July
Golpes en la puerta me hicieron abrir de golpe los ojos, no quiero moverme, siento que mi cabeza va a estallar y siento el estomago revuelto.
–Julyy Julyyy Julyyy Julyyyyyy *esa voz molesta que decía una y otra vez mi nombre insistente mente. Con cada golpe mi cabeza daba punzadas, me levanté fastidiada sosteniendo mi cabeza tropezando con mis zapatos en el suelo dirigiendome a abrir la puerta.
–Por Dios que quieres? *abro la puerta molesta para ver el rostro de mi hermano que no se cansa de molestarme
–Que te pasó ? *dijo Adam viéndome de arriba abajo – Parece que la pasaste muy bien anoche *dice sonriendo con malicia insinuando no se que
– Que ? De que hablas? * digo saliendo de mi habitación cerrando la puerta a mis espaldas, apenas tengo los ojos abiertos.
–Bebiste no? Fue con un chico? *dice curioso
–Que estas tratando de decirme? *digo molesta dándole un pequeño golpe detrás de su cabeza. –Respeta a tu hermana mayor y no andes pensando lo que no es.
–Espera que lo sepa Papá * dice riendo
–Yo misma se lo diré, además que si pasó algo o hice algo anoche no te interesa *digo severa ante su mirada sorprendida –Ahora quitate *digo empujándolo un poco para apartarlo de mi camino.
Bajé las escaleras mientras recordaba lo de anoche. Aún no puedo creer que aceptara ir con Alma a aquel lugar, y por que acepté la apuesta del odioso chico y su amigo.
–hija buenos días *dijo sonriente mi padre que estaba sentado tomando un café mientras leía el periódico.
–Buenos días Padre como estas ? *digo acercandome a el para dar un beso en su mejilla.
–July hueles a alcohol *soltó de repente mi padre mirándome asustado y sentí que mi rostro enrojeció. – Bebiste anoche ? *preguntó confundido
–Ah padre yo... * volteo a ver a Adam quien me mira con una sonrisa burlona
–Anoche acompañe a Alma a un bar cerca de aquí y si es cierto bebí un poco pero no es algo de lo que debes preocuparte, no lo volveré a hacer lo prometo *digo mirando a mi padre
–Esta bien hija no te preocupes, creo en que así será *dice mi padre tranquilamente. Mi padre jamás me ha juzgado o desconfiado de mi y eso me enorgullece por que ese siempre ha sido mi objetivo
–GRACIAS padre* digo sonriendo alegre resaltando la primera palabra para hacerle ver a Adam que mi padre si confiaba en mi a diferencia de el.
–ahora me iré a duchar y bajaré a desayunar *digo sonriendo como si me sintiera completamente con ánimos cuando no era así, mi cabeza aún me dolía mucho y esa sensación de vacío pero a la vez revuelto en mi estomago me hacía sentir incomoda. Pero como no me iba a sentir así después de los 40 vasos de ron que bebí anoche y mas aún cuando antes de eso no había comido muy bien que digamos y cuando llegué a casa al tan solo poner mi cabeza en la almohada me quedé dormida.
Hoy no fui al trabajo a pesar de que era día de semana y esto por que es día feriado y la empresa en donde trabajo nos dio el día libre, así que pienso quedarme a ayudar en todo lo que mi padre necesite para su vivero aquí en casa.
Desayunamos y luego pasé casi toda la mañana en el vivero de mi padre levantando y llevando de un lado a otro las hermosas flores.
–Buenos días *dijo la voz familiar de una mujer quien entraba por la puerta del vivero.
–Mariane, buenos días que gusto de verte *saludó mi padre a la señora con una sonrisa amigable. Mariane había sido una amiga de años de mi padre incluso conoció a mamá y se llevaban muy bien, recuerdo que en muchas ocasiones me cuidó cuando era niña por que mis padres iban a trabajar. Recuerdo sus delicados tratos y lo deliciosa que era su comida.
–Que gustó verte German y que hermoso esta el vivero * dice la amable señora
–Con la ayuda de mi florecita la decoración y la estética del lugar cada vez es mas radiante, es muy buena en ello. *dice mi padre extendiendo su brazo para que me acerque a el y yo me acerco tomando su mano.
–Tu florecita sin duda tiene mucho talento *dice Mariane viéndome con ternura. –Tu madre estaría muy orgullosa de que apoyes de gran manera a tu padre *dice y un destello de nostalgia se refleja en sus ojos.
–Quisiera que ella también estuviera orgullosa de mi *digo con un nudo en la garganta al recordar a mi madre pero de inmediato miro el pasivo rostro de mi padre que inevitablemente hacen que mi semblante de tristeza desaparezca convirtiéndose en una dulce sonrisa.
–Esta hermoso *dice Mariane sin dejar de admirar el vivero
–Pero a que se debe esta agradable visita? *pregunta mi padre cordialmente mientras me alejó un poco para organizar los lugares en donde irían algunas macetas.
– Oh sii sii lo estaba olvidando *dice Mariane saliendo de su distracción.
–Hace poco empecé a trabajar en un lugar cerca de por aquí, una casa para ser exactos de una familia con mucho dinero, un joven hombre y una pequeña niña, su hija *comienza a contar a mi padre mientras yo disimuladamente pongo atención a sus palabras.
–el joven es muy reservado y casi nunca he cruzado palabra con el, mas que para algunas directrices de la casa. Se que es viudo desde ya hace un tiempo. *sigue contando
–Cada mes la decoración de las flores de la casa en general cambian, y pensé de inmediato en las hermosas que hay en este vivero. *dice con entusiasmo.
–Necesitaremos las mejores *dice dirigiendo su mirada hacia donde yo estaba.
–Cuente con eso *digo sonriendo a Mariane
–perfecto *dice sonriendo – Podrían llevarlas mañana ? Aquí esta la dirección *dándole un pequeño papel a mi padre.
–Sus deseos son ordenes *digo sonriendo tomando a mi padre de los hombros.
–Entonces te veo mañana *me dice acercándose para darme un abrazo de despedida lo cual también correspondí.
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Elegimos las mejores flores para el gran encargo en el trabajo de Mariane ya estaba todo listo y la camioneta de mi padre estaba llena y lista con todas ellas para ser trasladadas.