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YoonJi se encontraba comiendo con su mejor amiga  Ahn Hyejin, una pelicastaña con curvas exuberantes y de buen carácter.

--no, no te creo-- dijo Hyejin en tanto asaba la carne --¿en serio te congelaste?--

---¿puedes decirlo más alto? Creo que los del fondo no te escucharon--- YoonJi miró su cena, y luego el vaso de cerveza reposando en la mesa ---siendo sincera no se que me pasa con él. Es como---- formuló moviendo los brazos y haciendo señales de que no entendía muy bien como expresarse ---juro que no lo se. Pero tiene eso que llama y me deja sin habla, lo juro.----

La pelicastaña negó antes de servirse más carne ---ósea que no sabes.---- YoonJi asintió con las mejillas llenas de comida ---cariño, eso es la atracción, es casi igual que lo que siento por mi loco. Aunque lo mio viene desde años, lo tuyo es solo atracción.---

La pelinegra detuvo sus palillos a medio camino, mirando a su amiga como si lo que hubiera dicho era pecado. ---no lo es.--- negó mirando como Heyjin comía la carne.

----si lo es, solo lo  sientes en tu cuerpo, eso es atracción. Pero si lo sientes en el corazón es amor--- dijo antes de seguir con la cena ----Debes de hacer algo.---

----¿como que? Ya intente de todo, que ya no se que más intentar, es que en serio, quiero salir con él. Pero me congeló de solo pensar en pasar cinco minutos a su lado.--- la pelicastaña, sonrió  terminando de tragar lo que tenia en su boca.

----mira, no quería decirte nada de esto por que se que te vas a reir--- realizo una respiración profunda antes de seguir hablando ---yo a mi loco, le hice un amarré-- Yoonji miro a su amiga como si le estuviera hablando en broma ---llevamos diez meses de novios y aún sigue como si estuviéramos en los primeros tres---  ambas bebieron de sus bebidas, YoonJi sonrió por la locura de su amiga, luego golpeo un poco el vaso al dejarlo en la mesa, achicó sus ojos analizando a su amiga cuando dijo -lo digo en serio, fue lo mejor que pude hacer---

La pelinegra se carcajeó, limpio su boca y termino diciendo ----no puedo creer que hagas eso, además todo eso es con el poder de la sugestión---- la morena se encogió de hombros antes de terminar su cerveza  ---no creó en lo que dices.---

----deberías de intentar al menos, tu hombre de ensueño no caerá si sigues escondiéndose detrás de la alacena de la señora Jeon--- Yoonji se encogió en su lugar, vio al camarero llegar con la cuenta. Ambas la dividieron y pagaron su parte ----en serio Yoon, intenta. Si no funciona, esta bien, y podrás hablarle de forma normal.---

----lo que sea menos lo convencional, sabes que el vómito verbal es normal para mi--- ambas rieron luego de salir del local.

Se fueron del lugar sin saber que un muchacho de pelo rosa escuchaba por allí.

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Yoonji miró las calles casi desiertas de la ciudad de Busan en la noche, el oleaje del mar cerca de la costa al igual que el puerto de los pescadores, si bien amaba la cuidad también amaba lo cerca que se encontraba la costa marítima.

----si quieres no lo hagas, yo solo di una sugerencia---- dijo su amiga antes de seguir su camino, freno al ver que la pelinegra no le seguía el paso ----¿vienés?--

Yoonji miro el mar antes de ver a Hyejin, negó y se despidió para luego ir a su departamento, encontrando todo tal y como lo dejó, desordenado, con partituras y el piano en medio de la sala.

Sonrió al pensar en que su departamento, se encontraba casi tan desordenado como sus propios pensamientos.

Miro su portátil antes de tomarla, miro los diferentes correos de su universidad, así como los de su hermano, luego miro sus redes.