*Capítulo 26*

Lana

-¡Así los queríamos encontrar! ¿Ha visto?- nos señala con su mano negando con la cabeza -el diablo es puerco Joan, es bien puerco-

El vejestorio parpadea en medio de su glitch*, a la vez que me da su mano ayudándome a levantar.

-Así es hermana, por eso la juventud no avanza- Joan niega con la cabeza -a ver Adrián siendo el ejemplo de Cata, ahora entiendo porque no quiere casarse- me mira entrecerrando los ojos -¿Adrián desde hace cuánto no te confiesas?- le pregunta sin dejar de mirarme.

-¿Qué?- ruedo los ojos por el vejestorio todavía no ha terminado de cargar el sistema, después Joan le dice algo arrastrándolo a otra habitación.

-Uhhhh- mi hermana me golpea con su hombro moviendo sus cejas -Adriancitos y Lanitas corriendo por todo el jardín de la casa familiar, Mamá caminando de rodillas hasta el Vaticano, Tú con un vestido floreado y llena de masa de galletas, ahhhhh que lindo el cuadro familiar-

-¡Estás loca! ¿o es que ahora el incienso que usan es “incienso mágico”?- sacudo mis manos frente a ella que se ha quedado imaginando mi vida como si fuesa una sitcom de los cincuentas.

-Ahh vamos Hermanita, no te pongas así, es que se van tan lindos juntos- suspira pesadamente -además el plan de Nuestro Señor es perfecto y si te ha aguantado, ese- señala el corredor por donde ambos hombres se fueron -es el hombre de tu vida, te lo aseguro nadie te aguanta ni cinco segundos-

-¿En serio?- inquiero mirándola fijamente, mientras ayuda a sentarme y mantiene mi pie en alto.

-Por supuesto- se sienta en la mesa ratonera colocando mi pie en su regazo -si no fuese monja, te aseguro que mínimo ya hubiese reproblado el pueblo de мать-

-Ni siquiera se porque hablamos de esto-

-Porque me encanta verte ruborizada y hacerte pensar como seria esa mezcla genética y no me mires así, a Dios no se le niegan los hijos- suelta mi pie contra la mesa, un grito ahogado sale de mi alma y estoy que le digo a Joan que le haga un exorcismo a mi pobre pie.

-¡Oops! perdón, fue sin querer- Lucia me sonríe, pestañando repetidas veces -bueno a lo que vine-

Mira alrededor y por el pasillo, levanta la falda de su habito y me muestra una memoria USB.

-Aquí esta toda la información que no me pediste- coloca la USB en mi mano -Joan me trajo, aprovechando de la visita a la vicaría y menos mal, porque con Adrián haciendo visita conyugal-

-Puedes dejar de mover sus cejas y hacer esas expresiones extrañas en su cara, eres monja es raro-

-¡Ahhh! ¿cómo que raro? Ni que fuera sapo, ja, así le agradecen a uno- bufo y comienza a reírse.

-Lo que sea- ahora es mi turno de mirar al pasillo.

-Uff es bastante material, creo que es necesario lo leas con calma y que hables con él-

-¿Y qué le diría?... Oye Vejestorio, sabes que no quería investigar a la vieja siliconada, pero venga mi hermana si lo hizo y ahora me gano la intriga…- hace muecas con su cara -noooo-

-Bueno, es que cuando comencé a indagar, había información muy básica y tal vez algo distorsionada, mmm, como si un hacker de cuarta, hubiese tratado de borrar cierta información-

-¿Qué quieres decir con eso?- inquiero con duda al ver su expresión.

-Que según la información pública Samantha López es la perfección hecha mujer y como bien sabes la perfección no existe, sólo…-

-Es un pantalla, para ocultar algo- susurro más para mí.

-Nooo, que perfecto sólo es Dios, así que… bueno si obvio oculta algo, ohhh mejor dicho ocultaba, porque libere la información y esta ahí-

Tomo mi Tablet e introduzco la memoria que aparece sin información, miro a Lucía quien me sonríe cual ángel del cielo.

-Esta encriptaba debes…-

-Lo sé, fue lo primero que me enseñaste cuando tenía 8 años-

-¡Okey!- responde sin modificar su estado de ánimo.

Aparecen muchas carpetas de archivos clasificados por año, otros por nombres, comienzo a hojear cada uno y en las primeras en información ya conocida, su viudez, no tuvo hijos, nada relevante.

-Pero esta información ya la sabía-

-Exacto- toma la Tablet dando doble click a una carpeta especifica introduce unos códigos y aparecen otra información, fotos, documentos legales.

-Mier…- no termino la frase al ver la reprimenda de Lucía -quiero decir que son todos estos documento legales, acuerdos de confidencialidad, renuncia parcial y total, pero que…-

-Mira, aquí dice que se casó cuando su esposo que Dios lo tenga en su Santa Gloria y haya perdonado todas sus culpas y pecados…-

-Amén- respondo después de la pausa que realiza.

-Tenia un hijo y si ves aquí- señala otro documento mostrándomelo -son los certificados de nacimiento, su otros dos hijos nacieron durante su matrimonio, pero ninguna registra como su hijo-

-El viejo le llevaba los hijos, tipo, mira aquí hay un bebé críalo-

-Exacto, cosas de millonarios que no entenderé, perooooo, resulta que esta familia es ultraconservadora, es decir jamás tendrían hijos fuera del matrimonio, sospechoso ¿cierto?... así que hice un par de llamadas a Francia y resulta que la Señora, no puede tener hijos algún problema en la matriz o algo, en eso si no indague, en vista de eso…-

-¿Me estás diciendo que un hombre ultraconservador se casó con una mujer que no podía darle herederos, y renunciando a todas sus creencia los busco fuera?-

-Exacto, raro ¿cierto? y más cuando aquí- abre otro documento.

-Este es el contrato prenuncial, ¿exámenes de fertilidad?, pero piensan que viven el siglo XV-

-Ultraconservadores, millonarios excéntricos- Lucía responde moviendo sus manos -el hecho es que ahí dice “no se practican exámenes debido a embarazo y producto vivo anterior”-

-Como estuvo embarazada y tuvo un hijo no fue necesario-

-Exacto- me confirmar mirando al pasillo donde escuchamos voces -la misma persona en Francia me puso en contacto con alguien cercano a la familia y resulta que esta Señora tiene un daño en la matriz y al pasar el año y no quedar embarazada, su esposo la repudio y la acuso de engaño ya que los resultados- abre otro documento -explica que es producto de un aborto casero-