Odio que en un pasado,
cuando recién te conocí,
me parecías lo más hermoso,
lo más lindo que nunca antes vi.
A tal grado de enamorarme,
al mismo grado de enamorarte,
¿cómo se llega a odiar tanto?,
¿cómo tanto puedo amarte?
Y llegar al punto de vivir juntos,
de compartir sueños y anhelos,
de compartir pobreza y la estupidez del mundo:
amor, odio, tristeza, celos.
Odio que te adueñes de a poco de este libro en el que te vuelves la protagonista principal;
odio dedicarte éstas letras y este tiempo que ya no se recuperará.
¡Odio todo eso! pero más odio no poder odiarte;
odio cosas de ti, aptitudes, comportamientos,
odio todavía amarte
y tener estos malditos sentimientos.
Odio arrepentirme de los poemas
algunos minutos después de escribirlos.
¡Odio mi odio!, he de maldecirlo,
he de odiarlo, matarlo y revivirlo.
En cambio...
Amo la hija que me diste,
amo que estés para ella,
amo que se parezca a los dos
y que como a mi, le gusten las estrellas.
Amo que sepas las cosas que prefiero
y que sepas que odio el planeta,
amo que no te guste leer,
así nunca sabrás de éstas letras.
Amo que mi orgullo y dignidad sean muchos más grandes que el amor que todavía te tengo;
amo eso y de ello aprendo.
Amaré por siempre el espacio infinito que recubre nuestro cielo;
si un astronauta fuese, haría una caminata espacial y rompería un nuevo récord.
Y sólo flotaría a la deriva,
sin pensar en odio y amor,
una especie más muerta que viva,
un estúpido contenedor de dolor.
Amo no arrepentirme de haberte conocido,
pues me diste lo que más amo en este mundo podrido.
¡Amo mi amor!, he de bendecirlo,
he de amarlo, cuidarlo y vivirlo.
Siempre aprendo las lecciones de forma dolorosa.
Siempre recaen mis ganas de salir adelante.
Siempre expulso mis sentimientos en forma de prosa.
Siempre escribo poemas que no son más que un pirata errante.
Amo y odio muchas cosas,
como el agua y el aceite estas dos emociones sus cuerpos rozan,
se hacen el amor o se hacen el odio,
se besan y se comen los labios de forma lujuriosa.
Se hacen el amor o se hacen el odio,
se besan y se comen los labios de forma lujuriosa,
como el agua y el aceite estas dos emociones sus cuerpos rozan...
Amo y odio muchas cosas.