Anástasi: El precio de la libertad

Capítulo XXXI

Me encontraba en el despacho de Will, un año y medio antes de que Hawkins me enviara a China para completar mi entrenamiento. Según Hawkins, primero debía terminar mi entrenamiento con Will para poder convertirme en un aprendiz de la mente. Una vez regresara de China, estaría listo para la fase remontar.

— Si quieres tomar el control de una mente, el enfoque total es indispensable. Te preguntaras: ¿Enfoque a qué? Pues a una sola mente. Tienes que visualizar la mente de tu futuro títere como si fuera tuya. Ahora, cierra tus ojos e imagina todo lo que te voy a pedir.

Will comenzó a darme mi primera lección para convertirme en un conquistador. Dentro de la fase caminar, era el último paso para convertirse en un maestro de la mente. Al principio, todo parecía una maldita broma, como si Will fuera un contacto para invocar muertos desde el más allá.
A pesar de sus métodos, funcionales o no, obedecí todo el proceso al pie de la letra.

— Imagina un cerebro de la manera que quieras: De carne, dibujado, holográfico, o como se te dé la gana. Imagina que allí adentro, en algún lugar está tu conciencia y todo lo que esta contiene: recuerdos, sensaciones, sentimientos, sentido común, etc. Imagina que tu mente está sujetada por hilos, o que es un objeto moldeable. Imagina que es de plastilina o barro y la preparas para cualquier condición.

Aunque sonaba algo estúpido, imaginaba cada paso como si en verdad estuviera mirando mi mente y todo su contenido desde otro lugar.

— Ahora imagina que esa mente está dentro de cualquier cuerpo en reposo, tu por ejemplo. Imagina que dentro de diez segundos, este lugar se va a convertir en un auténtico desierto, y como un manipulador de mentes, lo vas a preparar de alguna manera.

Imaginé con claridad que las paredes del despacho de Will se caían para transportarme de inmediato a un infernal desierto en medio de la nada. No pude evitar sentirme nefasto por un segundo al sentir el calor del sol pegando en toda mi humanidad.

— Tres, dos, uno, ahora. Imagina que ya estás allí, y dime que sientes. Hazlo. —Will ordenó mientras seguramente se mofaba de mi concentración, puesto que solo yo tenía los ojos cerrados.

— No siento nada. —No mentí.

— Bien. Si es así, entonces dime como preparaste la mente para lidiar con tan intensa calor. —Will exigió mi respuesta.

No iba a ganar nada mintiéndole, pues si quería ser un maestro del engaño, mentirme a mí y los demás no me llevaría a ningún lado.

— No lo hice. —Contesté reseco— Y para ser verdad, no sé cuál es el punto. Necesito estar allá para ingeniármelas y prepararme mentalmente.

— Eso es absurdo. ¿Te estás escuchando, Johnson? Preparar e improvisar es muy diferente, y esto no se trata de eso. Preparas tu coche antes de un viaje con gasolina y aceite, no cuando te deje varado por allí. Preparas tu toalla antes de ir a la ducha, no después, cuando estás remojado y desnudo. Moldeas tu mente antes de entrar en la crisis, no durante, cuando tus emociones ya hicieron actuar a tu cuerpo de manera incorrecta. ¿Entiendes lo que te digo?

En realidad si salía de la ducha desnudo para buscar mis toallas, pero entendía el punto de Will. Como diría Dos Santos y sus frases: “Hombre prevenido, vale por dos.”

— Entiendo, pero no sé cómo hacerlo. Si quieres pruébame de otra manera; una alucinación, por ejemplo. Ya viste que soy bueno en eso.

— Ya no se trata de escapar y adaptarte al control mental. Se trata de que tú tomes el control. Para eso, tienes que visualizar una mente, situación o panorama. Luego, podrás hacer lo que quieras con dicho usuario.  

— Bien, lo intentaré otra vez. —Cerré mis ojos y volví a recostarme en el sofá.

— Las veces que quieras, pero no aquí. —Will se puso de pie y comenzó a tomar unas cosas de su escritorio— Me tengo que ir a una reunión.

— Como quieras. —Me levanté y me dispuse a salir. 

— Una cosa más. —Will me detuvo antes de salir— No vuelvas hasta que tengas la respuesta básica de la preparación mental, ¿entendiste? Piensa bien lo siguiente: ¿Qué es aquello que provoca reacciones físicas y emocionales en tu cuerpo? ¿Qué es aquello capaz de activar aquellos impulsos que desencadenan series de acciones y reacciones, mismas que te hacen actuar como humano racional o como animal primitivo? Tárdate un mes, un año o lo que quieras, pero si vuelves aquí a preguntarme lo que sea o pedir mi ayuda, te voy a romper la cara —Will me amenazó mientras me apuntaba con su índice— Vuelve aquí con la respuesta correcta y podremos continuar. Suerte.

Era un maldito… y también una buena pregunta.

 

***

 

Después de que la droga somnífera hiciera efecto, finalmente desperté de lo que pareció un largo sueño. Durante este, soñé a mis compañeros y estudiantes de Will. Max consolaba a Johana después de una sesión mental que le destrozó los sentimientos. Sara practicaba con Sophie algunos candados de brazo. Jerry, con entusiasmo, les enseñaba a los demás ejercicios y repeticiones de patadas y golpes sobre un costal.
Finalmente desperté para encontrarme maniatado. Parecía ser un fuerte nudo y una buena cuerda; tanto que me apretaba y me tenía la piel un poco pelada de las muñecas. ¿En dónde estaba? Desde luego que seguía vivo pero, ¿a merced de quién? Lo último que recordaba era que Hawkins me había entregado a Brahim con una mentira después de la reunión. Todo encajó en ese momento: Mis intenciones de matarlo junto con la historia. ¿Pero porque seguía vivo? ¿Me iban a torturar? ¿Cuál fue la razón de que Hawkins me traicionara? ¿Era otra de sus pruebas?



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En el texto hay: accion, suspenso, venganza

Editado: 24.06.2019

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