ella había sido la mas cercana a la abuela, supe que vivío con ella estos dos últimos años, no dejó a la abuela nunca y estuvo con ella hasta el día de su partida. La abuela nos había heredado una cierta suma de dinero a cada uno y unos bienes pero sus palabras fueron "forjaran su futuro" aun no lo entendía, solo espero si poder cumplir lo que esperaba.
El sepelio sería en la tarde, toda la familia asistiría. No podía creer que solo estuve 2 días con ella, que ironía, yo regresaba y ella se iría.
Fue una tarde sombría con amenaza de lluvia, todos usábamos ropas oscuras, Sofy por alguna razón quiso quedarse a mi lado todo el tiempo aunque no había convivido tanto con ella supongo que la hacia sentir segura, Bengy y sus padres asistieron también ya que su familia y la mía siempre fueron buenos amigos y querían mucho a la abuela y Marco se nos acercaba de vez en cuando, Mi padre como siempre estuvo apartado de nosotros en todo lo que duró el sepelio, mi tío se veía resignado y sostenía la mano de su pequeña hija.
Mientras escuchaba las palabras del sacerdote pensaba en las palabras de mi abuela: "tu razón de ser feliz" es que mi abuela sabía que no era realmente feliz? Pero es que ni yo lo sabía, tal vez no podía comprenderlo por la pena de haberla perdido, el cumulo de tristeza y vacío no me dejaba pensar con claridad.
Finalmente el acto fúnebre terminó, crucé una que otra palabra con mi padre, estaba triste pero ni eso lo acercó a sus hijos así que decidió marcharse solo a su residencia.
Veía como Sofy le daba un abrazo y el con un gesto simple le dio un beso en la frente, luego Marco lo saludó y finalmente se alejó de ahí.
-Estas segura que estarás bien con Mary ? No quieres que te acompañe? *dije a mi hermana inclinándome un poco contemplando su rostro.
-Creo que estaré bien hermanito, pero y tu estarás bien? *preguntó mirándome con tristeza
-Estaré bien, creo que me hará bien un poco de soledad *dije brindándole una sonrisa alentadora
-Entonces te veo luego *dijo ella abrazándome -Te quiero
-También te quiero *dije acariciando su cabello y dando un beso a su frente
-Tommy te la encargo *dije a aquel hombre mayor que ahora había perdido a su mas cercana amiga.
-Despreocupese señor *dijo Tommy ayudando a subir al auto a Sofy. Luego se marcharon, Marco ya se había marchado antes.
Mientras veía como el auto se alejaba escuche la voz de mi amigo
-Hermano, lo siento mucho *dijo Bengy dándome un abrazo - Pero que falta nos hará
-Gracias hermano *suspire con tristeza - eso sin duda
-Adonde iras ahora? Pensé que te irías con Sofy *dijo mirándome con atención
-No, ella se vería con una amiga, esta muy mal no quería dejarla pero ella insistió creo que es mejor así, necesito pensar varias cosas. *dije resignado
-Hubiese querido saludarla * dijo con un gesto de culpa. Sofy y Bengy habían sido novios hace un tiempo atrás según me enteré pero al parecer mi padre se lo prohibió a Sofy por la reputación de Bengy.
-Me alegra que no hayas podido *dije con una media sonrisa
-Espero hablar con ella *dijo mi amigo -Aun que no lo creas me dolió mucho verla asi
-Si, Sofy estaba muy mal, era la mas cercana a la abuela *dije con tristeza
-Pero ve con cuidado con ella te lo advierto *dije serio
-Tranquilo, pero solo como amigo *hizo un gesto con las manos en son de paz.
-Mas te vale *dije entrecerrando los ojos y dejando ver una leve sonrisa
-Tengo que marcharme *dijo Bengy
-llevaré s mis padres a casa, mamá esta mas histérica que nunca y no quiero darle motivos para que me mate * paso su dedo por su cuello simulando que era un cuchillo
- Esta bien, suerte *di una palmada en su hombro
-Estarás bien ? *me miró con gesto preocupado
-Claro, creo que me hará bien estar solo *dije tranquilo.
-Entonces te veo pronto *empezando a a alejarse
-Hasta luego* respondí
Llegué a mi apartamento estando completamente solo, pensaba en la abuela y de pronto se mezclaron los recuerdos de mi madre, el dolor se convirtió en rabia hacia mi mismo y tenia que desahogarlo de alguna forma pero solo conocía una.
Me acerqué al espacio de bebidas alcohólicas que tenia mi departamento y me serví un trago y luego otro hasta casi acabar con las botellas. Cuando me di cuenta apenas podía ponerme de pie y todo a mi alrededor daba vueltas, mi garganta se había convertido en fuego y como pude me arrastre al sofá, luego de eso no recuerdo nada mas.