Hoy estoy inspirada. Veo tus ojos y no siento nada, y tú sonrisa que quiere ser inocente, solo me parece bien.
Esto iba a ser un verso, un texto, incluso un intento de poesía, pero a la final terminó en nada, incluso cuando mencioné que estaba inspirada.
Aunque lo estoy, eso lo corrobora la anterior hoja, pero tú has acabado esa buena racha, gracias.