Capítulo 5

La noche pasó demasiado rápido a mi parecer. Eifion iba adelante mío con un semblante serio, a nuestro alrededor se estaba poniendo más oscuro y siniestro, ni siquiera se podía ver las puntas de los árboles, sus troncos eran cada vez más oscuros y el aire que corría era helado.

—Eifion, ¿Estás seguro de que es por aquí? —Pregunté asustada

Éste solamente hizo una señal con su dedo para que nos detuviéramos al instante y sentí algo que nos observaba detrás de los árboles que habíamos pasado hace unos momentos. Miré hacia atrás para ver si había algo, pero al girarme no había absolutamente nada.

Ni siquiera tenía mis cuchillos para luchar, no tenía nada excepto mis manos. Me acerqué Eifion por detrás de él y me giré, colocándonos espalda con espalda.

—Siento que algo nos está observando— Susurró él.

—Yo también siento lo mismo

Escuché un crujido de ramas cerca de nosotros y rápidamente nos preparamos por cualquier cosa, Eifion desvaino su espada y yo me puse en defensa con ambas manos alzadas.

—Usa el arco con las flechas, no seas estúpida

Admito que, si fui estúpida, saqué de su bolso el arco y las flechas que había usado el día de ayer para entrenar. Me puse en posición y apunté hacia donde había escuchado las ramas crujir.

Detrás de un tronco de un árbol salió algo abominable. Tenía un cuerpo alargado y amorfo de humo negro, sus manos eran unas garras y su cabello flotaba hacia arriba y no, no tenía rostro.

—Maldita sea, es un espectro—Susurró mi compañero

Por lo que sabía, en mi dimensión, los espectros eran fantasmas errantes.

—¡Si aquella cosa nos toca podría drenar nuestra energía! —Gritó Eifion— No tienen un cuerpo sólido, eso significaba que tus flechas y mi espada no le hacen absolutamente nada.

Era totalmente diferente a lo que existe en mi dimensión.

Nos mantuvimos en posición mientras que aquella cosa avanzaba de una manera increíblemente rápida hacia nosotros, ambos nos separamos y rodamos por el suelo para que el espectro no nos tocara. Desde el suelo, apunté hacia aquella cosa y lancé la flecha, la cual pasó por en medio de su cuerpo de humo negro y se ensartó en un tronco de un árbol.

Si, definitivamente no le hacen daño.

Miré a Eifion que se había dado cuenta lo mismo que yo y ambos nos levantamos antes de comenzar a correr entre medio de los árboles.

A pesar de que no sabíamos donde íbamos, ambos estábamos aterrados mucho más por la cosa que nos estaba persiguiendo. Me volteé a mirar hacia atrás para mirar si aún nos estaba persiguiendo y efectivamente estaba a solo pasos de nosotros.

—¡Corre más rápido, nos está alcanzando! — Le grité

De pronto, escuché un grito cerca de nosotros.

—¡Al suelo!

Miré a mi compañero que también se había sorprendido por aquella voz gritándonos y ambos obedecimos su orden, nos lanzamos al suelo y esperé.

Una persona con una capucha marrón aterrizó de la nada en frente de nosotros interponiéndose entre el espectro. Un círculo naranja con algunos jeroglíficos se dibujó alrededor de su cuerpo, movió sus manos de una manera extraña para después observar como el espectro se consumía en una luz blanca, hasta desaparecer completamente de enfrente de nosotros.

Estaba asombrada, aquella persona extraña nos había salvado la vida con magia. Me levanté del piso y miré a Eifion que aún estaba en el suelo asombrado por la presencia de la persona.

El extraño se giró hacia nosotros y se quitó el gorro de la capucha, dejándose ver el rostro. Tenía la piel pálida al igual que Eifion, sus perlas azuladas me miraban con cautela, su corto cabello rubio y rizado se movían al compás del viento y lo más intrigante era su marca en medio de sus cejas.

—¿Price? —Escuché balbucear a Eifion.

Me gire hacia Eifion que ahora se levantaba del suelo con mucha velocidad y se acercaba al extraño con un rostro aun asombrado

—¿Eifion? —Una voz ronca provino del extraño que ahora no tenía la vista fija en mí

Ambos se acercaron uno al otro y se dieron un fuerte abrazo, como si de hace décadas no se habían visto. Tan solo me quede observando aquella escena incómodamente, hasta que uno de los dos se separó y comenzaron a reírse.

Los dos se acercaron a mí con una gran sonrisa en el rostro. Eifion pasó su brazo por encima de los hombros del rubio.

—Él es Price, es un antiguo compañero de las fuerzas— Mencionó

El aludido hizo una pequeña inclinación y a mí se me había olvidado completamente como ellos se presentaban.

—Soy Amira, es un placer conocerte Price y muchas gracias por salvarnos la vida —Dicho esto, copié su acción e hice una pequeña inclinación en forma de saludo.

—Pensé que aún estabas saliendo con Cailin—Mencionó el rubio.

Miré a Eifion con una mirada interrogante, solamente una mujer se me había venido a la mente. Mi compañero de igual manera me miró y yo rápidamente le hice una seña con mis manos, haciéndole referencia de la chica de grandes atributos del bar.