Ana Eternal

Capitulo 5: Posible amor

Aquel día fue de lo más normal, solo sucedió que llegada la tarde no había recibido noticias de Susan, supuse que con el regreso de sus padres habría querido pasar algún tiempo con ellos. Viendo que Susan no aparecería hoy, quise aprovechar el día para reflexionar un poco sobre mi relación con Susan y como distanciarme un poco. Tomé un libro y me fui en dirección al parque Sarmiento, un lugar con muchos árboles a orillas del río, mucha gente solía ir allí a caminar, pasear o despejarse. Caminé varias cuadras hasta encontrarme en las cercanías del parque, ya podía sentir el aire más fresco y puro, una suave brisa recorría aquel lugar, trayendo con sigo un aroma a río y bosque juntos. Caminando por el sendero principal llegué hasta una zona de banquillos de cemento, rodeado por una variedad de árboles altos y gruesos. Aquél sendero era transitado por mucha gente que iba y venía, luego de algun recorrido por el parque. Por mi parte decidí sentarme en uno de aquellos banquillos. Al momento de depositar mis nalgas sobre el banquillo, pude sentir el frió del cemento, quizás mi calza era muy delgada, esto ocasiono que me dieran ganas de orinar, y recién acababa de llegar, y cosa peor, no había baños cerca. Bueno toda la relajación que creí poder disfrutar, ya se habían perdido por este pequeño inconveniente. Bueno decidí no darle importancia a mis ganas súbitas de orinar nuevamente, había echo antes de salir, no debería haber pasado esto. <<Ya basta>> me dije, no vine a reflexionar sobre esto, sino sobre asuntos más importantes. Saque el libro que había tomado, el cual solo sería utilizado para fingir que leía, mientras reflexionaba. Siempre que quería reflexionar en un lugar público llevaba un libro, ya que no me gustaba en absoluto que la gente viera mi cara mientras reflexionaba, solía hacer muchas muecas, con eso explico todo.

Llevaba un buen rato sumergida en mis reflexiones cuando a la lejanía pude divisar a un joven que se acercaba corriendo, me quedé un momento observándolo fijo, algo en el me llamaba la atención, luego vi que venía mirando hacia donde yo me encontraba, por tal motivo desvíe mi mirada nuevamente hacia el libro. Seguí con mis reflexiones sin prestar más atención a aquel joven, solo pude notar su paso por mi lado, por el ruido de sus pasos, los cuales pude oír que se habían detenido a poca distancia detrás de mí, y al momento volvían a acercarse. En un momento note su silueta por el rabillo del ojo, lo cual provocó que me giré para ver qué hacía aquel sujeto. Al girarme me encontré con un joven parado a mi lado, viéndome con una gran sonrisa en su cara, me esforcé intentando reconocer al joven, sin resultados, lo miré con asombro e incertidumbre. Un instante después, me hablo. —Mery?. Mi sorpresa fue mayor, por más que intentaba buscar algún rastro familiar en su aspecto, no lo lograba. Mi respuesta fue sólo. —Si—. Al instante se quitó los lentes de sol que llevaba puesto, y pude por fin pude saber de quién se trataba, era Brat, solo que cuando me dispuse a hablar nuevamente, interrumpió, dejándome con la boca entreabierta. —Soy Brat, te acuerdas. Cerré mi boca que aún se encontraba abierta en medio de pronunciar casi las mismas palabras y esbose una sonrisa.

—Si, Brat lo siento no te había reconocido por los lentes y la gorra que llevas puesto. Además que hoy llevaba gorra, cosa que dificultaba aún más reconocerlo, además de mi poca memoria fotográfica.

—Si es verdad, yo soy el que debe disculparse por interrumpir abruptamente tu lectura, como un loco desconocido.

Yo estuve a punto de decir que no había problemas ya que no estaba leyendo, cuando recordé que llevaba un libro en la mano.

—No te preocupes, no me molesta, solo estoy pasando el tiempo y despejando un poco la mente. La verdad me encontraba muy confusa, seguía sumergida en mis reflexiones y no sabía que intensiones traía Brat, si quería quedarse a charlar o solo saludar.

—Valla libro, haz elegido para leer en el parque, si que eres una chica audaz. Río guiñando un ojo. Yo ni siquiera me había tomado la molestia de mirar la tapa del libro que había traído. Pues se trataba, nada más ni nada menos que:

El amante de lady chatterley, resultaba ser una nueva versión más candente según decían pero que aún no había leído, ya conocía la versión anterior, incluso viví aquella época de los treinta, donde causó mucho revuelo este libro, incluso llegó a ser prohibido por algún tiempo, y hoy después de treinta años, parece seguir causando impresión. Solté una pequeña carcajada picarona, para simular desinterés por dicho libro.

—Si la verdad es que me lo regaló una amiga y no conocía su contenido. Brat movió su cabeza de manera afirmativa y sin más interés en el libro, se situó en el banquillo contiguo, y se acomodo plácidamente. Así pude confirmar que su intensión sería charlar. <<Bueno aquí me despido de mis reflexiones>> pensé una vez más.

—Y como es que una muchacha tan bella no está acompañada, acaso no te gusta la compañía?. Aquella pregunta me resulto un tanto desconcertante, quien se creía para formular tal pregunta. Por poco no lo mandé al demonio, solo me tranquilizó la idea de que podría estar flirteando con migo y no quería arruinar su ilusión de que podría conquistarme, tan rápido, pues no iba a encontrar respuesta acordé a sus sentimientos por mi parte, mi corazón se encontraba bajo siete llaves, con respecto al amor.

—Emm, la verdad es que quería estar un rato a solas para leer tranquila. Quizás fue un poco dura mi respuesta, pude ver su expresión cambiar de un momento a otro, ahora llevaba una seria, al parecer se dio cuenta de que estaba interrumpiendo mi lectura, o quizás yo se lo hice notar.

—A bien, si es un lugar muy lindo y tranquilo este parque para relajarse y hacer lo que uno deseé. terminando la frase, se levantó y empezó a mover sus piernas como lo hacen los deportistas para calentar los músculos, luego agrego —Bueno, fue un placer saludarte y verte, pero tengo que retomar mi práctica. Lo miré un tanto perpleja primero, hasta con culpa, pero luego viendo que el me enseñaba su sonrisa, decidí responder de la misma forma.




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