Mientras que el sol se avecina. Lucia pudo hacer un cambio de horario para no llegar tarde porque sentía que su madre ponía caras de preocupada sino contesta sus llamadas. Se había olvidado de cargar el celular y por lo tanto estaba atenta pero tranquila.
Por primera vez se sentía de ese modo porque anteriormente su padre le había dicho que no se preocupase. Que ella ya tenía una edad que se suponía, su madre, debería mantener la calma...al menos por un buen rato hasta que supo que con la poca batería que le quedaba bastaba para sólo una llamada urgente.
La pantalla mostraba imagen de las personas más importantes de su vida. Pero estas personas llevaban ropa de fanatismo de animes "Otakus". Brithany, una de Sailor Moon, Isabell, la novia de Inuyasha, y Lucia desde luego, a Yuuki Cross.
Alejó su mirada de aquella imagen, por que no quería recordar más sobre ese hecho, era como recordar algo que no quieres ; algo que sabes que te molestaría, y saber que se peleo con ellas lo hacía más difícil.
Puso su atención en salir del campamento, donde se le hacia falta la libertad que no tenía en su casa . Se aferró fuertemente de su mochila, metía en ella todas cosa que había dejado sobre los muebles y en la cama
Y con un poco de esperanza fue hacia el colectivo que le esperaba al final del camino
—Buenos chicas y chicos espero que les haya gustado el campamento. Donde su presencia fue un regalo para este lugar. Adiós, que les vaya bien. —dijo la Guía que los había mostrado el lugar. Fue una persona muy amable dentro de todo.
Pero algo le decía que apenas entrará se encontraría con sus amigas y tendría que enfrentarlas . Se fijo en sus miradas la cual demostraban desprecio . Con dolor se sentó más lejos de ellas.
Brithany volteo hacia Lucia, ella también lo hizo pero en vez de fijarse en ella solo lo hizo para hablarle a otra persona.
En todo el camino sólo se distraía con su música, su fiel amiga, la que al menos no le dejaría de hacerla sentir peor. No desistió la mirada por que en la noche se encontraba tan nerviosa que no pudo dormir plácidamente.
El sonido de la música se iba desvaneciendo con transcurrir del sueño. Sólo dejo caer su cabeza sobre la ventanilla del colectivo.
Una voz le llama desde el más allá de las profundidades de su subconsciente. Pero a ella no le importaba que era lo que se encontraba a su alrededor. Solo sentía el privilegio de que nadie se le sentará a su lado. Necesitaba estar sola con sus delirios de pena hasta que se perdía en el mismo sueño.
—Deberíamos decirle la verdad...sobre ese chico Brithany. No quiero quedar mal y encima tuvimos que irnos sin decirle nada de nosotras mismas y de ella. Mira se ha dormido y hasta que nadie la despierte quedará así...— dijo Isabell al mirar atrás.
—Déjala que "su ego y sus delirio de amor" la despierte.— murmuro Brithany a la espera de su parada.
—¿Brithany que te pasa?. Se que lo de la otra vez fue duro, pero hay que hablar con ella. Si realmente lo ama no hay que desaprovechar el momento. ¿Recuerdas cuando prometimos ayudarla?
—Pero ella no debería estar con un tipo así, porque es peligroso. Sabes a que nos enfrentamos y no hay que dejar que ese infeliz este con ella. Yo aún sigo queriendo ser su amiga. Pero siempre se salen con la suya—dijo Brithany al cruzarse los brazos.
—Ellos pueden dañarnos pero según escuche sólo hay pocos con corazón para no asesinar a los humanos y por eso pienso que este chico junto con su hermano deben de tener ese tipo de pensamiento. ¿No crees?. Por que sí pensamos, nos hubiesen matado así de fácil. —dijo Isabell. Pero se detuvo al ver que la calle siguiente en aproximarse pertenecía a Lucia.
Ella se levantó para verla, para saber sí la perdonaba.
La vio levantarse pero cuando quiso dirigirse hacia ella, se empezó a formar la fila los que se iban . El tumulto impida verla de lejos y solo pudo ver como salía del colectivo.
Ella miro sin poder hacer algo significativo.
—Lucia ... .—susurro en la ventanilla que era lo único que las separaba.
—Déjala ya. No tiene caso seguir, pronto se darán cuenta con lo que se relaciona.—dijo Brithany al obligarla a sentarse.
—No...no dejaré que ella piense que somos malas amigas. Que la hemos dejado sin decirle ni explicarle. Nos lastimó pero lo que dijo es en parte verdad, quisimos evitar que estuviese con Jake, y lo peor es que la encuentro deprimida y conociéndola bien le costará enfrentar que sus mejores amigas la habían dejado de lado. Y si quieres realmente estar con ella y conmigo piénsalo bien...—dijo Isabell al pararse y hacerle un señal al colectivero que parará.
—Pero Isabell...
Cuando llegó a cerrarse la puerta lo hizo como si fuese un adiós, al igual que el enojo. Era permanente.
La puerta de la casa de Lucia seguía siendo la misma, de color madera al igual que la de su abuela. Su madre no dejaba de tener un aspecto de familia cristiana. A la entrada se puede saber con quienes se trata. Y es como lo dijo su padre, nunca dejará los vicios del pasado. Sobre todo cuando su abuela, de parte de su padre , se había ido hacía meses.
Duro sólo un segundo, la libertad de silencio que otorgaba la casa, y entonces escucho su voz que se hacía resonar desde el pasillo.
—¿Lucia?,¿Cómo la pasaste?—se acercó cuando justo se alejaba.
—Bien...dentro de todo la pase bien—contestó Lucia.
—Me alegro de que la hayas pasado bien. ¿Pudiste hacer amigos?.
—No muchos, pero esas personas de las cuales pude lograr hacer son de otros colegios y mucho no podre verlos...así que voy a descansar, madre. —dice Lucia al caminar hacia su cuarto donde cerró la puerta y dejo caer la mochila sobre el piso, luego dejo que su cuerpo se cayera hacia la cama. Se aferro a la almohada en posición fetal
Con cansancio cerró los ojos y esta vez sintió lo que había vivido en aquel campamento, un fragmento de una realidad que no lograría recuperar...un sueño irreal.
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Editado: 19.06.2022