Amour et mode.

2

Salí caminando lentamente de mi oficina y me dirigí a recepción en donde se encontraba Liv ordenando los últimos documentos que necesitaba para la reunión del muestrario de telas.

—¿Qué tal el chico nuevo? —preguntó con una mirada curiosa.

—Bueno ¿Qué puedo decir? solo he hablado con él a lo mucho unos quince minutos, pero ahora tengo que ir a recoger el muestrario —contesté con un poco de indiferencia.

—Pero llevas tiempo de sobra, vas a llegar extremadamente temprano a la reunión —reprochó Liv.

—Dime una cosa ¿Cuanto me conoces acerca de mi puntualidad? —inquirí de forma burlona.

—Esta bien señorita puntual, pero después no te quejes de que estuviste esperando dos horas enteras —respondió proporcionándome los papeles faltantes.

—Gracias, nos vemos en unas horas —dije mientras me alejaba de su escritorio; tomé el elevador y bajé hasta el estacionamiento subterráneo.

Subí a mi auto y comencé  a recorrer el  camino a las oficinas de nuestro distribuidor de telas en donde me pasaré horas comparando calidades, estampados y texturas para elegir las más optimas para la realización de los diseños; esta es mi actividad favorita a pesar de que gasto gran parte de mi tiempo siempre termino perdiéndome en el mar de fibras textiles que me rodean y las ideas comienzan a fluir.  

Al llegar me registré en recepción y avisé sobre mi temprana llegada; dos horas después llegó el encargado de realizar el recorrido entre el millar de cuadros de tela cuidadosamente cortados y seleccionados en base a las tendencias de la temporada; comparé entre distintos tipos algodones, linos y sus combinaciones con fibras sintéticas, además de distintos tipos de viniles y telas termicas, forros, entretelas, tricots e incluso unas cuantas pieles sintetizadas.

Al finalizar mi tarea y llevarme tres carpetas enteras con las características, especificaciones, cuidados y muestras de las telas mostradas en distintos colores y estampados disponibles me propuse a regresar a la oficina y comenzar a mostrar lo obtenido a mis diseñadores además de evaluar al chico nuevo para saber en qué equipo de trabajo integrarlo. Al terminar de poner cuidadosamente las carpetas en el maletero de mi auto envié un mensaje de texto a Aren para que me ayude a llevar las carpetas hasta el área de trabajo.

  "Hola Aren ¿te espero en el estacionamiento para que me ayudes a llevar las carpetas?"

"¿Es una pregunta o una orden señorita Yvett?"

"Lo podemos dejar como una orden amable"

"En ese caso quedaría como un favor ¿no lo cree?"

"Puedes tomarlo como gustes, pero necesito de la ayuda de un buen compañero :) "

"¿Llevo al chico nuevo?"

 "Bien, sirve que se familiariza un poco con la rutina habitual"

"Entendido, allí estaremos"

Tras escribir esto último apague la pantalla del celular y me puse en marcha a la oficina, comenzaba a llover bajé un poco la ventanilla del auto para aspirar la refrescante fragancia de la humedad producido por el clima el cual generaba una sensación de tranquilidad en mi apresurada vida, podría llamarlo "un respiro de libertad".

Tras unos minutos de trayecto llegué al estacionamiento del edificio en donde pude divisar a mis compañeros esperando frente al elevador. Estacioné el auto con cuidado e hice un ademán con la mano para saludarlos a través del cristal.

  —Señorita Yvett, lamento ser portador de estas noticias teniendo en cuenta que la nueva temporada está en curso pero el señor Smith desea verla para dejarla a cargo de otro proyecto  —informó Aren con voz dramática y profunda  —la señorita Liv me pidió que le informara ya que ella esta bastante ocupada con todo el papeleo que conlleva el inicio de temporada y el proyecto del que le informarán más adelante.

—puff, esta bien, gracias por avisarme, pero antes de ir tenemos que sacar estas tres cajas repletas de telas y papeles que están en el maletero ¿No les parece?  —respondí tratando de hacer más ligero el ambiente.

Cada quien tomó una de las cajas y caminamos directamente al elevador para  dejarlo todo en el área de diseño para posteriormente poder ir con el señor Niels y saber que se trae entre manos; aunque lo que seguramente pueda esperar es má trabajo del que ya tenia y un nuevo objetivo en mi lista de cosas por hacer antes de pedir vacaciones.

—Señorita Yvett... —escuché una timida voz que provenía de mi espalda, y fue entonces que me dí cuenta que Daven me estaba llamando.

—¿Qué sucede Daven?  —pregunté mientras con un poco de trabajo presionaba los botones del elevador para subir al piso 14 y llegar a nuestro destino.

—El diseño que me pidió ya está terminado, estoy consciente de que en este momento está extremadamente ocupada, sin embargo me gustaría que le diera un vistazo  —respondió con un tono determinado pero un poco vacilante.



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En el texto hay: amistad, amor en el trabajo

Editado: 24.07.2018

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