Capítulo dieciséis : La sangre más fuerte

Después de haber llegado cansada de tanto correr, Lucia tomó un descanso breve en el árbol que siempre estuvo en frente de su casa.

Cuando terminó de tomar un respiro, camino lentamente hacia la puerta.

«Aquí va las puteadas de mi hermana»

Tocó la puerta, y espero a que la atendieran.

—¡Al fin llegaste!, mierda— dijo Vanina al mostrar los signos que preocupaban a Lucia.

—Lo se...

—¡No , nada! , ahora dime ¿por que carajos paso que no atendidas a mis llamados?— dijo Vanina al tomarla del brazo y arrástrala hacia adentro.

—Primero— suspiro, su hermana la sacaba de quicio o quizás era ella que la sacaba de quicio— Empezó que Jake...

Vanina la miraba con ira retenida. Lucia lo sintió así que siguió.

—Se que todavía no lo conoces. Y trate de que le hablaras para que entendieras que él no es una mala persona. Solo estuve con el para pasar una momento de charla. No me vas a querer creer lo que que te diga, por que te conozco sos algo terca, pero igual escucha. Yo me fui , tarde mucho porque hubo complicaciones. Pero igual no paso nada grave.

—Te llame varias veces...y no me contestaste en ninguna de ellas. ¿Cómo puedo confiar en ti?—dijo Vanina.

Lucia se callo.

—¿Qué pasa, porque no hablas , acaso te comió la lengua el gato?.

Satana disfruto de la vista desde el techo de la mansión, tenía a su lado una botella de whisky que ya lo había utilizado Jake.

Tomaba tragos largos. Hasta que divisó a lo lejos un auto Ford negro. Que conoció a la perfección.

Esa persona salió de auto y camino hasta la puerta; permaneció quieto.

Satana se acercó más hasta el borde de techo. Cuando quiso verlo más de cerca , este ya no se encontraba allí.

—¡Hola, hola! — dijo Jacob sentado al borde de techo con una sonrisa.

—¡Maldito estúpido! — se asustó Satana.

—¿Qué no te alegra verme?.

—¿Por qué siempre tienes que asustar así a las personas, Jacob?.

—Por qué me divierte.

—Ja, Ja, Ja. Y que paso con que me ibas a llamar ¿Eh?—acomodó su cabellos por el la brisa del viento que la hacia mover su flequillo.

—Me da flojera. Prefiero verte de cerca...—susurro a su oído.

—¡Ya deja! — le empuja.

—¿Por qué no?. A caso le prohíbes a Jacob tenerte cerca, primor— dijo Jacob al abrazarla desprevenidamente de la cintura.

—¿Qué tal si te meto en una heladera?. Haber si se te pasa la calentura.... ¿Quieres un trago?

—Está bien...¿Y Jake? — dijo Jacob.

Satana no se detuvo en absoluto.

—Aquí tienes— le entregó el vaso con el whisky.

—Pareces tranquila ¿Quién logró ese milagro?—dijo Jacob al tomar el vaso.

Satana sólo frunció una sonrisa. Jacob también frunció el ceño.

—Hiciste cosas prohibidas , ¿Eh?

Satana no volteo ni por un segundo.

—A mi no me engañas, lo hiciste.

—Me rechazo nuevamente —tomó otro trago —Sigue insultando con sus palabras. No le importó. Además siempre busco una excusa para esquivarme. Lo hacía desde niño, me veía y de pronto se iba... Una sola vez me sorprendió.. Y fue cuando se acercaba nuestro compromiso... Fue inútil, esperar tanto para que el hombre de tus sueños te dejé completamente destruida. Ni esa perra llamada Lucia sabe lo que tiene. Daría por estar en su lugar, pero tendría el presentimiento de que me rechazaría igualmente si estuviera en el cuerpo de ella..

Jacob le estirones del cabello hacia atrás.

—¿¡Qué haces!?—trato de sostener su cabello que le dolía.

—Me parece—le hizo voltear a verlo de frente— Qué estás olvidando lo que paso, y el por que Jake te dejó.

Satana sostenía de sus manos, temía que pusiera más fuerza para que ella no respirará.

—Me importa una mierda —lo desafío, lo empujó alejando por solo unos metros.

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Lejos de allí, en la casa de los Gonzales. Después de que Vanina castigara a Lucia, permaneció en su habitación encerrada. Pero con sus amigas, que la miraba con incredulidad.

—¿Qué? ,¿Porque me miran así?.

—Sabes que te lo dijimos— dijo Isabell.

—Y no lo volveremos a repetir— dijo Brithany al mirar a un lado.

—No me paso nada, si es lo que piensan.

—¿Por qué sigues con él ? — dijo Brithany fastidiada.

—Por qué lo amo.

—El te puede estar controlando— dijo Isabell.

—No lo creo, por que el también me ama— dice Lucia al mirar a un costado—Aparte bastante que mi hermana me castigue ¿No lo creen?.

—Se esperaba— dijo Brithany.

Isabell codeo fuerte a Brithany.

—¡Hey! — dijo Brithany.

—No seas mala— susurro Isabell.

—Igual gracias...— dice Lucia al interrumpirlas.

—¿Y por qué?—dijeron ambas.

—Por estar ahí, esperándome. Lamento haberlas preocupado tanto.—dice Lucia al abrazarlas.

—Sabes que siempre seremos tus amigas —dijo Isabell.

—Cuenta con nosotras— dijo Brithany.

—Lo sé.

De repente, Vanina abre la puerta de su habitación.

—Lamento decir que...tus minis vacaciones se han acabado. Porque dentro de 4 días volverán nuestros padres— dijo Vanina.

—¿En serio?—dice desilusionada.

—Si...y ahora tienen que irse chicas. Que sino ustedes preocuparán a sus papás.

—Perdón, yo no le había mencionado esto a mi mamá—dijo Isabell.

—Y la mía siempre sabe que la acompañó, así que es lo mismo—dijo Brithany al lado de Isabell.

Isabell miró a Lucia como si ella supiese que le dolería estar sola.

—Está bien, pueden irse— dijo Lucia al despedirse de ellas.

Al llegar a la puerta, cada una partió lejos de ella.

—Y ahora te irás a tu habitación a pensarlo— dijo Vanina a Lucia.

—OK ,"mamá" — dice Lucia.

—Graciosa.

Al encerrarse en su habitación, Lucia tomó un respiro entre la situación que pasaba, todo le pareció absurdo, el hecho de que sus padres estuvieran lejos la calmaba un poco.