Las consecuencias de nuestros actos son los constantes recuerdos para no volver a repetir aquellas acciones.
El día transcurrió con normalidad, un ambiente un tanto preocupante pero bien, el departamento de consejería me nombró y fue ahí cuando supe que todo iba estar mal, era mi madre muy preocupada buscando e intentando hacerme recapacitar, admito que fui muy egoísta y la trate de una manera que no se merecía, le pedí que se fuera y se olvidara de mí, fui tan grosera.
Ella llena de furia y con el corazón roto se fue del lugar, y yo tiempo después también lo hice, me sentía sola en esto así que busque tu apoyo, llegamos juntos a tu casa y en la tranquilidad de un almuerzo llegan mis padres llenos de ira, con un grupo de policías a ¨rescatarme¨, nos subimos en el carro policial rumbo a la estación y en todo momento mis ojos miraban los tuyos que con simples movimientos me decían que todo estaría bien, nuevamente no sería así.
Finalmente me regresaron a casa , el lugar más tranquilo que tenía se convirtió ese día en el peor infierno que podría imaginar , llegué y estaba tan enojada , mi familia intentaba aconsejarme pero yo estaba realmente ofuscada actué muy mal y su respuesta fue aún peor , entre gritos, insultos y golpes transcurrió la peor tarde que puedo recordar , tal fue el impacto de toda la situación que un miembro de la familia tuvo que parar en el hospital por un ataque de nervios , todo estaba tan mal , llegue a pensar en la posibilidad de acabar con todo , si yo no estaba más en la vida de aquellas personas involucradas en el problema , este se solucionaría, pero una persona a cientos de kilómetros , me hizo recapacitar , esa persona era la única que estaba conmigo , no con su presencia física , pero lo sentía más cercano a mi corazón que todas las demás personas a mi alrededor , una simple llamada en la que pude escuchar su voz llena de tristeza y preocupación de no saber qué hacer por su pequeña desde tan lejos , me hizo abrir los ojos y darme cuenta del daño que hacía , y pare.