Capítulo 6

El dolor es tan fuerte que sentía su alma desgarrarse por completo de su cuerpo. Tamara había llevado en su vientre su hijo, por que sin duda aquel fruto era de el; del amor que al menos él si sintió por ella. Y como si el cielo sintiera su dolor la fuerte lluvia empezó a caer sin dar tregua 

—Por favor hijo mío —lo abrazo con el dolor reflejado en su alma —, no te atormentes más 

—Madre,  mi hijo —sollozo — mi hijo está muerto 

Ella lo atrajo más a su pecho mientras acariciaba su cabello 

—Comportate de una vez Alexis 

Escucho la voz de su padre y alzar la mirada lo encontró mirando por la ventana. El dio la vuelta para mirarlo directamente a los ojos 

—En vez de que este llorando aquí —camina hasta la licorería y se sirve un trago —, deberías de estar viendo como salvar nuestro patrimonio 

—¿Como me pides que me calme? Mi hijo está muerto y apenas se de su existencia. ¡No se donde diablos estan enterrados! ¡Ni siquiera los pude ver una última vez!

—Que más da —tomo de su vaso —, bien pudo ser de cualquier. Por qué lloriquear por un hijo bastardo 

Alexis sintió la rabia correr por su venas, sin pensarlo agarro del cuello de la camisa a su padre haciendon que soltara el vaso cayendo en el suelo haciéndose trizas 

—Aveces me pregunto si soy tu hijo —lo soltó empujándolo —. Me das asco 

—Alexis por favor —suplico su madre —, tranquilizate 

El no dijo nada solo dio la media vuelta para irse aún escuchando a su madre llamarlo no se detuvo condujo hasta un bar donde pido una botella de tequila.

Para Alejandra había sido una día bastante gratificante después de hablar con Rubén y que le dijera que ya le había dicho su encargo a Alexis su día mejor, ya que las acciones de la bolsa habían subido un 30% y ahora era aún más rica. Tanto que invito a Fátima a tomar un trago 

—¿Y ese milagro? —tomo su martini —, pensé que estarías disfrutando en los brazos de algún galán 

—No me apetece —sonrió —, además hace mucho que no venia a Nueva York. Desde hace mucho 

—Si, ¿Lo has vuelto a ver? 

—Si —tomo de su bebida —, trabaja para mi 

Una sonrisa se intalo en sus labios al mismo tiempo que Fátima la miraba 

—¿Que planeas? —la miro directamente a los ojos —, ¿qué harás ahora? 

—Nada, solo tomaré lo que es mío 

—No se si esta bien lo que estas haciendo —nego —, ¿Aún lo amas?

—¿De que sirve si lo amo o no? Si el mato todo sentimiento en mi 

Su amiga soltó un suspiro antes denvoltear al otro lado de la barra 

—¿El de allá no es Alexis? 

Alejandra rápidamente volteo hacia el lugar donde su amiga señalaba y sonrió al verlo con un vaso de licor en sus manos 

—Nesecito que me hagas un favor —se acerco a su oído susurrando 

—¿Para que quieres eso?

—Solo traemelo y te veo en donde te dije 

Con esas últimas palabras se acero a Alexis que aún no notaba su presencia 

—Hola Alexis —acaricio su nuca —, ¿Que te trae por aquí? 

—Nada que usted le importe —bebió de su vaso —, así que por favor váyase 

—Es una lastima —sonrió —, tenía algo que me dejo Tamara para ti 

Cuando ella se dio la vuelta rápidamente fue detenida por unos fuertes brazos 

—La consiste —afirmo —, ¿Donde está? ¿Que es eso que me ibas a dar?

—Lo siento será otro día —solto su agarre y se fue de ahí 

El siguo bebiendo cuando alguien se acercó y dejó una nota sobre la barra junto con un llave 

—¿Que es esto? —pregunto antes de que la camarera se fuera —, lo dejaron para ti 

El tomo la nota y encontró aquellas palabras con esa caligrafía que solo una persona podía hacer 

Te espero en la suite del hotel The King, no tardes. Me muero por volverte a ver 

Atte: Tamara Hernán 

Rápidamente pago como pudo lo que consumió y salió para tomar un taxi hasta el hotel The King subió al elevador hasta llegar al último piso que era la suite. Al abrirse la puerta estaba frente de el la puerta de la habitación. Con dificultad y nerviosismo introdujo la llave escuchandon el click del seguro. Al entrar encontró aquella mujer de espaldas dejando ver su negra cabellera, lentamente ella se dio la vuelta quedando ante sus ojos 

—Tamara —susurró 

Ante el estaba ella, aquella mujer que amaba más que a nada en el mundo.