Vivir para sentir el deleite de la piel.
Erizar la ternura al rodar los dedos sin prisa y con la calma de un momento exquisito. Cerrar los ojos, jugar con los dedos, emitiendo las palabras que el silencio emana en el tacto del juego.
Ver en su semblante el gozo de mi degustación. Habla el alma en silencio el sentir de un te quiero, las puertas del espíritu que gritan con la mirada un amor eterno.
Deleitando los ojos con la desnudes, disfrutando el placer en que se goza el sexo, un momento de dos que se vuelve único en un único momento. Donde las desnude es la purificación del sentimiento en la confortabilidad del amor sin miedo.
El deleite del cuerpo y el gozo del alma, fundiendo en los sentidos que llevan al alma enamorada.
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recopilación de escritos, vivencia de desconocido, escritos del corazón
Editado: 27.03.2024