Capítulo 12

Mi manuscrito fue publicado, “Me casé con un mafioso”  aseguraba un gran éxito, esta vez la promoción sería de un año… giras, firmas, incluso se haría la traducción en diferentes idiomas para abordar más publico, Antonia decidió renunciar a su trabajo en la universidad para acompañarme en toda la promoción, estaba  plenamente feliz.

Esta vez, empezaríamos por Europa, específicamente España, no lo podía creer, nos dispusimos a organizar todo para nuestro viaje, llevaríamos muy poco y compraríamos lo necesario allá, siempre me ha molestado cargar tantas maletas, sin embargo Antonia ya tenia listas 5 bastante grandes, pretendía llevar gran cantidad de cosas, muchas realmente innecesarias, fue difícil convencerla de no llevar todo lo que tenia empacado.

Terminamos de organizar, debíamos salir temprano al aeropuerto, nos dispusimos a cenar y encendimos la televisión para ver las noticias, fue grande mi sorpresa al ver que estaban hablando de la muerte de Alina, las investigaciones determinaron que se había suicidado tirándose desde el puente al río,  en su apartamento encontraron una carta de despedida donde pedía perdón a su familia por lo que haría; era algo muy triste, un par de lágrimas rodaron por mis mejillas y Antonia lo notó, en un tono bastante burlesco me dijo: “Creo que no pudo con sus culpas, al final nos hizo fue un favor, ahora nadie se interpondrá en nuestra felicidad”.

Sentí un fuerte escalofrío al escucharla decir eso, pude notar en su rostro expresiones de alivio y felicidad, ¿cómo era posible que no sintiera algo de tristeza, pena o lástima por la muerte de la persona que le tendió la mano y le ayudó a surgir en su carrera?

No pude evitar pensar, que Antonia tenia que ver con su muerte, que no fue un suicidio, no tenía pruebas para demostrar tal cosa pero sentía que algo no estaba bien, su actitud desde un comienzo fue bastante indiferente y ya en una ocasión me había dado a entender que tal vez ella tenía que ver en ese asunto, además recuerdo claramente el día que me gritó que Alina y yo se las pagaríamos.  ¿Y si esto era parte de su venganza?

Llegamos muy temprano al aeropuerto y tomamos nuestro avión a España, no recuerdo cuántas horas fueron, todo el viaje estuve pensando miles de cosas a la vez, esto era algo nuevo para mí y me preocupaba no tener el carácter suficiente para afrontarlo.

Finalmente llegamos a un hotel bastante lujoso, como llevábamos muy pocas cosas no fue difícil instalarnos. Salimos a conocer un poco la ciudad y a comprar lo que necesitábamos para nuestra estadía en ese país, Antonia compró muchas cosas para mi gusto pero no quería discutir.

Me contactaron de la editorial y me informaron que estaría un poco mas de un mes allí, así que debíamos alquilar un lugar para vivir, el hotel saldría extremadamente costoso, fuimos a ver un par de casas, finalmente elegimos una y nos instalamos, la primera noche fue muy cómoda, era un lugar realmente agradable y tranquilo.

Tendríamos un par de días para pasear antes de iniciar la promoción, quería alimentar mi relación con Antonia, pasar tiempo juntos y hacer cosas diferentes a las que hacíamos normalmente.

Salimos a un bar muy elegante y bebimos en exceso, luego fuimos a casa y tuvimos una de las peleas mas fuertes hasta ese momento, todo porque yo dije que gracias a Alina estábamos allí, pues ella había presionado para que publicaran mi primer libro. 
Ese comentario llenó de furia a Antonia, se abalanzó sobre mi como si quisiera ahorcarme y me gritó: “Se te olvida todo lo que he hecho por ti, ¿Acaso quieres ir a hacerle compañía al infierno? Lo haré pasar por un accidente, o un suicidio como hice con ella”. 
Me estaba confirmando mis sospechas, y ahora no sabía que debía hacer.