—¿No es… un error? — Dije con total asombro.
El hecho de que yo haya superado a Damián, desencadenó el completo desacuerdo entre los adinerados, provocando que absolutamente todos estuvieran en contra de que yo sea quien tenga la máxima calificación de todo el curso.
—Seguramente hizo trampa— Susurraban.
—Si, seguramente se aprovechó de la amabilidad del señorito Damián para ir subiendo notas.
—Si seguramente es eso, realmente son las notas del señorito Damián.
—Me compadezco de él, fue aprovechado de este don nadie para ser alguien importante.
—Si esta pobretona nos representa en el evento ¿Acaso no estaremos dando una mala imagen nosotros los nobles?
—Debemos hacer algo o la reputación de nuestras familias estará en juego.
Tenían de cierta manera razón, yo no podía ser quien haya superado al máximo ejemplar del curso, que alguien que venga desde lo más bajo participe por un puesto en el comité de elite… mancharía la imagen completa del colegio sin duda alguna.
—Yo… no partici-
Antes de que pudiera levantarme para expresar lo que quería decir, escuché como uno de los asientos fue golpeado fuertemente, alguien se había levantado muy enojado.
—¡¿Acaso no les da vergüenza?! ¡¿Qué tan ciegos deben estar para no darse cuenta que lo que ella ha logrado ha sido con mérito propio?! ¡Solo una manada de idiotas no se fijaría en algo así!
Todos en el curso quedamos completamente sorprendidos y con la boca cerrada, al parecer nadie quería ponerse en su contra, ¿Y cómo estarlo?, se trata de uno de los chicos con la familia más importante del país, ir en contra de lo que diga es simplemente no valorar tu reputación, aunque claro, esto solo aplica para la gente que le interesa su estatus, a mi… no me interesa de donde venga o quien sea, solo valoro, la clase de persona que es él.
—Niño mimado…— Dije con un tono bajo de voz junto a una ligera sonrisa —No hace falta que me defiendas… yo…
—No te defiendo por un tema personal o algo así.
—¿Eh?, no te entiendo.
—Soy alguien considerado noble, no puedo permitir que se crea que se haya hecho trampas en uno de los colegios más importantes del país y del mundo, ¿Acaso estos nobles de pacotilla insinúan que el colegio dejaría que una tramposa se gane un puesto en quizás el evento más importante de la institución?, ¡No me hagas reír!, ¡Es indignante!, por eso estoy molesto, no te defiendo a ti como tal, estoy defendiendo el orgullo de nuestra institución, si me ganaste hay que reconocerlo no discutirlo, nada más— Desvía la mirada.
—Uhmm— Le observé fijamente —Detesto que no seas sincero contigo mismo— Susurré —Es como si me mintieras en la cara… claramente se te nota que me estabas defendiendo a mí.
Por un segundo llegué a observar, una mirada avergonzada en él.
—Supongo que la vergüenza de defenderme… puede más— Susurré.
Luna me observaba mucho, quizás me estaba leyendo los labios, pero no me importa, ahora mismo, estoy molesta.
Pese a lo que dijo Damián, los susurros e inconformidades se hicieron notar, los demás compañeros aun no estaban satisfechos con esto, fue entonces cuando comencé a escuchar como comentaban sobre nuestras habilidades especiales, alegando que el del señorito Damián era mejor, que yo iba a dejar en vergüenza a nuestro curso en el evento y todo ese tipo de cosas, fue entonces cuando Luna con un tono molesta, se levantó del asiento y propuso un duelo oficial.
—Si creen que no es lo suficientemente buena con su habilidad como Damián, simplemente debe demostrarlo ¿No es así? — Observa fijamente al maestro —Profesor, por favor, supervise este duelo como uno oficial.
El maestro ante la presión de los demás compañeros de clases, no tuvo más opción que aceptarlo, ya que de cierta manera esto también serviría o bien para callar bocas, o para confirmar que no tengo ningún talento con mi habilidad.
—No pienso pelear— Me levanté de mi asiento sumamente enojada.
Ante mi declaración algunos comenzaron a burlarse de mí, soltando babosadas como que tenía miedo y cosas así, pero la realidad era completamente otra.
—¿Por qué te echas para atrás? — Cuestionó Damián —Este duelo es perfecto para que puedas demos-
En eso le interrumpí.
—¡Tu cállate!
—……— Observa sorprendido.
—Odio… odio que no seas sincero contigo mismo, odio que la gente elija por mí, no quiero destacar… tan solo quiero… ¡¡Vivir una vida normal!!, pero gracias a todos ustedes no puedo tener ni siquiera un respiro, todo el tiempo, cada segundo me atormentan con lo mismo, siento que los tengo en mi jodido oído todo el tiempo, trato de no tomarlo en cuenta y seguir con un perfil bajo, pero cada que lo hago, pareciera como si les dijera que sigan, ¡¡Y ya no lo aguanto!! — Observé molesta con un par de lágrimas
—Anahí…— Dijo Damián observando con una mirada confusa y sorprendida.
—En especial tú…— Me acerqué a Damián y le agarré fuertemente de su camisa —¿Qué mismo quieres de mí?, ¿Por qué me retas todo el tiempo?, ¿Qué me quieres decir con eso?, ¿Acaso no me puedes tratar como a una persona normal?, ¿Tanta vergüenza te da que te vean conmigo conversar de una manera más normal?... yo… yo…
—¿Tú?
—¡¡Yo te consideraba mi amigo!! ¡¿Pero que soy para ti?!, ¡¿Qué sientes por mí?! ¡Se sincero maldito noble de mierda!
—……— Se queda completamente en shock —Tu para mi…— Agacha la mirada.
Damián solo pudo agachar su mirada, no me estaba observando fijamente, tan solo se quedó mudo sin poder decir una sola palabra.
—Lo supuse— Le solté dándome media vuelta —No te vuelvas a acercar a mí, si no soy nada para ti, deja de molestarme todo el tiempo, es incómodo.
—¡¡Anahí!!
—¿Uh? — Me di media vuelta —¿Qué?
—Lucha conmigo.
—¿Eh?, ya te dije que-
Interrumpe.
—¡Solo hazlo!