Capítulo 8

La alarma de Rose y Azusa volvieron a sonar al mismo tiempo, Milos se levantó y reviso la hora en su reloj, aún faltaban como dos horas para que su alarma sonara, camino un poco adormilado a la habitación de a lado donde Rose y Azusa dormían, estas aún no se levantaban a apagar sus alarmas, Milos camino y apago las alarmas, se sentó en la cama y después se recostó, su cabeza cayo en las piernas de Rose y Azusa.

-Dios… quiero dormir…- dijo Milos y se acomodó cuando la colcha le cubrió la cabeza al mismo tiempo que esta caía a la cama, señal que Rose y Azusa ya se habían despertado y levantado

-Nos iremos a bañar- dijo Azusa- puedes dormir un poco más-

-Es muy temprano...- reclamo Milos desde el cobertor

-Es el tiempo justo para que nos arreglemos- dijo Rose

-Bien, solo… déjenme peinarlas-

-Nos encantaría ¿No?- pregunto Azusa a Rose

-Sí, nunca me había peinado-

Las chicas salieron del cuarto y Milos se levantó de la cama, regreso al suyo, saco su uniforme, la plancha y se puso a plancharlo, cuando termino, dejo que se enfriara un poco para posteriormente ponérselo, acomodo la corbata y arreglo el suéter, salió del cuarto y Rose y Azusa apenas estaban saliendo del baño, estas entraron al cuarto y Milos entro al baño, lavo su rostro y después se fue a sentar a la sala, encendió el televisor y le estaba por poner a las caricaturas cuando una noticia llamo su atención.

-… así es Emma, los soldados estadounidenses están disparando a matar a todos los protestantes que intentan ingresar por la fuerza a la embajada estadounidense, la mayoría de las personas son pacifistas y la minoría está conformada por distintos grupos urbanos, feminacistas, transexuales, homosexuales, así como pacifistas de guerra, es muy peligroso estar aquí, y muchos ciudadanos estadounidenses están muriendo en manos de ciudadanos mexicanos, y otros que buscan refugio están muriendo mientras intentan ingresar, no hay detenidos, pero la cifra de muertos aumenta cada día…-

-Las caricaturas- dijo Milos y le cambio a las caricaturas

Milos vio las caricaturas un rato, escucho a las chicas salir de la habitación y Milos fue a la suya, saco un cepillo y algunas ligas, salió de este y vio a las chicas sentadas en el sillón, el cabello largo de Azusa sería malo de peinar aun húmedo, entonces Milos regreso a su habitación y saco la secadora de cabello que perteneció a su madre, volvió a salir y camino hasta las chicas.

-Listo, ahora las peinaré- dijo Milos y se sentó en el sillón a un lado de Rose, conecto la secadora y comenzó a secar el cabello de ella

Milos seco bien el cabello de Rose y después hizo dos trenzas desde el frente hasta detrás, tomando todo el cabello por encima de estas y dejando el demás suelto, Rose se miró en el espejo y solo pudo expresar el cuanto le gusto con una gran sonrisa, Milos siguió con Azusa, se tardó un poco más en secar este debido a su volumen, en lo que Milos hacia eso, Rose fue a la cocina a preparar el desayuno, Milos termino de secarlo y comenzó a cepillarlo, hizo también una trenza, pero tomando todo el cabello de Azusa, esta se miró en el espejo y también expreso el cuanto le gusto con una sonrisa.

-¿Cómo aprendiste a hacer eso?-

-Mi madre me enseño desde pequeño, mi padre siempre la peinaba, quise aprender y me enseñaron-

-El desayuno está listo- dijo Rose poniendo tres platos en el comedor

-Ya tengo hambre- dijo Milos levantándose del sofá y sentándose a la mesa

Rose y Azusa se sentaron y las tres comenzaron a desayunar, reían con las tonterías de las caricaturas, al cabo de un rato terminaron de desayunar, Milos saco dos cepillos cerrados y le dio cada uno a las chicas, las tres lavaron sus dientes y preparaban las últimas cosas cuando se dieron cuenta de que Milos no estaba peinado.

-Sabes peinar, pero tú no estás peinado- dijo Rose

-Nunca en mi vida lo he hecho, siempre he tenido el cabello corto, no vi la necesidad-

-Oh vamos- dijo Azusa- ahora lo tienes un poco largo, deberías de probarlo-

-No lo creo- se negó Milos

-Vamos, no seas tan duro, estoy segura de que se te verá bien- afirmo Rose

-Está bien, ustedes ganan- dijo Milos y se metió al baño, tomo un poco de gel y lo puso en su cabello, tomo el cepillo y comenzó a peinarse, un peinado simple, pero formal, regreso la vista a Rose y Azusa, y estas se sorprendieron mucho al ver a Milos

-Dios… te ves muy guapo- dijo Rose

-Es verdad, muy lindo- dijo Azusa

-Dios, por eso mi padre nunca se peinó frente a mi madre, ya vámonos - dijo Milos y saco sus llaves para abrir la puerta

Las chicas se terminaron de alistar, apagaron el televisor y siguieron a Milos hasta la calle, Milos cerró la puerta y las tres caminaron a la escuela, llegaron y admiraron la entrada, adornada con flores y con algunas chicas de primer año que ponían flores en el cabello de las chicas y en el suéter de los chicos, Azusa y Rose fueron las primeras en pasar, dos niñas que aprecian ser gemelas pusieron las flores en las orejas de Rose y Azusa, después entro Milos y las gemelas pusieron las flores en su suéter con ayuda de un clip.

-Gracias- agradecieron las tres y prosiguieron a sentarse a sus lugares

Milos, gracias a su apellido Aratia, estaba en la primera fila, Azusa, su apellido, Castillo, se encontraba solo algunas filas detrás de Milos, y Rose, su apellido Marín, la dejaba algunas filas detrás de Azusa.

La ceremonia comenzó, la escolta, el himno, el último pase de lista, todos los invitados lloraban ante este, esa tal vez sería la última vez que escucharían el nombre de sus hijos, oh que mar de lágrimas con los llantos ahogados, de los primeros, Milos, se levantó, una chica lo acompaño hasta arriba, con el rostro serio tomo su diploma, estrecho la mano de la directora y otra chica lo acompaño de vuelta a su lugar, los alumnos siguieron pasando y era el turno de Azusa, un chico la acompaño hasta arriba, Azusa aguantando las lágrimas tomo su diploma, estrecho la mano de la directora y otro chico la acompaño a su lugar, los alumnos pasaron y llego el turno de Rose, está limpio sus lágrimas, se levantó de su lugar y un chico la acompaño hasta arriba, estrecho la mano de la directora y otro chico la acompaño de vuelta a su lugar, el discurso de la directora no tenía mucho de diferente con otros que se daban en ese tiempo, un discurso lleno de mierda positivista para hacerles creer al rebaño que ir al matadero no es tan malo, aunque ya estando en este, estos se darán cuenta de que no era así. El discurso de generación dado por una chica, subió, puso su folder y estaba por leerlo cuando cerro el folder y comenzó a recitar la realidad.