Apariencias

17: iguales

Narrador omnisciente

La alarma sonaba sin parar. Clary se comenzó a estirar en la cama, despertándose por fin.

Miró la hora, eran las 7:00 a.m. Estaba bien.

La noche anterior se durmió algo tarde, pensando en todo y nada por lo que ahora tenia algo de sueño.

Se levanto perezosa y fue al baño a darse una ducha que la hiciera sentir mejor.

Cuando pasaron cerca de 15 minutos, salio del baño envuelta en una gran toalla. Fue entonces que miró por su ventana y al ver el exterior, corrió hacia ella y pego su rostro al vidrio.

Estaba lloviendo!

Clary desde pequeña había amado la lluvia. Ese olor a tierra mojada, a humedad, le encantaba.
Ese aire tan limpio que quedaba después de las lluvias, y como no, ese hermoso color gris.

A muchos les podría parecer feo y triste, pero a a Clary le parecía todo lo contrario.

Se vistió feliz por el clima que había afuera, arreglo lo que necesitaba para su escuela y bajo en silencio.

Entro a la cocina y salio rápidamente tomando una manzana verde que había en la mesa. Tomo un paraguas y cuando iba a salir de la casa reviso la hora en su teléfono.

7:55 a.m. Ella entraba a las 8:30, por lo que podía permitirse caminar con calma hacia la escuela disfrutando de las vistas.

En el camino tarareo la canción que estaba escuchando, tenia un ritmo algo movido, por decirlo así, y se puso a jugar con su paraguas. Girándolo y levantándolo, y a la vez mojándose por ello.

Hizo un pequeño giro de cuerpo entero y continuo jugando, volvió a hacer otro giro y todo bien. Quiso hacer un tercer giro pero algo salio mal y perdió el equilibrio.

Estaba preparada para decirle hola al suelo, pero una mano sostuvo uno de sus brazos, evitando la caída.

- Eso estuvo cerca niñata- dice una voz ronca

- Dean!- dice Clary claramente aliviada de que la salvara- Hola

Él sonrió y un mechón de pelo cayó sobre su ojo- Hola Clary

- Gracias- dijo ella mirando el mechón azabache

Ambos se pusieron a caminar, lado a lado. Hablaron de cosas triviales por el camino, pero Clary noto algo extraño en el chico.

Su voz.

Si, era ronca, pero mas de lo normal. Por sus conocimientos Claryssa pudo deducir que Dean se estaba enfermando, y el clima pudo ser la causa.

Cuando llegaron a la sala de clases Lina y Sara ya estaban en sus asientos, se acercaron y las saludaron, para luego volver a sus puestos.

Cando Dean se dejo caer en su silla Clary lo quedo viendo.

- Que pasa niñata? Por que no tomas una foto? Dura más- habla Dean

"Una foto... No es mala id... Digo, que egocéntrico es este chico", pensó Clary

- Ya quieras ser tan lindo Dean- dice Clary, rodando sus ojos- Es solo que... ¿te sientes bien?

- Oh! Justo en mi orgullo, niñata- dice Dean tocando su pecho- Estoy bien, ¿por qué?

Clary río un poco y luego se acerco a su rostro.

- Tienes el cabello un poco mojado, tu voz es mas ronca de lo normal y te esta costando tragar. Te resfriaras- dice ella segura

Levanto su mano, y corrió aquel rebelde mechón azabache que cubría parte de la frente del chico.

Fue entonces que se dio cuenta de que estaban muy cerca. La chica pudo apreciar con claridad el intenso color café de los ojos de Dean, los lunares repartidos por su cara, una nariz respingada y unos labios del grosor perfecto.

Se comenzó a poner nerviosa cuando una hermosa sonrisa se asomo en la boca del chico. Rápidamente se alejo y volvió la mirada.

- Vaya que observadora Clary. Puede que me resfrié, pero no te preocupes que ya tome un medicamento antes de salir de casa. Es por el clima- dice cruzándose de brazos

Ella asintió sin mirarlo y él pudo notar lo nerviosa que se encontraba en ese momento.

"¿La cercanía de hace unos segundos?", se preguntó Dean. Y no estaba lejos de la verdad.

Lo que había descolocado a la chica fue la mirada del pelinegro, y verse tan cerca de él no ayudaba.

Después de todo, la que tenia sentimientos más allá de la amistad era Clary.

Por lo que pareció mucho tiempo, Dean la observo. En realidad habían pasado 5 minutos, y él se sorprendió de que estar al lado de aquella castaña, bajita y de ojos comunes, pudiera despistarlo tanto.

Sin embargo, Clary no sabia lo que pensaba Dean. De haberlo sabido, se hubiera dado cuenta de que los sentimientos de Dean no era tan diferentes a los suyos.

Las emociones de hace rato los golpearon a ambos. 
Por un lado Dean, confirmando una sospecha que tenia de hace algún tiempo. Lo que sentía por aquella chica.

Y por el otro Clary. Una chica con poco amor propio. No se creía bonita, y al ser lo que ella llamaba "gordita" no pensaba que le podría gustar a alguien. Y sobre todo, un pasado y presente que se mezclan, haciéndola sufrir.

"No importa como sea, el primero que se enamora siempre pierde", pensó la chica.

No hablaron mucho durante esa clase, se dedicaron a pensar en muchas cosas. Al terminar la hora, ambos estaban con una sonrisa. Falsa.

Lina y Sara habían visto todo. Y estaban preocupadas por sus amigos. Durante el tiempo que Dean había estado con ellas, notaron que Clary había cambiado.
Había empezado a contarles más cosas. Sabían que Clary tenia problemas en casa, y que tenia muchas cicatrices. Aunque esto último, Clary no se los había dicho, pero ellas lo podían ver.



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En el texto hay: amor, dolor, amor tristeza

Editado: 04.01.2019

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