Arduo

Capítulo 10

-¿Olvidar?- pregunto Rose

-Si, una mochila deportiva, un hombre muerto, Azusa, las unidades-

-Espera, ¿Todo eso fue tu idea?- pregunto Azusa

-Sabía que tarde o temprano me iría a la guerra, y en los que dicen ser mi familia no puedo confiar-

-El señor Milos tiene razón, hasta yo me opongo a que él siquiera piense en dejar la farmacéutica en manos de su “Familia”- dijo Héctor haciendo las comillas con los dedos

-No tenemos de otra- dijo Rose y firmo todos los papeles

-Es verdad- dijo Azusa, suspiro y firmo todos los papeles

-¿Eso es todo?- pregunto Milos

-Si, lo es- dijo Héctor metiendo los papeles en su portafolios

-Los bolígrafos- dijo Rose

-No se preocupen, mi padre es dueño de una fábrica de bolígrafos, los voy regalando como propaganda-

-¿No quieres quedarte a beber Héctor?- pregunto Milos

-No, tengo que dejar los papeles en la empresa y cuidarme que estos papeles lleguen a la farmacéutica-

-Muchas gracias Héctor- dijo Milos estrechando la mano de su abogado

-Nos veremos pronto señor Milos- se despidió Héctor y salió del bar

-Bien, ¿Qué quieren tomar?- pregunto Milos a las chicas

-No lo sé- dijo Azusa- es la primera vez que tomo-

-También la mía- contesto Rose

-Entonces solo traeré unas cervezas- dijo Milos y se levantó

Milos regreso a la mesa con tres cervezas y las tres comenzaron a beber, un par de cervezas y Azusa junto a Rose ya estaban ebrias, Milos seguía consiente.

-Milos...- lo llamo Azusa- te amo Milos…-

-Yo también te amo Milos…- dijo Rose abrazando a Milos

-Están ebrias, sus confesiones no cuentan-

-Es que… iras a la guerra…- dijo Azusa intentando aguantar las lágrimas- no… no quiero que mueras-

-No queremos siquiera que te vayas- dijo Rose abrazando también a Milos

-Mejor regresemos a casa, las dos están muy ebrias- dijo Milos y le dio el último trago a su cerveza- tienen que cooperar, no tengo cuatro brazos- dijo Milos intentando sostener a las chicas en cada uno de sus brazos

En el bar no estuvieron mucho tiempo, y como puedes leer querido lector, el alcohol y las emociones no son una buena combinación, Rose y Azusa se le confesaron a Milos, este las llevo cargando hasta fuera del bar, llamo un taxi y este los llevo a casa de Milos, este bajo a las chicas y las llevo dentro.

-¿Es todo?- pregunto Azusa sentándose en el sillón

-¿Qué más quieres?- pregunto Milos

-Esperaba algo más emocionante- dijo Rose acostándose en Azusa

-Veo que ustedes realmente ya se llevan bien-

-Viviremos juntas, tenemos que hacerlo- contesto Rose

-Además… Rose es muy calentita- dijo Azusa abrazando a Rose

-De verdad que me alegro qué se lleven bien, hace unos meses nunca creí ver esa escena-

-Yo también me alegro qué nos llevemos bien- dijo Rose abrazando a Azusa

-¿Tienes hambre?- pregunto Milos

-Acabamos de comer, no tengo mucha hambre- contesto Rose

-Cierto, no me siento ni un poco hambrienta- contesto Azusa

-Bueno, yo si me siento un poco hambriento, pediré pollo frito- dijo Milos y saco su celular, ordeno la comida y se sentó en el sillón

La tarde paso sin mayor misterio, la comida llego, Milos la puso en la mesa y comió, al poco rato las chicas se le unieron, pasadas las horas se les pasó el efecto del alcohol y eran conscientes de todo lo que habían dicho.

-Dios… ¿Comó pude haber dicho eso?- dijo Rose sonrojada ocultando la mirada

-Eso… no lo esperaba- dijo Azusa sonrojada también ocultando la mirada

-Ya les dije, eso no lo tomaré en cuenta, no eran conscientes de sí mismas- dijo Milos sentándose en el sillón

-Entonces…- dijo Rose y fue a lado de Milos- Milos…-

-Rose….-

-Te… te… te amo Milos…- dijo Rose y abrazo a Milos

-¡Hey!- exclamó Azusa y fue al otro lado de Milos- Milos…-

-Azusa…-

-Yo… yo… no puedo decirlo-

-Eso creí- dijo Milos a punto de abrazar a Rose

-Te amo Milos… siempre lo he hecho…- dijo Azusa con un gran trabajo y abrazo a Milos

Milos las abrazo a las dos, no dijo más, no había necesidad, aun así, ni Azusa ni Rose se quedarían con la duda.

-¿Entonces?- pregunto Azusa con nerviosismo

-¿Entonces que?- pregunto Milos

-¿A quién escoges?- pregunto Rose con dificultad

-Veamos, cuando regrese de la guerra les contestaré- dijo Milos y beso en al frente a Rose y después a Azusa

Y ahora querido lector, pensarás que Milos prefiere a Rose, pero realmente es imposible escribir una posición neutra sin violarse algunas reglas de la escritura y tal vez del universo, y a menos que use algún tipo de superposición que no pueda ser observada quedándose en las dos chicas al mismo tiempo por la eternidad, y como narrador, me veo en la obligación de escribir sobre una u otra chica de la historia, pero dejo de escribir mi vida y sigamos con la historia.

Milos las abrazo a las dos y las dos abrazaron a Milos, pasaron así un rato hasta que Milos se levantó para poder ir a ducharse, después de Milos fueron las chicas, los tres vestidos con sus pijamas, decidieron ir a recostarse, sería tal vez la última vez que vieran a Milos así que las tres juntas en la cama que perteneció a los padres de Milos, la cama más grande de la casa, las tres cabían perfectamente.

-Me sentiré muy sola- dijo Azusa

-Yo también- dijo Rose

-Se tendrán la una a la otra, y regresare pronto- dijo Milos abrazando a las chicas

Las dos se durmieron abrazando a Milos, este no podía dormir, al ver el rostro de Azusa y Rose recostadas en su pecho lo tranquilizo y le hizo conciliar el sueño.



#2673 en Ciencia ficción
#18110 en Otros
#2955 en Acción

En el texto hay: futuro, guerra, bélico

Editado: 16.11.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.