Es devastador verte en todas partes, escuchar constantemente tu voz y peor aún encontrarte en todo los lugares, me hace más difícil olvidarte.
Mi último día de vacaciones la pase increíble , junto con mi familia y amigos , hable con una persona con la que hace unos años compartí una relación , aquella persona increíble , que fue mi primer amor , y me enseño tantas cosas , me dio tanta satisfacción verlo realizarse como persona estudiando lo que más le gusta , un tipo realmente maduro y a la vez divertido que me hizo pasar momentos increíbles y que también me ayudó mucho , necesitaba alguien en ese momento , hablamos de muchas cosas , entre ellas el daño que alguna vez le hice , y sentí que lo que ahora me pasaba era una cuestión de Karma , todo lo que alguna vez le hice a aquella persona y el sufrimiento que el paso , me estaba regresando , nos dimos un fuerte abrazo que sello unas sinceras disculpas , y quedamos como grandes amigos.
Las vacaciones estaban por terminarse, con una gran noticia, mi madre regresaría con nosotros, muy felices tomamos nuestras pertenencias y salimos, varias horas de camino hasta que hicimos una pequeña parada, me baje compre un par de cosas y muy enferma me subí al auto. Mi padre arreglaba unas cosas en el auto , alguien lo saludo y el regreso el saludo , era un muchacho el cual iba de espaldas , se parecía tanto a aquel tipo por el que tanto sufría , entro se tardó unos minutos y salió , lo vi de frente y si comprobé que era el mismo tipo , mi familia con gran ira lo veían y yo con mis ojos lleno de confusión , te vi hasta cuando el auto arranco y mi corazón destrozado se iba , como era posible , entre tantas paradas que hicimos , como pudo ser posible que coincidamos nuevamente , en hora y lugar exacto , era una total locura.
El resto del camino mientras todos dormían, mi papa y yo éramos los únicos despiertos el muy pendiente al volante y yo a aquel recuerdo visual que había tenido, el hecho de pensar que nuevamente te tuve a escasos metros era impresionante, no lo podía creer.
Días antes me dijeron que te ibas de la ciudad, y mis ideas fluyeron, mientras yo regresaba tú te ibas, con rumbo desconocido, lo único que sabía era que al llegar simplemente tú ya no estarías ahí, mi miedo se fue, pero entro un sentimiento de melancolía que invadía con más fuerza que el temor anterior, esta uniones del destino, las que nos hacía coincidir exactamente, eran realmente extrañas.