Angel Guardian

-Capítulo 28- La Mafia Rusa.

-Ethan- 

-Ethan-

—¿Quieres hacer una alianza para atrapar a Cardigan? —los ojos plateados del nefilim me observan fijamente.

Sonrío con autosuficiencia, por fin tenía su atención.

—Puedes llamarlo como quieras —respondo encogiendo mis hombros de forma despreocupada.

—Eres un humano ¿Cómo nos puede ser de utilidad un simple humano? —alza una ceja y se lleva una mano a la barbilla.

—Puedo ser humano, pero no me tomes por inútil —levanto el rostro de forma desafiante y le doy una mirada severa—. He estado más cerca de Cardigan de lo que ustedes han estado en atraparlo.

Karter permanece en silencio y bebe su trago de un sorbo seco sin apartar la vista fija de mí.

—Tomaré tu silencio como una afirmación —suelto. Sostengo el vaso y doy un sorbo al liquido amargo, la familiar quemazón enciende mi garganta y remuevo el contenido que resta.

Una vez más mis ojos recorren el vaso con vodka que serví de aquel pequeño bar improvisado cuando fui a esa esquina en la estancia.

Esta casa consta de muchas habitaciones, dos salas de estar, tres comedores, una cocina y mucho espacio que hasta el momento no he logrado identificar. Verifiqué todo lo que tengo a mi alcance en caso de que las cosas no salgan según lo estimado y deba armar un plan de contingencia.

—Escucha Ethan, puede que te sientas lo suficientemente capaz por el simple hecho de aprender un poco de lo que te rodea —se acomoda en el sofá—. Ya sabes, nefilim, ángeles, caídos; esos pequeños conceptos que puede dejar confuso a un simple humano.

Su voz se torna más intimidante y el tono de la conversación cambia a una que conozco de maravilla.

—Por lo tanto, te sugiero que elijas con cuidado lo siguiente que vas a decir.

—Descuida, estoy bastante seguro de haber repasado esta plática en mi cabeza —dejo mi bebida sobre la mesa auxiliar que tengo a mi alcance y encorvo mi postura para acortar distancia—. Y... ¿Sabes? En todas, puedo escucharte fanfarroneando de tu superioridad; así que, ¿por qué no mejor nos saltamos toda esa mierda y me muestras un poco de capacidad mental? Algo me dice que los nefilim le tienen demasiada confianza a la fuerza bruta y olvidaron que la mejor forma de ganar una guerra es hacerlo sin tener que recurrir a semejante desgaste de energía y recursos.

—Eres el humano más arrogante con el que me he topado —dice, dejando a relucir la tensión en su voz— supongamos que por un momento estoy sumamente interesado en lo que tienes que decir, supongamos...

—Es simple Karter, estoy ofreciendo mis habilidades a cambio de sus recursos, ustedes necesitan controlar su objetivo y yo sé cómo llegar a él —observo a detalle su semblante, busco alguna reacción u expresión que logre darme una idea de lo está sucediendo en su mente—. Cardigan mueve sus piezas de un modo que solo alguien que ha visto sus jugadas muy de cerca puede entender.

—Quizá no estemos muy familiarizados con su forma de operar, pero tenemos los medios para tratar con él —afirma sin una pizca de duda en su voz—. Y ahora que sabemos de su pequeña alianza con algunos de los nuestros, El Circulo se encargará.

La sola mención de aquel nombre despierta mi curiosidad.

En el mundo criminal «El Circulo» es un mito callejero, una vieja historia que se usa para intimidar a los débiles; hasta el día de hoy nadie había logrado probado su existencia y en otras circunstancias estaría convencido de que todo es un simple disparate.

Qué importa ya, al diablo con los mitos. Si existen ángeles y nefilim rondando por la tierra, una entidad con siglos de antigüedad que tiene gente infiltrada en altos cargos y gobierna desde las sombras, es bastante probable que su existencia sea real.

Analizo la nueva información adquirida y los engranajes de mi mente empiezan a unir las piezas. 

Conociendo a Cardigan, puede que el problema sea mayor de lo que creí, si en verdad hay una organización tan poderosa como para chasquear los dedos y desaparecer cualquier amenaza, entonces eso solo podía significar dos cosas:

El muy hijo de puta era realmente bueno escondiendo su mierda o lo segundo, poseía algún tipo de inmunidad con dicha Orden.

La situación estaba tornándose más complicada.

—¿Dices que existe una organización tan poderosa como "El Circulo" y Cardigan es uno de sus cabos sueltos? —alzo una ceja con humor—. ¿Me estás jodiendo? No sé por qué siento que estoy hablando con la persona equivocada.

—No pongas a prueba mi paciencia, ya hemos sido muy condescendientes contigo —su expresión se vuelve sombría y toma una postura firme—. Los humanos no deberían tener ni el menor conocimiento que ustedes han adquirido; estamos en deuda con ambos por salvar a dos de los nuestros, considérenlo un cambio justo por sus vidas y su silencio será lo que determine las próximas decisiones a tomar por mi gente.

—¿Es una amenaza? —uso el mismo tono que él, mientras voy ideando una estrategia, ya casi termino de recolectar lo que necesito de esta conversación.

—Es una advertencia —dice con simpleza.

Mi sonrisa se ensancha y suspiro pensativo, eso era lo último que necesitaba saber antes de mover mis fichas.

Antes de ingresar en el terreno de mi oponente —en este caso un probable aliado—, primero era necesario establecer las posibilidades que tenía en la negociación y estaba claro que con Karter no iba a conseguir nada.

¿Por qué? Simple, Karter no negocia porque no está en posición de hacerlo.

¿Cómo llegué a esa conclusión? No era tan difícil de adivinar con aquella actitud arrogante y ese complejo de superioridad hacia su gente; ante mí había un mero peón.



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En el texto hay: novelajuvenil, romance, angel de la guardia

Editado: 10.06.2020

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