Capítulo ocho  :El pasado

Lucia empezaba a ver que en realidad estaba nuevamente en el comedor y todo lo que había visto anteriormente era resultado de algo que jamás pensó que iba a pasar.

Jacob, Jake y sus amigas estaban en el mismo lugar, esperando a que ella prosiguiera con las preguntas.

Ya había hecho las dos primeras , ahora le tocaba decidir si dar con las mismas que había visto .

Observó a Jacob nuevamente, sin el rubor que tuvo al saber que él la miraba con la misma sonrisa seductora y ojos profundos.

«Siempre me miras así... Pero ahora sé el motivo, pero no estoy segura de si lo que vi fue producto de mi mente o una premonición...»

—Jacob... —«aquí va... Tengo que saber...» —Respóndeme con toda verdad, .... ¿Tú me conoces de antes?

Supuso que todos la miraron sorprendidos .

—¿A que te refieres, Lucia?

—Responde.

Jake lo miro.

—No, no es cierto.

Lucia miro confundida, «¿Qué... Por que me lo niegas?»

—Está mintiendo , Jacob agarra la cruz bendita. —dijo Isabell.

El lo tomó sin quejas.

—¡Jacob deja mentir, solo di la verdad!

—Ya lo dije.

De su mano empezó a salir un espeso humo seguido de varias gotas de sangre.

—Ya creo que deberías soltarlo —dijo Jake al preocuparse por su hermano.

—¡Por qué me lo niegas, solo dímelo, tú ya lo sabes Jacob! —siguió insistiendo , pero Jacob seguía agarrando la cruz.

—¡Ya pará, o sino estará muy lastimado! —advirtió Jake.

—Ah.... Esta bien, suelta la cruz....

Jacob obedeció. Tras soltarlo todos miraron como su mano desprendía un olor nauseabundo. Y hasta se le notaba los huesos.

—Iré a la cocina para limpiar esto —dijo Jacob al levantarse como si nada, oculto su mano y se fue directamente sin fijarse en Lucia.

Ella lo siguió .

Pero antes le marco a sus amigas que siguieran.

—Jacob —lo llamo.

Pero él llevó papel de cocina, con el limpio la sangre del piso y luego volvió a donde estaba ella.

—Jacob —repitió pero esta vez era ella quien lo acorralaba contra la pared —¡Por que me mientes!.... Yo sé que estabas a punto de decir.... « muchas cosas... Incluyendo que sentías cosas por mi...»... Solo deja de comportarte como un niño.

—Jeje je... ¿Acaso piensas castigarme otra vez, eh?... —tomó su mano y la acerco a su mejilla —Soportó cualquier dolor. ..

—No es eso yo...

Jacob empezó besar su mano , luego su brazo hasta llegar a su rostro en donde se detuvo para acercarse a sus labios.

—Jacob... —puso una mano en su boca —Déjame terminar... Yo sé algo que me ocultas... Tú... Me salvaste de ese incendio.

Se alejo, le salto la mano y giro hacia otra parte.

—¿Por qué me esquivas?... ¿Acaso te resulta incómodo verme después de saber que era una bebe?... Por que a mi me resulta más extraño que desde que me viste empezaras a querer besarme... —las últimas palabras se llegaron a escuchar muy bajo ya que noto que Jacob volvía a sonreír de la forma que hacía poner nerviosa a Lucia.

Cambió de postura , esta vez se acercó a ella pero con las manos en los bolsillos.

Estuvo así por varios segundos hasta que fue Lucia quién avanzo. Apoyo la mano en su rostro.

—¿Por qué me salvaste?... —murmuró.

Jacob acarició la palma de su mano con la cara. Mismo movimiento que ella había hecho cuando lo sintió por primera vez.

De repente vino la necesidad de cerrar los ojos, como si volviera a sentir todo aquello. Un pasado que parecía muy cercano y tan lejano a la vez, sabiendo que provenía de alguien que poco conocía.

Él por su parte tomó la oportunidad para apoyar su nariz con la de ella.

—Por qué te ame desde el primer día en que me sonreíste.

Ella sentía su aliento y su perfume.

Estuvo a punto de tocar sus labios cuando escucho la voz de Jake, se aparto repentinamente.

—¿Lucia, podríamos hablar?

—Claro.

Cuando se alejo de todo. Acompañó a Jake hasta su habitación.

—Dime... ¿Qué fue esa pregunta?

—Creo que me habré confundido con alguien más.

—¿Segura?, por que te vi muy decidida al haberlo hecho.

Jake se encontraba molesto y celoso. Sus ojos celestes estaban apagados y no mostraba la dulce sonrisa que derretía todo corazón frío.

—Jake... Yo te amo —miro al suelo, esta vez ella estaba irradiada de color rojo, ya que su cara estaba sonrojada—Quiero estar segura de muchas cosas, me encanto conocerte, que me cantaras y sobre todo de que me hayas hablado a pesar de ser solo una entre muchas...

—Lucia... —tomó sus manos —Yo también te amo.

Se acercó, y le deposito un beso en sus labios. Al principio fue lento pero después de saber que ella se relajaba, tomó la decisión de besarla con más pasión.

Ella quedó sumergida en su beso, tal así que se dejo llevar por las caricias que Jake le daba en su cintura.

Como si fuera parte del momento, ella le acarició la nuca, lo sostuvo y luego noto que él se había detenido.

—Temo que si siguiera basándote llegará a algo más...

Lucia no sentía las piernas, ni su rostro. Es como si Jake la hubiera anestesiado con ese beso que la dejo sin aliento.

—Fue un placer haber podido decírtelo, y que siguieras amándome a pesar de todo.

Ella le sonrío mientras le abrazaba.

—Tu fuiste mi suerte, por que yo fui la que se perdió en tus ojos. —le susurro Lucia al oído , fortaleció su abrazo y lo hizo más fuerte.

Tras haber terminado, todos se fueron.

—Chau Lu, nos vemos mañana —dijo Isabell.

—No te olvides, las notas están en la mesa —señaló Brithany.

—Gracias.

—Adiós Lucia —se despidió Jake al volver a besarla en los labios.

Sus amigas quedaron boquiabiertas.

—Adiós —susurro como tonta.

Solo quedaba Jacob quién solo se despidió con una frase.

—Buenas noches.