La extraña palabra con A
Pov. Valentina
Dos semanas después de aquella noche en la que la luna estaba menguando y ahora solo me siento completamente perdida.
El equipo de futbol cambio su horario de entrenamiento por hoy, debido a que el entrenador va a salir el fin de semana, por lo que los muchachos se tuvieron que quedar más tiempo, pero tendrán el fin de semana libre. Ryan es parte del equipo y como yo ahora no estoy manejando, debo esperar hasta que el entrenamiento acabe.
Estas dos semanas he estado evitando mis pensamientos o tal vez sean mis emociones a las que estoy evitando, no sabría decirlo de una forma concreta.
Dejo caer mi cabeza hacia atrás, hoy es un día particularmente soleado, aunque si te llegas a quedar un poco más de tiempo en un lugar con sombra, te da frío, suspiro, saco mis audífonos y pongo mi música en aleatoria.
Me rio cuando “Let you love me” empieza a sonar por los auriculares.
<< Parece que la vida te está mandando señales>>
- Que se jodan las estúpidas señales – murmuro arrojando el teléfono sobre mi mochila.
- Parece que alguien no esta de buen humor – la voz tan conocida me hace sonreír.
- Si bueno, la vida tiene una forma estúpida de decirte que te tienes que dar cuenta de algo que estás evitando, Liam – tengo que levantar la cabeza para poder mirarlo, ya que yo estoy sentada sobre el suelo y él esta parado.
- Si bueno a veces es un poco menos sutiles con las personas como tú que prefieren hacer a un lado sus problemas que enfrentarlos – se sienta a mi lado, ahora puedo mirarlo más de cerca y parece aturdido.
- Si, eso parece… ¿Te encuentras bien? – me mira de nuevo y sonríe de lado.
- Claro, totalmente perfecto – suspira.
- Oye sabes que – no puedo terminar la oración, ya que Vanesa llega al lugar donde estábamos sentados, tragándose las ganas de llorar, en cuanto nota que estamos ahí, las lagrimas empiezan a correr por sus mejillas, me levanto lo más rápido posible y la abrazo. — ¿Qué fue lo que paso? –
- Pasa que jamás debí ilusionarme con un lobo que se viste de oveja – su voz se escucha entrecortada, la siento junto a Liam, quien la abraza en el momento que se encuentra a su lado.
Después de unos cuantos minutos en que Liam y yo tratamos de calmar a Vane, la castaña se relaja y bebe un poco de jugo que le ofrece Liam.
- No me digan, sus problemas son por esa extraña palabra con A – trato de bromear, pero ambos me miran con curiosidad - ¿En serio? ¿Los dos? – pregunto sorprendida.
- No te sorprendas querida, ya que tu tienes el mismo problema con esa palabra – me señala de forma acusadora Liam.
- Noooo, yo jamás – niego con la cabeza.
- Sigue negándolo, dale tiempo – le dice Vane al muchacho.
- Bueno, mis problemas ahora no son importantes ¿A ustedes que les sucede? Bueno contigo – señalo a mi mejor amiga y asiente con la cabeza dándome la razón sin tener que decir su nombre.
- ¿Ahora que hizo el idiota de mi hermano, Vane? – ambas miramos al ojigris, sorprendidas – Soy su hermano mellizo, también soy su mayor confidente y también al parecer su diario personal – se encoge de hombros.
- La verdad fue mi culpa, realmente esperaba que el hecho de que nos acostáramos de vez en cuando, después se convertiría en algo más – ríe dándose un golpe en la frente – y bueno hoy me dijo que ya no podría verme más, porque esta empezando a salir con alguien – suspira – fui muy tonta ¿Qué pensaba? ¿Que esta es una novela de wattpad donde los mejores amigos empiezan a acostarse y después se declaran su amor eterno? Lo sé, una bobería – las lagrimas empiezan a salir de nuevo.
- No pequeña, realmente estas en tu derecho de ilusionarte, ya que en ningún momento él te dijo que solo quería algo físico – Liam le toma la mano de forma suave – y lo peor es que ni siquiera viendo por su amistad, te dijo algo –
- Mi amor hermoso – digo levantando la carita de mi mejor amiga – No te mereces eso, nadie debería merecer tus lágrimas, ese chico desde el principio estuvo jugando con lo que sentías por él y se aprovecho de ello para que después de esa noche de “desliz” siguieran viéndose de otra forma – limpio sus lagrimas con los pulgares – Creo que lo mejor para ti, es dejarlo ir, aunque duela hasta la medula, pero si el no te respeta y solo te utiliza, es mejor dejarlo ir y ponerte a ti primero – le sonrío.
Ella asiente, pensando, ahora dirijo mi mirada hacia Liam, quien inmediatamente se da cuenta que es su hora de contar sus problemas.
- No – niega con la cabeza.
- Si, estamos aquí los tres, creo que es un buen momento de platica – lo animo – sabes que de aquí no va a salir nada – sonrío y gruñe ligeramente dándose por vencido.
- Desde que yo dije al mundo que era bi, he sido muy feliz con ello pero en un principio me sentí aturdido entonces nunca me plantee realmente tener una relación estable con nadie, siempre ha sido como diversión y juegos, por ambas partes de la relación, pero ahora me siento un chiste, realmente quiero intentarlo y está persona no se da cuenta, yo no sé como expresar lo que siento ¿saben? – nos mira, esta nervioso y enfadado – siempre tuve que guardar lo que sentía realmente y pues nunca tuve que utilizar mucho mis emociones, ya que todo era físico, pero ahora no solo quiero lo físico y es frustrante, porque esta persona no ve 1lo que realmente quiero y yo trato de mandarle indirectas y no sé si solo no quiere verlo o de plano soy tan malo demostrando lo que siento y ahora no sé qué hacer, porque está empezando a alejar de mi y no tengo ni la menor idea de como decirle que no se vaya – el muchacho ojigris se queda callado por unos momentos y después solo suelta una risita irónica.
- ¿Y no has pensado en solo soltarlo? – pregunto y ambos chicos me miraron de forma asesina.
- No es así de fácil Valentina – dicen los dos al unísono.
- Es que lo que ustedes tienen es un problema de comunicación, por lo que me dices el se esta alejando pero no sabes porque y tu no lo das como esa señal de quédate, ambos esperan que el otro de el paso definitivo y ninguno lo va a hacer – los miro con cara de pocos amigos cuando ambos se encogen al entender que tenía razón – Tienes que hablarlo con esta persona de alguna forma –
- Yo quiero saber quién es – sonríe inocente Vane.
- Debo decir que yo también tengo curiosidad – sonrío de la misma forma que mi mejor amiga.