Capítulo 3: El calor de sus brazos.

Arlett 

Gracias a la vergüenza que me hizo pasar Bella, ahora ando escondiéndome de Grabiel como los ratones 

Todo es gracias a Bella

Camino a paso decidido hacia la bodega donde se guardan todos los alimentos, una vez adentro me dispongo a buscar tomates 

Justamente tomates 

--Asi que te estas escondiendo de mi pequeña pervertida-- en cuanto dice eso mi mente se teletransporta a el incidente que ocurrió ayer 

Me sonrojo hasta mas no poder 

--No me estoy escondiendo de nadie-- me volteo y lo encaro 

Cuando nuestras miradas se cruzan, todo deja de existir por un breve momento 

Joder tengo el impulso de besarlo 

Pensándolo bien, mejor no lo hago

--El burro hablando de oreja, tu diciendo yo era un pervertido pero resulto siendo otra la pervertida, la vida es tan irónica, verdad-- 

Lo desapareceré y se lo daré a los tiburones 

--¿Verdaderamente le creerá a una niña de ocho años? Por eso es que esta el mundo patas para arriba--

Cruzo los dedos para que me crea, pero creo que eso sera imposible ya que este chico es tan astuto

--Me puedes decir porque no deberá creerle a Bella, según las personas los niños y los borrachos no mienten-- lo miro sin mostrar ninguna emoción en el rostro

Ven lo que les digo, ese chico es demasiado astuto para mi gusto

Es que me cae como un grano en el trasero

--Pues si quiere la verdad tendrá que emborracharme Grabiel-- me dispongo a salir de la bodega pero el me lo impide 

--Tenga eso por seguro señorita Shelby-- sale primero dejándome un poco schokeada

Si me mata, lo arrastro conmigo

Después de la pequeña conversación que tuve con Grabiel, me dispuse a cocinar para relajar la mente de esos pensamientos asesinos

Mi mente se encarga de que aparezca un flashback recordando a Lucían

Flashback 

Era un día lluvioso, eran de esos días en lo que solo quieres quedarte acurrucada en la cama con una buena taza de chocolate caliente, pero como ese no era mi caso, yo tenia que trabajar en una pequeña cafetería casi al otro lado de la ciudad 

Todo era aburrido y monótono, hasta que ví por primera vez a Lucían, él era la distracción que le faltaba a mi vida, él era ese explosivo que necesitaba detonar 

Con decirles que lo observe durante varias semanas, el era de esos chicos que no les daba miedo compartir con los demás, por esa razón yo decidí acercarme a él

Solamente le dije hola y todo lo demás fue pan comido para mí

Varios días después lo volvía a ver esta vez llevo una rosa roja consigo también me llevo varios chocolates, ese di me sentí la chica más afortunada del universo completo 

Solo de recordar los momentos que estuvimos juntos, me alberga una tristeza que sinceramente demuele mi corazón

Acepte ser su novia y los regalos comenzaron a hacerse presente, pero un poco mas intenso y con exigencias, pero dichas exigencias no la cumplí ningunas 

Ya teníamos un año como pareja, y Lucían quería la gran prueba de amor, pero yo siempre me negué a ello

Era el día de su cumpleaños, así que como una buena novia haría, fui a su departamento y comencé a organizar una pequeña sorpresa para el 

Con decirles que ese día le entregaría lo mas preciado que tenia en la vida, le entregaría mi flor de la juventud 

Pero sorpresa la que me lleve yo, después de cocinar para él, me quede dormida en el sofá de su habitación, en el momento que sentí que la puerta se abría, en bola de humo me escondí detrás de el para sorprenderlo, pero repito la sorprendida fui yo

--¿Lucían, amor que excusas le dirás a tu mojigata novia del porque no fuiste a su casa?-- 

Escucho que le dice una chica a Lucían, pero me quedo escondida para escuchar su respuesta 

--Le diré que llegue muy cansado para ir a la casa de sus padres. ¿Esa ñoña todavía vive con sus padres puedes creerlo?-- dice esto ultimo y lanza una gran carcajada 

--Verdaderamente es una ñoña, cuando le quitaras su virginidad, sabes que Liam te dio un tiempo definido, tienes que quitársela cuanto antes, hay dinero por delante así que apurate. -las lágrimas no tardan en salir y bañar mi rostro con ellas 

--Amor que apetecible cena preparaste para mi-- le reparte besos por todo el rostro

-- Que cena yo no he preparado nada-- le dice sin entender nada de lo que dice 

--Él, no pero yo si-- salgo de mi escondite y a Lucían se le descompone el rostro

--Arlett, nada de lo que escuchaste es verdad-- trata de acercarse a mi pero yo me alejo de él

-- Escuche todo lo que tenia que escuchar, Lucían, espero nunca volver a verte en mi perra vida-- le grito y él se sorprende por mis ultimas palabras

Que se jodan todos esos mentirosos

--Pequeña de mi corazón, no recuerdes a ese poco hombre, el no merece que lo recuerdes, incluso no merece que derrames ninguna lágrima por él-- dice el vejestorio de mi tío

--Gracias tío querido, gracias por estar conmigo en todo momento-- lo abrazo con todas mis fuerzas y reparto besos por toda su cara 

--siempre estaré en momentos dificultades, pero también te aseguro que estaré en los momentos felicices-- besa mi coronilla u me abraza con ternura 

--Prometemelo tío, aunque también tengo a papá, que mataría si se entera de me han puesto un dedo en cima, apresar que lo tengo a él y a mamá quiero que usted me prometa que estará hay siempre para cuando los necesite--

--Te lo prometo querida sobrina-- me agarra las manos y deposita un beso en ellas

--Te quiero de aquí a la luna vejestorio-- le digo y él lanza una carcajada