C A P Í T U L O 2

C A P I T U L O  2

"Hecatombe"

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31 de Octubre de 2021 

Central de Policia de Egon - 11:00 p.m.

Heather Brooks 

¿Alguna vez escucharon hablar de la palabra Hecatombe? 

Los filosofos dicen que la palabra Hecatombe es el sinonimo de Catastrofe. Las catastrofes pueden producirse de cualquier manera, por ejemplo: un asesinato a sangre fria que vivia en un pueblo lleno de locos rondando por ahi y nadie tenia idea de quien era el responsable de esos asesinatos. 

Esperen... 

Eso ya lo sabian. 

—Agh —el gruñido de el me hace suspirar de alivio porque al fin termino —. Eso fue...

Asqueroso. 

—Fue increible —sonrei hipocritamente para que se hiciera ilusiones. Me levante del sofa y me puse mi ropa lo mas rapido que pude para irme de su oficina. 

—¿Te vas a ir? 

No idiota, ¿Que crees que hago? 

—Si, debo ir a una mision en unos minutos —digo de manera fria dejandolo en su oficina sin ropa y con su amigo flascido. 

Ha pasado un año desde el dia en que atrapamos al Asesino de Psicopatas. Hoy es noche de Halloween, la epoca del año donde media poblacion infantil desaparece de repente sin dejar ratro alguno. Se cree que se trata de traficantes de niños y organos, pero aun no tenemos nada contundente con respecto a eso. 

Bajo las escaleras que me dirigen a la bodega donde esta el armamento de la policia. Tomo un par de navajas del estante para guardalos en mi cazadora, llevo tambien una 9 mm por si las dudas. 

Hoy habra un evento en el que la policia fue invitada y los jefes de los departamentos debemos de asistir ya que nos realizaran un homenaje y es extrañamente, la noche de Halloween.

—¿Lista, Srta. Brooks? —me detengo un momento para escuchar la voz gruesa del capitan, vuelvo mi mirada hacia el y me encuentro una imagen de el con el uniforme de gala de la central. 

—Siempre estoy lista, Capitan —respondo acercandome a el seductoramente. 

—¿No tiene nada que decirme antes de partir? 

—¿Deberia decirle algo sobre mi? —juego un poco ya que se lo que me dira. Acerca su boca a mi oreja para susurrarme algo. 

—Que estabas follando con el medico forense por ejemplo —sonrio con picardia. 

—¿Celoso? 

Me abro paso a la puerta para dejarlo alli solo lideando con su propia batalla para evitar arrancarme la ropa de un tiron. Me dirijo a mi auto para emprender mi camino hacia el evento que se va a realizar nada mas y nada menos que en la mansion Pearlford. 

La mansion se volvio el museo de Egon ya que nadie habita el lugar desde hace un año y el unico que queda alli es el ex mayordomo de Joe quien nos dio permiso de usar la mansion como el museo estatal de Egon. Ahora los eventos importantes se llevan a cabo alli. 

¿Que sucedio con Austin? 

Nadie tiene una puta idea de donde se encuentra. Al menos no por ahora. 

Bajo de mi auto vestida con mi uniforme de gala que me queda como anillo al dedo definiendo mi esbelto cuerpo que deja a todos los hombres del lugar mirandome con deseo y lujuria, sus esposas los miran con enojo mientras que yo paso con la cabeza en alto manteniendo mi papel de la mejor detective de Narcoticos de este pueblo lleno de puros lunaticos. 

Subo las escaleras y me detengo en la puerta de la mansion esperando que los porteros abran, estos revisan mi invitacion verificando que sea yo, me dejan pasar y entro al que fue el maravilloso recinto de ese viejo decrepito Joe Pearlford. Visualizo todo con sumo cuidado, un mesero se me acerca con amabilidad. 

—Detective Brooks —dice mi cargo y apellido —, sigame por favor, la llevare a su mesa. 

—Muchas gracias.

Sonrio ligeramente. El joven me lleva hacia la mesa en donde se encuentra el capitan con Thomas y... El medico forense...

—Detective, llego justo a tiempo —saluda Thomas penetrandome con los ojos. 

—Lamento hacerlos esperar, tuve un inconveniente con el traje —dije abiertamente. 

—No se preocupe, no se ha perdido de mucho —responde el medico sexy de forense. 

—¿Ya saben lo que nos tienen planeado estas personas? —inquiero.

—Hemos indagado un poco, pero... —Thomas es interrumpido por un mesero que interviene para servirnos un poco de Champaña en nuestras copas, se retira y Thomas sigue hablando: —... Parece que no nadie sabe nada de lo que piensan hacer en nuestro honor. 

—Parece que el dia de Halloween es lo mas conveniente para hacer un evento de este tipo —murmura el medico. 

—Deberiamos estar ahora mismo patrullando la zona, estas fechas son las mas peligrosas —opina el capitan.