Capítulo trece : En medio

Satana no espero.

—Bastante te lo hice recordar pero ahora no habrá marcha atrás—dijo Satana sintiéndose enojada.

—Satana no dejaré que le hagas daño...—ocultó a Lucia por detrás de él.

—Esto ya es inaceptable...no dejaré pasar esto. Ella morirá aquí.

—No, por que no podrás— dijo Jake retrocediendo con Lucia.

—No te escaparas...¡No lo volverás a ser! .

Jake tomó de la mano de Lucia. Corrieron lo más rápido posible.

—Jake...¿Qué haremos ahora? — dice Lucia.

—Nos esconderemos. Se que parece ridículo, pero si me descuido, ella te hará daño.

—¿Ella qué es en realidad?.

—Ella es una bruja de magia oscura. Uno de los más poderosas sangre de la magia— dijo Jake.

—Cómo lo sabes...¿Realmente la conoces?.

—Ella fue mi prometida— dijo Jake.

Lucia se detuvo en el camino haciendo que Jake también la haga.

—¿Qué?.

—Te lo explicaré después, ahora necesito que corras ¿Si?— dijo Jake.

Satana estaba muy cerca de ellos , justo en la salida. Pero ella accionó las puertas para que se cerrarán.

—No te escapadas de tú destino, Jake...— dijo Satana.

—Satana no metas a Lucia, esto es entre tú y yo.

—No puede escaparse de mi una vez que te haya conocido.

Jake observó por todas partes para buscar algo que lo ayudará a escapar.

—No tienen salida...deja que termine —murmuro la bruja que empezó a caminar a su dirección.

Mostró la daga con marcas en los mismos. Jake lo reconoció al instante.

—Te mataré primero —señaló a Lucia—Y luego a ti Jake.

—Lucia...corre cuando yo te lo diga. Por favor solo hazme caso— le susurro a Lucia.

—No quiero dejarte solo...—dice Lucia.

—Yo no te dejare morir en mis brazos. Confía en mi— le dijo Jake al acariciar su rostro.

Lucia por un momento retenía sus lágrimas, sostuvo la mano de Jake. Y luego le dio un beso en la mejilla. Y emprendió lejos de él.

Satana la miró enfurecida. Preparó la daga en sus manos.

—Jake...¿Cómo puedes ser tan egoísta? . Te olvidaste de mi después de todo. ¿Qué acaso no recuerdas por qué tu padre me eligió? . Ahora tú andas por estos lugares como si te diera la gana...

—Yo decido por mi vida. Una vez que yo pise este lugar, el no podrá...total...¿Por qué volviste por mi...?. Pudiste haber elegido otra vida.

—¡Por que aún te amo, estúpido! ,¡Tú nunca ves más allá de mi!...¿No lo notaste? — dijo Satana al hacer titilar las luces—¡Pedazo de idiota, dejas a una novia en pleno altar! ...eso es poco caballero de tu parte.

Los focos de la luz se rompían a cada paso que ella daba. Empezaron a emerger de sus ojos, rojo sangre. Del mismo brotaban incansablemente.

—¿Satana estas llorando... Sangre?

—Ahora te mataré por lo que me hiciste— dijo Satana al alzar la daga.

Jake lo esquivo.

Lucia llegó cuando vio a Jacob apoyado justo en el auto.

Tomó otro camino, pero él apareció en frente suyo.

—Hola preciosa ¿Te acuerdas cuando me rociaste agua bendita? . Me debes algo más.

—¡Aléjate!...que aún tengo conmigo un rosario.

—Créeme que eso me causa un menor daño. Pero te haré lo que tú me hiciste...haber si te gusta que te quemen la cara—dijo Jacob al mostrar sus manos en llamas.

Lucia empezó a huir, Jacob lanzó las llamas.

Las esquivo pero otras llevo a tocarle la espalda. Asustada se sacó la campera, la tiro al suelo y empezó apagar el fuego.

Jacob se reía mientras ella seguía corriendo en el estacionamiento. Hasta que hubo silencio, se escondió por detrás de un auto. Esperando a que no notará su presencia.

Él pasaba caminando cerca de donde se encontraba hasta que se detuvo . Lucia hecho un vistazo a través de los espejos laterales que justo reflejo a Jacob.

Miro por un momento, cuando decidió volver a mirar no estaba más.

Se fijó con desesperación por todas partes.

—¡Te atrapé! — dijo Jacob al tomarla de la garganta.

Mientras tanto, Julian intentaba sacarse de encima las sogas que lo tenían atado.

—Demonios...con la herida que tengo no lograré salir de esta...aunque. —dijo Julian al mirar el celular que se encontraba cerca suyo.

Empezó estirar la cuerda que tenia de las manos y su piel.

—Ja, ja, ja...me ataron como si fuese un animal. Que malditos...

Una de sus manos pudo zafarse y de este empezó a sobresalir unas garras.

—Dale, vamos...casi— lo cortó con rapidez.

Tomó rápidamente el celular y empezó a buscar a Austin o Taylor.

En la casa de Austin, le sonó el celular . Fue a atender mientras que con una toalla se secaba el sudor.

—¿Hola?.

—¡Austin necesito que vengan ahora al aeropuerto!

—¿En serio?, ¿Acaso te irás de Argentina? — pregunto Austin.

—No yo, era Jake. Pero ahora eso no es lo importante. Jacob y Satana eloquecieron. Y están por matar a Jake...aunque creo que eso se encargará primero Satana... Y yo estoy herido...— dijo al respirar con dificultad.

—¿¡En serio!?...¿Es una broma o qué?.

—¿¡Tu crees que te estoy llamando para sólo saludarte!?. No seas un idiota. Podrías aunque sea decirle a tu noviecita (Qué ella entenderá), que venga a ayudar.

—¿Estas bien, en donde te lastimaron? —pregunto Austin.

—..cerca del corazón, se me hace muy difícil de cicatrizar ya que Jacob me apuñaló un cuchillo de plata.

—Está bien...ahora voy para ya— dijo Austin.

.

Miro por si podía encontrar una salida. Pero sólo había una ventana semi abierta. Con ella empezó a patearle con los pies. Ya que era la única salida.

Satana lanzó a Jake sobre el techo del lugar. Luego regreso al piso, lastimando en la espalda pero aún seguía en pie.

Hizo que las vidrieras se rompieran en miles de pedazos, las cuales algunos le traspasaron la piel.

Aunque se cicatrizaba con rapidez, ella volvía a invocar para que todos los objetos a su alrededor chocarán contra él. Hasta que paro por un momento. Jake cayó rendido al suelo, sosteniéndose con una mano.