Versículo 21.- Lagrimas

09/07/2017 07:20am

No sabía exactamente qué había pasado… simplemente me encontraba flotando en un infinito vacío mientras divagaba en mis más pasajeros pensamientos… No tenía idea cuanto tiempo había pasado, pero una blanca luz atrajo mi atención con prisa y finalmente levante la mirada.

Recordaba el lugar a duras penas, estaba centrado en algo solido, parecía ser un trono de piedra blanca, mire a mi alrededor y estaba otro trono de piedra blanca brillando de forma muy pulcra y encima de él estaba una persona de apariencia adulta, con ojos rojos, pero con los globos oculares blanco, un cabello rojizo con toques de vino tinto en su brillo, tez clara que hacia juego con su pelirrojo cabello y horribles cicatrices de bajo de su ojo derecho.

Me miraba con melancolía mientras me daba una débil sonrisa, me di cuenta de algo más, el ya no tenía aquellas cadenas, la misma que estaba en la última vez que visité el lugar, pero parecido extraño. Pero por mi parte aun las conservaba, como si fuera prisionero de algo peor, algo que restringiera todo mi ser.

Hablo en un leve susurro con una voz más grave de lo habitual — Al fin comienza a despertar… me tenias preocupado… — dijo el

De inmediato reconocí su voz, era la misma que la me ayudo en mi batalla contra el demonio, la que me ayudo en muchísimas ocasiones, la que logro que evitara morir en muchas otras. Se encontraba sentado plácidamente, vestía una ropa elegante, un smoking pero sin el saco y de color rojo oscuro.

Más consiente levante mi vista y no había techo, solo era una especie de cielo, pero totalmente blanco mientras nevaba algo que me pareció muy peculiar… quizás era ceniza o algo parecido.

Regrese mi mirada a el — ¿En dónde estamos? — pregunte curioso

Pero mi voz no salió de mi boca, directamente se escucho en el ambiente como si escuchara de algunas cornetas en el lugar aun que no hubiera ninguna. Mire con más cuidado los alrededores, parecía el interior de un castillo, parecido de donde conseguí aquella espada, pero pulcro, con una piedra tan blanca que parecía muy pura, incluso estatuas destruidas, pero no sabía si eran de caballeros o de otras cosas.

Medito un poco antes de responder — Estamos en lo que lo psicólogos lo llamarían, el subconsciente, donde yo vivo y por fin puedo moverme con más libertad — me dijo.

Después hubo un silencio, no sabía que decir en una situación como está, Estaba sorprendido por el lugar, pero a decir que era mi subconsciente no sonaría tan descabellado… teniendo en cuenta que me avía vuelto esquizofrénico… Intente moverme y quitarme aquellas cadenas que me oprimían, pero estaban tan fuertemente apretadas a mi que moverme un centímetro era un mero milagro.

Su voz llamo mi atención. — Dan… pronto despertaras… quiero decirte que mi más sentido pésame… — dijo el melancólico

Sentí mi un frio aterrador en mi espalda — ¿Qué quieres decir con eso? — dije algo preocupado

— pronto lo entenderás… te ayudare a despertar antes de que se vaya— siguió con aquel tono melancólico.

De pronto sentí como bastante dolor invadió mi sistema nervioso, era sobre todo de mis musculo, casi parecía que hubiera levantado pesas por 3 días sin parar, cada musculo desgarrado y rígido le costaba moverse por todo mi cuerpo. Tenía los ojos cerrados, sentí algo suave en mi cabeza y un frio algo abrumador en el ambiente.

Al abrir los ojos me encontré con un techo blanco algo sucio junto a una bombilla y unos artefacto médicos que no pude identificar por la confusión de aquel momento, pero eso en dio la pista de que estaba en un hospital.

A mi izquierda había una ventana cerrada junto a unas persiana igual de cerrada interponiéndose a mi vista hacia el exterior, gire a mi derecha donde estaban Sky sentada hablando con su novio, no se había percatado de mi. Estábamos en lo que parecía ser una habitación.

Forzando mi propio cuerpo me senté poco a poco en la cama, tenía una aguja clavada en mi brazo derecha suministrándome suero, y el otro brazo lo tenía totalmente vendado, además de vestir una bata de hospital, me imagino que  me habían tratado el veneno de aquel hechicero. Sky se percató de mi movimiento y rápidamente se levanto a ayudarme y junto detrás de ella su novio.

Sus ojos rápidamente se abrieron como plato — Basta, basta no te muevas tanto, está muy mal herido — dijo ella preocupada mientras intenta retenerme.

Ella estaba llena de vendajes y tiritas por todas las heridas menores que había recibido en la pelea, me alegro ver que ella estaba en mejores condiciones que yo.

Forcé mi cuerpo más — Mi madre, ¿dónde está?... llévame con ella… Por favor… — suplique cansado con dolor inmenso en los músculos. Si lo que me dijo mi guardián era cierto… no debía perder mucho tiempo.

— Está en tratamiento intensivo, apenas acaba de salir de cirugía… Dan ella se encuentra en un estado muy delicado. — Dijo ella con aquel tono preocupado.

Seguí forzándome a levantar, por alguna razón aquel pelirrojo me había hecho despertarme y me había dado el pésame, algo definitivamente va a pasar y por muy malo, soy muy necio y ahora lo que fuera por ayudarla.

Kevin coloco su mano en el hombro de Sky. — Amor espera, vamos a ayudarle a levantarse— dijo él.