Versículo 3.- Una bienvenida poco natural y Revelaciones bastante… ¿locas? Espera, ¿Qué soy qué?

06/07/2017 08:15 am

Punto De Vista Dan Cross:

Recapitulando… yo estaba pasando un día como cualquier otro, tenía una vida como cualquier otro “normal”. Y luego, a medidas de unas horas, me pasan las cosas más raras, casi me matan 2… digo 3… no espera, creo que son 2 veces. Me patean de tal forma que se le salió hasta el alma. Me hicieron semejante herida en el ojo izquierdo y posiblemente me quede parcialmente ciego si tengo suerte… Okey quizás exagero mucho…

Desperté en un asiento muy cómodo, eso sin mencionar un agudo dolor en mi estómago, cuando abrí mis ojos lo primero que hice fue dirigir mis manos a mi panza, intentado con caricias que se desvaneciera dicho dolor.

En ese momento dicha voz grave e imponente me interrumpe y me saca del trance del sueño o del “modo automático”. Al levantar mi vista era el, el mismo sujeto de la oficina del director, Ethan.

Después de estirarse me miró fijamente. — Finalmente despiertas, me tenías preocupado. — dijo en un tono tranquilo

Lo mire con sorpresa, posiblemente mis ojos estaban tan abiertos que parecían canicas. Y él estaba sentado en frente de mí de una forma tan relajada, o más o menos, podía notar que tenía los hombros levantando, eso me indico que estaba bastante tenso. Antes siquiera de que pudiera preguntar como llegue a aquí, mis tuercas mentales funcionaron bastante bien (considerando la patada que me propinaron el restaurante del dolor) se me paso por la mente que había pasado con Sky y la mujer militar, el asunto de la gran piedra en mi edificio y mi madre adoptiva Mary.

 Me levanté de golpe… mal hecho, de inmediato sentí vértigo y debilidad y no tuve opción más que sentarme nuevamente (sin mencionar el irritante dolor del estómago).

Este levanto la mano en señal de que lo tomar con calma — Sky Está bien, tranquilízate, no te esfuerces mucho, en ese estado no podrás hacer mucho. — Supuse que este sujeto me lee como un libro. Por algún a razón me trasmitía confianza. Seguí su orden y solo me recosté en aquel sillón bastante cómodo… justo ahora entro en mí, estaba dentro de lo que parecía ser una especie de jet privado de eso típicos que se ven en las películas de acción. — Bien, antes de entrar en detalles. Quiero asegurarme de algo… ¿Qué tanto sabes sobre los mitos? — Pregunto curioso

Me pareció una pregunta bastante… peculiar, incluso fruncí el ceño de la confusión por ello. Me tome un momento para analizarlo y pensarlo, también me daba curiosidad a que fin quería llegar con esta pregunta. Luego de meditarlo un poco decidí responder con bastante naturalidad.

— Se bastante, no mucho como para ser un experto… pero si lo suficiente para guiarme. Me gustan muchos los videojuegos y quiero crear mi propio juego con un mundo tan fantástico como cuentas los mitos. — dije

Debí de haberlo dicho con algo de inocencia, pienso eso porque de repente, este estallo en carcajadas. Me sentí avergonzado de decirlo y más a un extraño que apena sabía su nombre. Ahora entro en mi cabeza ese pensamiento… en qué carajo me había metido exactamente… ¿estaba con un loco o secuestrador?

Levantando una ceja y un picara sonrisa hablo — Jajaja… de verdad eres igual a tu madre, con un lindo sueño. Sígueme, quiero hablar a profundidad contigo — Dijo el

Ese comentario me saco de lugar, “tu madre” hasta me atrevo a decir que me desoriento … Antes de que pudiera preguntarle este se levante y fue hacia la salida de este jet privado… ahora entro en el detalle de que todas las ventanas estaban tapadas… un momento.

Rápidamente me pregunte cuando tiempo estuve en aquel estado. — ¿cuánto tiempo estuve inconsciente? — Pregunte mientras me levantaba poco a poco, el agudo dolor de mi estómago se calmó un poco y se hizo más soportable.

Ethan solo me respondió con un simple “20 horas” como si fuera la cosa más natural del mundo, poco me falto para desmayarme otra vez, al escucharlo inevitablemente se me cayó el alma a los pies. Fui tras el para exigirle si de verdad estaba diciendo la verdad. Pero… el deslumbrante sol apúñalos mis ojos cegándome.

Fue una sorpresa lo que vi cuando mi vista finalmente se acostumbró. Los edificios al fondo me indicaron que estaba en un continente diferente… demasiado diferente, durante los años de mi corta vida, me había mudado a 7 países diferentes por razones de trabajo según mi madre adoptiva. Pero, al ver tales edificios y su estructura, tuve una rara sospecha y sensación familiar de que estaba en Londres.

Al final de la escalera sobre el asfalto solido estaba Ethan… esperando que lo acompañase, parecía preparado para atraparme por si llegaba a desmayarme por segunda vez (Cielos… ¿tan duro me patearon el estómago?) me preguntaba a mí mismo mientras seguía sin creerme en donde estaba.

Dudando bastante de la situación baje lentamente hasta el, con la mano me indico que esperara… poco no tardo para que una gran limosina apareciera desde una calle hasta la larga pista de aterrizaje.

Lo diré simple, no hubo conversación durante todo el camino, pero si note que de verdad estaba en Londres, pasamos por el místico edificio el gran “Big Ben” poco después seguimos a una calle rio abajo… pasado unos 10 minutos llegamos a una instalación un tanto extraña, parecía un simple edificio de negocios que media aproximadamente unos 20 metros, sus cristales reflejaban con una gran fuerza el sol que era complicado ver el interior.