Desperté y aún sentía sus labios en mi frente.
No podía olvidar lo que sucedió el día anterior.
“Yo te amo Arella, siempre lo he hecho”
Estas palabras retumbaban en mi cabeza una y otra vez.
¿Era posible amar a alguien que recién conocía? A menos que no fuese la primera vez.
Lo cual me hizo pensar tanto en mis sueños, en mis extraños sueños.
Todo encajaba perfectamente.
Debía repasar todo…
Roy y Kyle eran ángeles guardianes, pero Alexander era un ángel caído que fue expulsado por los arcángeles, los cuales tienen su puesto de reyes en el cielo. Pero aún existía una maldición que afectaba a Alexander.
La dichosa maldición de los caídos.
Kyle explicó en clase que se trataba de un príncipe que se enamoró de una simple mortal.
Lo cual señala que Alexander era un príncipe, que pronto se convertiría en rey. Su padre era el rey arcángel, el cual lo desterró, pero en un intento de escape, sus alas fueron tomadas y fue lanzado al único lugar donde no sobreviviría, la Tierra.
Pero luego de un largo sufrimiento se adaptó y optó por cursar la preparatoria, en la cual yo entré y todo empeoró.
La única respuesta a esto es que Alexander es un arcángel, pero esto deja sin explicación a Roy y Kyle.
Roy mencionó que la chica no lo necesitaba más, pero los ángeles guardianes deben estar con su humano hasta la muerte, lo que quiere decir que ella murió y él optó por unirse al clan arcángel desterrado.
Pero Kyle fue enviado a la Tierra y… a vigilar a Alexander.
-Él quiere entregarlo – dije mirando mi libreta con todo lo que he señalado – Él lo traicionará
Me levanté y me vestí, corrí hacia el auto y comencé a conducir hacia la escuela.
Kyle era el villano en esta historia y debíamos detenerlo.
Al llegar vi a Kyle platicar con Gabriella, el dedo de ella en su rubio cabello, la sonrisa de ambos, la mirada de él tan solo podía significar algo.
Estaban coqueteando.
Me acerqué con prisa a ellos y tomé a Gabriella del brazo.
-Oh hola Ella – sonrió ella
-¿Me acompañas? – dije y ella asintió
-Adiós Ky – dijo ella y él sonrió
Nos alejamos y al voltear, lo vi tan serio.
Había arruinado su plan.
-¿Qué sucede Ella? – dijo Gabriella
-No confío en él – dije y ella se detuvo
Volteé y él ya no se encontraba en el mismo lugar
-¿De qué hablas?
-Kyle… – la miré – No es de confiar
-Explícame todo – dijo
-No me corresponde hacerlo – dije y me miró desesperada – Solo aléjate de él – dije – Confía en mí
-Está bien – suspiró
Entramos al salón y miré a Alexander, él me miró y le sonreí.
Él me devolvió el gesto.
Era tan perfecto.
-La perfección es otro nivel – dijo un chico caminando a mi lado
-Kyle… – dije mirándolo
Él solo se sentó en su lugar y me senté junto a él
-Fue muy grosero eso – dijo recargándose en su silla y mirándome
-Es mi asiento – dije – ¿Por qué sería grosero?
-Me refiero a la bella Gabriella – dijo sonriendo – Es muy hermosa, me pregunto si querrá ir conmigo al baile
-Se cuáles son tus planes – lo miré y él sonrió aún más
-¿Te refieres a ir al baile… estar con ella y… graduarme? – tomó un mechón de mi cabello y lo enredó en su dedo
-Sé sobre tu traición – dije y soltó mi cabello
Él se acomodó en su asiento y tragó saliva
-¿Asustado Kyle? – lo miré satisfecho
-Tú no sabes nada – dijo acercándose a mí
-Sé más que todos – dije manteniendo mi mirada en él
Iba a responder, pero alguien lo interrumpió
-¿Interrumpo algo? – volteamos y era Robbie – Ese es mi asiento – miró a Kyle
-Vete de aquí idiota – le respondió
-Aléjate de ella – respondió Robbie
-¿Quién te crees? – se levantó Kyle y se posicionó frente a él
Robbie me daba la espalda, por lo que solo pude ver la mirada de Kyle, por alguna extraña razón se alejó y se sentó junto a Alexander.
-¿Te encuentras bien? – preguntó Robbie a mi lado
-¿Qué fue eso? – lo miré
-Es mi lugar – dijo y me sonrió – Arella, debo decirte algo
Pero Roy interrumpió llegando al salón, parecía preocupado.
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Editado: 03.04.2021