¿Sería capaz?.
El cañón choca contra mi pelo con más fuerza, a pesar de eso no puedo temblar, tampoco quejarme por el endurecimiento del objeto. Estoy acorralada , no solo me estoy entregado a la boca de un lobo , si no a dos .
— Rix — tragué saliva — ¿Realmente eres tú?.
— Leyla , ¿Recuerdas que quise ayudarte ?— asentí con la cabeza.
<<Hay que matarla y salir de este infierno >>,<<Confía en mi Leyla>>, <<Rix ,¿Por qué estás en su contra?. Tengo mis razones princesa , pero no importa de todas maneras te protegeré>>, él antes me había dicho eso .
— Todo fue mentira. A la que quería realmente muerta eras tú . Soy la mano derecha de Úrsula , soy tu enemigo no tu amigo .
— Mientes — respondí a sus palabras — Yo lo sé.
— Rixton , deja de bromear .
— No miento — algo sonó , pero ni una bala atravesó mi cuerpo , si no ,no podría aún razonar .— Quiero de una vez los papeles de la "Esperanza".
¿Qué es esa "Esperanza"?
— Está bien .
Úrsula se levantó, su taco chocando contra el suelo rasposo produjo un sonido chirriante y paralizador , Rix y yo nos quedamos quietos aún sujetando las armas . Su cabello bailó con el viento tratando de darle un semblante tierno , de novela , pero sus ojos oscuros demuestran lo contrario , son fríos como el filo de una daga , o una bala .
— No le hagas nada — habló con la mirada fija en Rix , me percaté de todo ello volteando , aún apuntado a su pecho .
Está preocupada , su voz lo expresa .
— No puedes — se acercó aún más . Está al frente mío , a dos pasos de romper mi determinación por eliminar esa maldita sonrisa cínica — Soy tu madre , me amas — tocó la punta del arma con sus manos blancas cual plato de porcelana , dió un paso más y el arma golpeó su pecho — No puedes apretar el gatillo y dejarme morir — me reta . Está provocándome , sin embargo mis manos tiemblan , he tragado más de dos veces saliva con el intento de disminuir la presión , pero es inútil , lo único que aún me mantiene parada son mis pies clavados en la tierra — Me adoras , me amas , igual que a tu papá .
—¡No!.
Un disparo escapó .

Retrocedió .
Sus labios se abrieron, dejando atrás su sonrisa malévola y calculadora, obteniendo en cambio que su escleorotica sobresalga dejando así a simple vista sus ojos enteros de color miel.
No grita de dolor , pero su mueca no desmiente .
Cae de rodillas y se las raspa, a lo que yo reacciono soltando el arma , dejando caer mi única defensa .
Peor aún , no solo ella cayó , también escuché a otro más. Después del primer disparo , 3 segundos después otro se escuchó , aquel sonido paralizador no me hizo sospechar quien era , pero la voz de Leo , en ese preciso momento habría dado lo que sea por callarlo , desmentir lo que habría de pronunciar .
— ¡Joshuaaa!.
Ahí caí .