Meses Después…
Lana
-Listo- declaro, haciendo sonar mi cuello y mis manos -el programa, se encargará de todo-
-¿Estás segura qué eso sirve?- pregunta dudosa Camila.
-Obvio, que sí, lo invente yo- declaro muy segura.
-¿Qué hacen?, no me digan que tienen reunión y no me invitaron… y en mi presencia, porque están en mi taller- menciona dramáticamente Cata, sentándose al lado de Camila.
-Un poco de trabajo investigativo- respondo guiándole un ojo y tratando de darme un masaje en el cuello.
-Lana, ahora que recuerdo- dice Cata, arqueando una ceja -¿qué paso con tu novio?-
-¡¿QUÉ?!... pshhh yo no tengo novio, no me gustan las relaciones, ¿de dónde sacas eso?, pssss, estas bien Lalo, definitivamente Don Bip tiene razón- tartamudeo y me regaño mentalmente, por dejarme en evidencia.
-Ahhh Camila, mira que linda- Cata se acerca, pellizcando mis mejillas yo la aparta de un manotazo.
-Mira… si hasta se puso de mal humor- ahora es Camila, que habla con voz añiñada.
-No sean ridículas, no entiendo a donde quieren llegar-
-Evidencia número uno- Cata, toma un block de notas abriéndolo -tienes 6 meses, 3 semanas y 4 días, siguiendo un patrón de conducta repetitivo-
-Evidencia dos- ahora es Camila, que hace lo mismo -mensajes, llamadas, donde no mandas a multiplicarse por cero a quien lo hace y… cabe destacar- hace hincapié moviendo un lápiz, que ni idea de donde saco -que son a horas consideradas sagradas, para ti-
-Evidencia tres- es que se están turnando las muy Sherlock -risas, sonrisas, mejillas sonrojadas, cuchicheos y ciertos “cuándo quieras”… estas palabras, no existen comúnmente en tu vocabulario-
-Evidencia cuatro- “me gane la lotería sin comprar ningún billete”
-Viajes mensuales “a visitar a tu madre”- Catalina exagera haciendo las comillas con su mano y dejando la libreta entre sus labios.
-Evidencia cinco, nos has dejado como novia de pueblo, en varios 3312 contra los chicos y… sin excusa sustentables, ya que las respuestas a tu no asistencia, han dicho como y cito- Camila hace que ruedo mis ojos, al ver como del block comienza a rebuscar.
-“Ahhh es que me quede dormida”-
-“Estoy muy ocupada ahora”-
-“Mañana voy sin falta”- Camila cierra la libreta y me señala con ella -¿Continuamos?-
-Evidencia número cinco… última, por los momentos y señores del jurado, quiero que presten atención, porque es la decisiva… esta mujer- Catalina me señala con el dedo y ahora se cree que esta en un capítulo de la Ley y El Orden.
-En el trascurso de estos cinco meses, no ha tenido ni una sola mala mirada, para absolutamente nadie… incluso el chico del delivery de la semana, pasada y que nadie puede negar estaba como Dios manda, no le dijo, nada, ni pidió su número, ni siquiera lo miro…-
Se escuchan varias exclamaciones y al girar veo que esta Maggie, Amanda, Leo, Paul, que no me extraña que este comiendo, Doña Nana e incluso Raty.
-Entonces Señores del jurado, presentada la evidencia… debo señalar que la acusada- Catalina sigue en tono de Fiscal y Camila le va susurrando palabras.
-Está…. Enamoradísima- finaliza con voz melodiosa, lo que me espanta y me levanto de golpe de mi asiento.
-¡Objeción!- me sacudo la cabeza, por pensar idioteces -digo claro que…-
-SÍ- dicen todos interrumpiéndome, de repente comienza a sonar una melodía que no reconozco.
“el amor es una magiaaaaa, una simple fantasíaaaaaa…”
-Tito, sabe- gimotea Paul -¡canten conmigo! Es como un…- no termina de cantar, porque le lanzo un rollo de tela, haciéndolo ahogarse con un trozo de pastel.
-Que no y el que diga lo contrario, le hackeo las cuenta de sus redes sociales y los destruyo socialmente- amenazo.
-Yo- habla Doña Nana, mientras limpia a Paul con su toalla de cocina -tengo un mes con mi cuenta en el isagran, pero lo que dice la Niña Cata es verdad, es los ojitos se le ven como brilloso y ya, al menos saluda y se despide con un abrazo, antes pensaba que era germanofobica… de esos que les da miedo los bichitos- trata de explicarse, al ver que todos la miramos sin entender -a los germanes-
-Nana, ¿no será germofóbico y gérmenes?- Doña Nana, al escuchar a Raty, afirma con la cabeza.
-Lo que sea, no sé, de donde sacan esas ideas, retorcidas, pero…- levanto la mano derecha y señalo a Catalina que ha vuelto abrir el block -no es verdad-
En ese momento mi teléfono, anuncia un nuevo mensaje
Vejestorio: Disculpe, no me he sentido bien últimamente, no sé si la reuma, el cambio de clima o el alemán, pero de que he cogido algo, lo he hecho…
No puedo evitar reírme, ante la escogencia de sus palabras y justo cuando iba a responder, escucho quejas a mi alrededor.
-Ni una palabra y Doña Nana, puedo cambiar la contraseña a su canal de streaming, esa donde ve sus amadas telenovelas y dejarle con la incógnita-
-NOOOOOOOO, Niña Lana, mire que “El Panteón del Amor” esta en su etapa cumbre, y los capítulos ahora son cuatro por semana-
Tomo mi bolso, dejando la laptop, haciendo su trabajo, pero antes de salir los señalo con el dedo a cada uno. Subo a mi auto y no aguanto y lo llamo.
-No me quedo en claro, ¿cogiste algo o alguien?- menciono apenas contesta, dejando el teléfono en altavoz.
-Hola, para ti también… y respondiendo a tu pregunta, no entendí- su respuesta me hace rodar los ojos y sonreírme.
-Oye no te rías- me pide y trato de apretar mis labios -después me explicas ¿sí?... mmm… se que acordamos vernos la próxima semana, pero tenia unos pendiente que hacer y…-
-¿Estás en mi apartamento?- pregunto, acelerando el auto.
-Ehh… sí… quería ver si podíamos…-
-Dame cinco minutos y estoy allá-
Digo terminando la llamaba, sin esperar que responda… creo que el recorrido a casa, nunca lo había sentido tan lejos, pero teníamos casi 3 semanas, que no nos veíamos… prácticamente todos los fines de semanas e inclusos varios días entre semana, la pasábamos juntos.