Mayo, un mes que para la pequeña Black significaba dos cosas totalmente diferentes: un festejo por un año más de vida y la preocupación por un mes más cerca de las vacaciones de verano.
Era la segunda semana de ese mes y durante las semanas anteriores se había dedicado a practicar el encantamiento Patronus y, según Dumbledore, esa noche sería donde por fin podría conjurar un Patronus de cuerpo completo.
Meryl, Lily y la pequeña Black desayunaban alegremente mientras se preparaban para transformaciones.
—Pronto serán los exámenes finales —exclamó Lily entre preocupada y emocionada al mismo tiempo.
—Genial Lily —contestó Meryl con sarcasmo.
Calynn sólo sonrió y desvió su atención al escuchar el aleteo de las aves que anunciaban que el correo había llegado; El Profeta para Meryl que siempre llegaba aterrizó en la mesa y alguna correspondencia de algunos alumnos que se sentaban alrededor también aterrizaban haciendo bastante ruido, la pequeña mortífaga no la había dado mucha importancia y había desviado la vista a su comida hasta que observó dos patas de un ave frente a su plato e inmediatamente un nudo se comenzó a formar en su garganta. Dejó sus cubiertos a un lado y comenzó a desatar el sobre que venía atado a la pata del animal mientras sentía la vista de sus amigas sobre de ella; abrió el sobre y al observar la caligrafía de Druella sintió ardor en el pecho, como una especie de odio hacia aquella letra.
"Calynn Black:
¿Has sentido el ardor en el antebrazo izquierdo? Así es, estamos cerca, ahora ve y cuéntale a Dumbledore, ¿O acaso crees que nosotros no lo sabemos? Pero ten esto en cuenta, cuando menos te lo esperes, estaremos tocando la puerta del castillo...no tienes otra alternativa que venir aquí en vacaciones de verano si es que aún estás viva...
-D"
La pequeña sentía como le latía el corazón, el miedo le recorría cada membrana de su cuerpo, levantó la vista de la carta y observó los ojos de Dumbledore sobre ella y tan solo señaló la palabra "Druella" con los labios y el profesor entendió ya que asintió con la cabeza y tornó una cara de preocupación.
—Esto quiere decir que hay alguien en el castillo que te está vigilando —exclamó Meryl.
—Pero, ¿quién puede ser? —cuestionó Lily confundida.
—Es ahora cuando he tenido más enemigos, ¿crees que Black tenga algo que ver? —preguntó Calynn señalando a Sirius con la cabeza, las tres chicas voltearon a verlo al mismo tiempo.
—No lo creo, la última vez que habló de ti con Druella le dio mucho miedo —exclamó esta vez Meryl mientras negaba con la cabeza.
Ambas chicas recordaron la única vez donde Druella había mandado un vociferador y había agradecido la información de Calynn por parte de Sirius.
—Tenemos que encontrar al espía —comenzó Lily—, sea quien sea sabe quiénes son tus padres, conoce dónde viven tus padres y tiene un odio contra ti —finalizó la pelirroja bastante segura de sus palabras.
Meryl y Calynn asintieron con la cabeza y continuaron desayunando, a pesar de todo, la preocupación en la pequeña Black era evidente y no podía ocultarla de un momento a otro.
Las clases en Hogwarts no eran como antes, actualmente se sentía bastante deprimida al escuchar los comentarios ofensivos de sus compañeros siempre relacionados con la marca de su brazo, es ahora cuando entendía del todo a Severus, en este mismo instante las únicas personas que se enorgullecen de esa marca son sus padres, Voldemort y sus seguidores; pero las personas con las que convive a diario la ven como un peligro para el colegio. A la pequeña mortífaga le sorprendía con qué naturalidad había tomado las revelaciones Meryl y es cuando cayó en la cuenta de algo que llevaba tiempo pensándolo, tal vez Lily le había dicho algo y tal vez esa fuera la razón por la cual Meryl no se hubiera disgustado.
Salieron de una larga clase de transformaciones a su descanso y mientras esperaban a que Meryl terminara de hablar con la maestra McGonagall después de la clase, Calynn comenzó a cuestionar a Lily sobre Meryl.
—¿Alguna vez le dijiste algo sobre mí a Meryl, Lily?
La pelirroja se puso roja e hizo una expresión de incomodidad, lo que reveló su secreto.
—Fue durante vacaciones de Navidad, cuando tú no estabas en el colegio. Le confesé sobre tu situación y tus padres —confesó Lily.
—¿Y cómo se lo tomó? —preguntó Calynn.
Editado: 18.01.2019