CAPÍTULO 35: Petición

CAPÍTULO 35: petición

Cuando Salí de la carpa Alek estaba fuera recargado en un árbol con los brazos cursados, no tenía que decirle nada para que el entendiera lo que había sucedido con Aideen, me coloco una mano en el hombro y me dio ánimos. Después de eso me dirigí al lugar donde se encontraba Val. Tenía todavía su pie vendado y estaba recostada mirando el techo con una cara de frustración.

- Me siento inútil – dijo sin verme

- Pero no lo eres –

- Quiero acompañarlos odio estar aquí – Me senté junto a ella en la cama y solo giro la cabeza para verme un momento.

- Dijeron que no es tan grave, te curaras pronto…Val sobre lo que paso antes ¿Cómo debo de tomarlo? – ella se quedó callada unos segundos y después se incorporó abrazando sus rodillas, su cabello estaba desordenado y no tenía ni una sola gota de maquillaje, se miraba normal, sencilla y aun así me pareció atractiva.

- De verdad que no sabes nada –  apoyo su cabeza en sus rodillas – puedes tomarlo como una petición – sonrió.

- ¿Una petición?

- Para invitarme a salir una vez que todo esto termine.-

Lo único que se me ocurrió decir después de eso fue “entiendo” me sentía inquieto así que no pude evitar levantarme. Decidí que era hora de irme ya que los demás podrían estarme esperando y cada minuto que pasaba era un minuto más que mi madre estaba en peligro.

Llegamos al lugar y abrí la entrada moviendo aquella gran roca; me sorprendí al hacerlo, recordaba que aquella vez en la que Alek y yo habíamos utilizado ese camino me tomo varios intentos  pero esta vez fue como empujar una puerta normal, me parecía ligera y un movimiento natural. Entramos, Aideen iba al frente iluminando el camino, Alek el segundo, Hana y Aqua se quedaron en la entraba esperando por nosotros mientras Zaahir y Tsubasa acompañaban a mi padre y la reina Alinee a realizar el intercambio.

Los pasillos estaban vacíos y no se escuchaba ningún sonido, recorrimos el lugar sigilosamente Zaahir había dejado algunos Malen en la academia que podían ayudarnos pero no era lo ideal confiar en nadie.

- Esto es extraño – dijo Aideen– hemos recorrido varios pasillos y no nos encontramos con ningún guardia o noir

- La academia es bastante amplia podrían estar reunidos en cualquier lugar, creo que deberíamos subir algunos pisos y observar por una de las ventanas la situación  - dijo Alek

- Eso parece buena idea – afirme

- No – dijo Aideen que se quedó parada detrás de nosotros – esto no está bien. – la cara de Aideen se deformo – ¡Es una trampa!

La academia pareció moverse en un estruendo, gritos y golpes se escuchaban a lo lejos, nos apresuramos a la entrada  donde una guerra había dado pie.