Amor Virtual

El espíritu del Sauce

Existió una vez en un bosque un antiguo árbol, durante cientos de años se nutrió de la energía de la tierra, observando a su alrededor se dio cuenta de la vida que desarrollaba lentamente y llego a sentir curiosidad, los humanos comenzaron a invadir los bosques cercanos, después de tantos siglos el árbol sentía curiosidad, le pidió a la luna un poco de su encanto, al sol un poco de su luz, a las estrellas un poco de su brillo y a los colores del atardecer un poco de su hermosura, le rogo a la tierra darle brazos y piernas, al rio que corría suavemente le pidió darle ojos para ver, a los pájaros que trinaban todos los días en sus ramas les pidió le otorgasen su voz, a las hermosas flores que hilaran sus cabellos del mismo color que ellas.

Al final tomo la forma de un apuesto hombre, pero le falto pedir lo más importante, un corazón, él no podía amar a nadie y tampoco podía sentir temor, angustia, odio.

<<” No podrás salir del bosque, es la única condición”>> le susurro la luna una noche mientras el se acomodaba cerca de su cuerpo de árbol

<<” entonces dime ¿Cómo podre conocer aquello que deseo?”>> pregunto el espíritu curioso a la luna

<<” No necesitas conocerlo, dijiste que querías saber Cómo se sentía caminar por el pasto, querías sentir el aire pasando por tu cabello, querías cantar con tu propia voz, ver con ojos propios, escuchar el sonido de la lluvia “>> el joven no reprocho nada, la luna había dado sus condiciones para mantenerlo en esa forma.

Un día mientras observaba a los peces nadar en aquel rio una joven de rubios cabellos se acercó a el y tímidamente le entrego una flor, el la tomo con una sonrisa. Después de aquello la chica lo visitaba todos los días sentándose a su lado a veces el cantaba para ella, adornaba su cabello con flores silvestres de colores o disfrutaban del sonido de la naturaleza.

<<” ¿te gustaría venir conmigo?”>> pregunto una tarde a las orillas del bosque

<<”no puedo dejar este lugar”>> le explico con una sonrisa ingenua

<<” pero en este lugar no tienes un hogar”>> tomo sus manos con un ligero rubor en sus mejillas, pero se negó a ir, la chica se fue cabizbaja

Regreso a las profundidades del bosque, donde los demás espíritus charlaban con él, escuchando sus consejos, cada uno de ellos le contaba lo que habían visto en aquel mundo lleno de humanos.

<<” son paracitos carroñeros”>> expreso el espíritu de un ciervo que había sido cazado por un humano

<<” son unos tiranos”>> trinaba un hermoso ruiseñor batiendo sus alas

<<” solo saben destruir”>> dijo un sabio árbol que fue talado por un hombre para ser leña de su hoguera.

Escucho paciente a todos y cada uno de los espíritus y recordó a aquella bondadosa chica que le invito a salir del bosque, pensaba en lo diferente que ella era a esos humanos que todos describían y tomo una decisión, dejaría el bosque de su mano, su pecho dolió un poco como si enormes hachas lo cortasen, un pequeño conejo que lo observaba se acerco a él lentamente.

<<ahora tienes un corazón>> todos los demás espíritus lo miraron descontentos, nadie le otorgo un corazón a propósito, sin uno el era incapaz de dejar el bosque, ¿Quién se lo había dado?

<<Fue esa mujer>> murmuro molesta la luna

<<pagaras un alto precio >> las estrellas cantaron juguetonas en el cielo

El joven cubrió sus oídos y se sumió en un profundo sueño, al día siguiente la chica volvió con el y esta vez partieron del bosque antes de que cayera la noche, aprendió a vivir como humano y esperaba el día en el que la luna le impusiera su castigo, el tiempo paso y aquello que temía tanto no ocurrió, pidió la mano de la joven en matrimonio y dos días antes de su celebración un gran incendio acabo con el bosque, incluyendo al viejo árbol situado a un lado del rio, el joven no le dio importancia hasta que durante la noche en sus sueños la hermosa luna tomo forma humana.

<<Salir del bosque tuvo un alto precio>> explico mostrándole aquel desolado lugar

<<No fue mi culpa>> expreso el joven con pesar

<<El bosque se ha perdido, así como todo aquello que te conformo para que vivieras>> soplo un poco sobre él y lentamente su cuerpo, su rostro, sus manos y su cabello desaparecieron en una nube de polvo estelar.

La chica lo busco por todas partes y al no encontrarlo regreso al bosque, una pequeña flor pálida como la luna crecía sobre el árbol quemado y muerto, la pequeña flor observo con pesar como aquella chica lloraba día tras día, hasta que llego el momento de no verla más.

<<Ella me olvido>> dijo a la luna sollozando

<<Los humanos son codiciosos, aman fugazmente y olvidan de un momento a otro>> contesto la luna tratando de calmarlo con su luz

<<¿ella no volverá?>> la pequeña flor se movió con el viento

<<No volverá, el corazón humano cambia constantemente, justo como este bosque>>

<< ¿Qué debo hace?>> un poco de roció callo de sus pétalos




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