Capítulo 19: Lazos

Capítulo 19: lazos

Me desperté en una jaula y a mi alrededor no había más que muros de piedra, uno de los noirs que me cuidaba se dio cuenta que estaba despierta y me saco por la fuerza para llevarme a otra habitación, me lanzo al suelo frente a alguien más y otra jaula.

- Tenemos a tu hija, será mejor que hables- levante mi vista y una mujer toda sucia, casi hasta los huesos, con cabello dorado sucio y ojos verdes entristecidos me miro.

- Ella no es mi hija –

- ¡¿No es tu hija?! – el hombre golpeo la jaula mientras lo decía y le mire, todo él estaba vestido de negro y utilizaba una máscara que para mí era aterradora. – solo tú, Nicolle y Lancelot fueron los que escaparon, no debería existir nadie más del reino de la vida, si ella no es tu hija ¿quién más puede ser?

- No lo sé, nunca la había visto, pero estoy segura de que jamás encontrar a mi marido y a mi hijo -  el hombre utilizo una gema de rayo para dar una fuerte descarga a la jaula, la mujer grito de dolor y yo junto con ella, no podía dejar que le hiciera daño he intente levantarme, pero los noir que me sostenían me empujaron de nuevo al suelo.

Escuche un sonido metálico, era el collar que la abuela me había dado,  había olvidado quitármelo y por lo gastado que estaba termino soltándose, el hombre lo tomo, me levanto del suelo dejándome de puntas y comenzó a gritarme.

- ¡¿Dónde conseguiste esto?! ¡¿quién eres tú?! - Mis palabras apenas podían salir, me tenía fuertemente agarrada.

- Mi nombre es Hana… soy del reino del aire…

- ¡imposible! – grito- ¡¿Quiénes son tus padres?!- No había caso mentir en una situación como esta

- no lo sé, fui adoptada cuando era muy pequeña, no sé quiénes son- el hombre me soltó y se volteo, yo no dejaba de toser e intentaba recuperar mi aliento.

- Tiene que ser imposible, solo aquellos tres lograron escapar del reino… a menos que… no, tiene que ser una broma, no pudo a ver sobrevivido, además es tan  joven…- el hombre hablaba para sí mismo. - ¡Niña! ¿Quien te dio este collar? – no quería decirlo, pero no podía seguir sin darle una respuesta.

- La reina madre del reino del aire me lo dio, dijo que era un regalo para mi bebe, pero ella me estaba confundido con “Margueritte” – dijimos al unísono. Se acercó a mí para verme mejor, movió mi cabeza de un lado a otro.

- Ho por las diosas – era la primera vez que escuchaba esa expresión, pero sonada normal, como si debiera usarse.

- Margueritte, mi Margueritte, lo lograste, tuviste a nuestra bebe y después ella debió tener una, no puedo creerlo, mi niña… yo soy tu abuelo, Dean Le clair – él se quitó su máscara, era viejo, pero aun así sus facciones eran inconfundibles, cabello dorado y ojos verdes.