Capítulo 5 : Atrapada

Jacob se miro así mismo. Luego la herida que tenia en su pecho.

—Satana...

Ella se llevó las mantas empapadas de su sangre.

—No tenias que hacer esto.

Ella lo ignoro.

—¡Satana!

La siguio hasta la habitación respectivo en donde lavan la ropa.

—¡Podrías de una vez por todas escucharme!

—¿Acaso ya te olvidaste de la promesa?...

Se detuvo.

—Al parecer si.

Metió toda la ropa sucia en una lavarropa y otra en la siguiente. En total eran cinco. Parecían demasiadas pero era razonable, ya que se encontraban en una mansión.

—Yo... —murmuró Jacob, se llevó una mano al bolsillo en donde saco un cigarrillo —... Lo olvidé, pero ahora que ya te has vengado. ¿No te irás?

—¿Ya me estas echando?

Jacob escucho los pasos de Percephone, seguido de otros.

Supuso que se trataba de Jake.

Se preparó para lo que venía. Aunque antes él los encaró.

—¿Jacob? —dijo Percephone con asombro.

—Lo se, me castigaras...

Él se fijo en su hermano menor. Ni siquiera se molestaba en verlo.

—Jake, tenemos que sacar a Lucia, ella...

Le golpeó en el rostro. Su cabeza choco contra la pared.

«Genial... Se suma a la lista de huesos rotos...» pensó Jacob.

—Eso me lo merecía.

Percephone lo abofeteo.

—Y eso.

Satana lo empujó haciendo que su rostro recibiera todo.

—¿Eso también?... ¿Alguien más que me quiera pegar, eh?... Dale espero —mostró sus brazos a los costados, demostrado que estaba arrepentido.

Alguien por atrás le metió una patada.

Jacob cayó al suelo.

—Ay Jacob, no sabes como calmar el ambiente —dijo James.

Él resultó ser el que lo golpeó por detrás.

—Gracias, gracias... —dijo con sarcasmo.

—¿James? —lo abrazo Percephone mientras Satana ayudaba a levantar a Jacob —Hace mucho que no te veía. ¿Cómo estás?

—Bien, gracias por preguntar señora Jones. He venido por que Jacob ha roto una regla.

Jacob se limpio la ropa y luego se acomodo el cabello.

—¿Cuál regla?

—Llevar mortales en el infierno.

—Ahh eso.

Satana lo volvió a pegar, espero esta vez en la nuca. Jake también le hizo después de ella.

—Bueno... Sí rompí una regla. ¿Cómo puedo arreglarlo?

—Consta de siete días encerrado en el calabozo para inmortales .

Y luego otro siete días, cargando con las cadenas respectivas de un condenado.

—Acepto. Traer a Lucia es lo que importa.

James lo miro de forma neutra, mostró un pequeño espejo.

—Esto te lleva directo a ella. Pero ya sabes, cuando Lucia González salga, no será la misma.

Jacob asintió. Se fue al último piso de la casa, preparó el espejo. Lo apunto al suelo, este proyecto un agujero que empezó a hacerse más grande y oscuro.

Como último Jacob volteo para ver a Jake.

—Hermano, sé que me odias. Pero te prometo que no me meteré en tus asuntos, ahora se lo que has visto en ella...

Jake al principio sostuvo la mirada de indiferente pero luego lo cambio cuando se acercó a él.

—Te perdonó... Pero por favor apresúrate.

Él asintió y se lanzó hacia el vacío.

Cayó directamente al suelo, buscó en su casa. La llamo por todas partes. Pero nada, emprendió el vuelo sin importar las miradas de los demonios.

Y por último detectó una, este era diferente.

«Lucia»

Aterrizó justo detrás de ella.

—¡Lucia! —la llamo pero ella no se dio la vuelta —Ven te tengo que sacar de aquí.

Pero al hacerlo ella le mordió directamente al cuello.

Fue al suelo rendido por el dolor.

—Lucia... —murmuró al intentar sacarla y sin dañarla —Soy Jacob... ¿Recuerdas?

Pero ella seguía mordisqueando su piel. Hasta que sintió que le desprendió una parte.

Se aparto de él mientras saboreaba el pedazo de piel que le había arrancado.

—Ah... —se tocó en la herida —Mierda, hasta tienes los dientes filosos...

Ella empezó a mirarlo de reojo.

—Oh Jacob ¿Viniste por mi?...¿Después de todo solo la quieres ver sufrir, no?

—No, estoy arrepentido de que todo lo que le hice. Lo cambiaré ...

—Mientes, tu boca solo salen mentiras... Me querías a mi, me querías violar.

—¡No!

—Si... Te mueres por hacerme el amor y después decírselo a Jake...

Involuntariamente sonrió, Jacob esquivo su mirada.

—Lucia por favor despierta... Tú no dirías esas cosas.

—Por qué te gusta realmente... Quieres corromperla.

—No..

—Deja de negar... Yo sé que quieres... —empezó a desvestirse, él intento no mirarla pero lo sedujo su cuerpo —Hazlo...

Jacob la miro fijamente.

—Tócame.

Él la volvió a vestir, y la empezó a llevar lejos de allí.

—Jamás... Es más divertido si la verdadera Lucia estuviera aquí.

—¿Jacob?

—¿Si?...

Ella lo miro confusa, se tocó la boca e instintivamente vomito.

—¿Qué... Acabo de comer?... Sabe...

—A mi piel.

Volvió a hacerlo pero esta vez fue continuó.

Jacob intento ayudarla pero ella lo aparto con una mano.

—Tú me hiciste esto...

—Lucia...

—¡Odio el maldito día en que te conocí!

Fue en ese instante, en que todo lo que pasaba a su alrededor se detuvo. Lucia no lo miro a los ojos, ya no mostraban ese brillo que la representaba, todo empezaba a oscurecerse.

—Lucia... —murmuró mientras se mordía los labios —No digas eso...

Algo en su corazón empezó a dolerle. Fue como si volviera a recibir la apuñalada que recibió anteriormente.

—¿¡Cómo que no lo diga!?... ¡¡¡Lo diré igual, desde que tu me llevaste a esto... No pude dejar de tener pesadillas, te odiooo!

—L-Lucia...

—¡¡¡Vete!!!

Lo empujó una y otra vez, Jacob se había quedado inmóvil.

Las mismas palabras que había pronunciado Lucia fueron las mismas que le habían dicho su padre en un pasado...