Antipoesía dietética

No hay rima en este poema

En este poema, en este maldito poema le transfiero al peón la misma virtud del alfil, la torre, el caballo y hasta reyna y rey.
También la libertad de moverse a su conveniencia en ese magnífico y elegantemente tablero tallado en caoba.

No hay oscuros, no hay blancos,
no hay círculos, no hay cuadros...
 


 

También en este poema le doy a tus palabras la mayor de las atenciones que debiera merecer, y el gusto a mis letras, de reflejarse cual espejo en tus pupilas que parecen nebulosas. 
Porque en este maldito poema...
 


 

No hay dolores, no hay rencores,
no hay amargura, no hay temores. 
 


 

Por consiguiente, en este poema hago alarde de la fuerza inexistente, que ha formado mi carcasa, pero que se debe tener en cierto punto y a como de lugar para poder cohabitar con esas ganas casi extintas de seguir; hago alarde para que aparezcan en este poema y me brinden las armas que necesito, y que tú necesitas. 
 


 

No hay miedo, no hay "no puedos",
no hay quejas, no hay recelos.
 


 

Y aunque en este poema, en este estúpido anti poema, no hay rima, no hay prosa, no hay verso, no hay converjo de mi parte; me transfiero energía suficiente de esa mencionada parte.
 


 

Y juro que me levanto, ¡tú también levántate!, hay cosas adelante, hay gente, pueden ser uno, pueden ser dos, que aunque no los veas están en un rincón de las gradas, esperando que cruces esa línea.
 


 

En este poema le doy a tu alma la más blanca y pura energía, que la atraviesen billones de fotones por milésimas, esos fotones que tardaron más en salir del núcleo del sol que en llegar a ti. Pero llegaron, así como tu llegarás a esa línea, esa añorada línea. 
Porque...
 


 

Hay fuerza, la poca que haya,
hay ganas, las que te acompañen por más míseras que sean. 
Hay amor, puede ser de uno, puede ser de dos,
¿esperanza?, ¡nah!, es el sentimiento mas enfermo,
Hay vida, aunque no la quieras. 
Hay todavía una carcasa que desbaratar.
 


 

Hay unos dientes que tumbar. 
 


 

Hay un error que perdonar. 
 


 

Hay un daño que enmendar. 
 


 

Hay un resentimiento que matar. 
 


 

Hay un culo que levantar.
 


 

Hay unos pies que todavía quieren caminar.
 


 

Hay unos brazos que te pueden abrazar. 
 


 

Hay un hombro cálido donde puedes llorar. 
 


 

Hay una mano que de escribir no va a parar.
 


 

Hay canciones que grabar. 
 


 

Hay familia a la que amar.
 


 

Hay uno ego que estrangular.
 


 

Hay un espíritu que limpiar.
 


 

Hay un alma que curar.
 


 



#965 en Paranormal
#355 en Mística

En el texto hay: suicida, antipoesía., crudo

Editado: 08.12.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.