Capítulo 33

Milos flotaba en algún tipo de fluido liquido en el cual podía respirar, sentir el frio del fluido entrando por su nariz recorriendo todos sus pulmones era algo que el disfrutaba, totalmente lo contrario al aire caliente y seco de Irak, parpadeó y al volver a abrir los ojos, su madre lo abrazaba desde la espalda, Rose estaba abrazada en su brazo izquierdo y juntaba su rodilla con la de Azusa que lo abrazaba por la izquierda.

-Estarás bien hijo- dijo su madre y le beso la frente

Milos no podía hablar, se centró en mirar los rostros durmientes de Rose y Azusa, eran tan jóvenes y ebullentes de vida, justo como el día en los que los vio por última vez, y el rostro de su madre, tan alegre como en la mayoría de recuerdos que tenia de ella, contrario al rostro lleno de dolor y agonía de su ultimo recuerdo.

-Deberías de olvidar eso, no es mi mejor ángulo-

Milos despertó de repente, cayo de la cama y consiguió recuperarse antes que alguien se diese cuenta, miro rápidamente su chaleco, los cargadores seguían en este junto con todas las balas, subirlo a la cama improvisada debió de haber sido un martirio, su estómago comenzó a rugir, salió de la casa de campaña improvisada y vio a sus compañeras junto a la Dra. Suki, el coronel, el sargento Marco, Lucas y Rima alrededor de los dos estrategas.

-¿De qué me perdí?- preguntó Milos metiéndose entre la Dra. Suki y Samara

-¿Cómo es que está despierto?- preguntó la Dra. Suki- hace dos horas que cayo rendido-

-Si bueno, fueron dos largas horas, tengo hambre y ustedes están planeando…- dijo y miro el mapa en la mesa- conquistar la mitad de Asia, veo que Arabia, el sur de Irán y Paquistán, casi toda India, Nepal y los países debajo de China ya están tomados por Estados Unidos, ¿Qué carajo es eso?- preguntó Milos señalando al noroeste de Estados Unidos en el mapa

-Líneas de posibles ataques rusos- dijo la E. Eva

-¿A Estados Unidos?- preguntó el coronel

-Eso no tiene que ser bueno- dijo Regan

-¿Debería de serlo?- preguntó el E. Faraday- en las horas que no sabíamos nada de la central comenzaron a atacar Estados Unidos desde playas de las carolinas, norte y sur-

-Comenzaron siendo rumores, pero se evacuaron muchas personas de las carolinas- dijo el sargento Marco mientras mostraba la pantalla de su laptop

-Varios periódicos y medios de comunicación informando que se evacuen los estados de las carolinas y los estados que les rodeen- observó Samara en la pantalla de la laptop

-Estupendo, la guerra llego a Estados Unidos- dijo Milos mientras miraba el mapa- las tropas llegaran en aproximadamente tres días, doctora, ¿Sabe disparar armas?-

-Soy de médicos sin fronteras, soy una servidora para salvar vidas, no quitarlas-

-“Deja vu”- dijo Rima y comenzó a reír junto a Lucas

-Doctora, en algún momento tendrá que liderar una fracción de mi pelotón, como el coronel y el sargento Marco, si no es capaz de disparar un arma y matar rusos, estamos en un problema, además que tiene que recordar que fueron los rusos quienes la hicieron caminar descalza, y fueron mis compañeras las que la recogieron y vistieron, creo que les debe la vida a todas ellas-

-Me arrepentiré toda mi vida y no me querrán contratar en algún hospital-

-Coronel, encárguese de enseñarle a usar cada arma que tengamos en nuestro arsenal-

-Señor, no puedo siquiera caminar, ¿Por qué yo?-

-Lucas está ocupado con Rima, Marco extraña a Dilara, Faraday esta con Eva y cada soldado tiene su propio problema, eres el único libre, ahora, todos a trabajar, se tiene que arreglar algunos tanques y llenar cartuchos-

Estaba oscureciendo, sin embargo, a la mañana siguiente, fue Samara la que se encargó de intentar despertar a Seiji.

-Me preguntó ¿Por qué yo?-

-Cuando lo liberaron se libró una batalla, te vio y cayó rendido ante ti, no necesito que comience a golpear a más soldados- dijo Milos y se paró detrás de Carrie y Zalir

-Seiji, despierta, ya es de día- decía Samara mientras movía ligeramente a Seiji

-¿Así lo despertaban en la prisión?- preguntó Milos

-En la prisión él se despertaba antes que las guardias- contestó Aradia

-Y ahora son casi las diez de la mañana-

-En México son las dos de la mañana, está dentro del rango- dijo Regan mientras se unía a Samara para despertar a Seiji- Seiji, despierta, ya dormiste un día completo-

-Yo lo intentare- dijo Zalir y camino hacia Seiji

-Tengo un mal presentimiento sobre esto- dijo Milos mientras miraba con total atención

Zalir aparto a Samara y a Regan, levanto su brazo y de una cachetada tiro a Seiji al suelo, este se levantó de un salto en completo estado de alarma.

-Calma Seiji, no estás en peligro- decía Samara mientras se paraba frente a Seiji

-¿Dónde demonios estoy?- preguntó Seiji mientras miraba a sus alrededores con rapidez

-En Irak- contestó Regan

-¿Regan?, ¿Carrie?, ¿Zalir?, ¿Aradia?- dijo Seiji y cayó de rodillas al suelo

Todas se acercaron a Seiji y este abrazó a las cinco desde el abdomen.

-Me alegro tanto de verlas, todas en la prisión creyeron que ya estarían muertas-

-Valla, aposte varios billetes a que regresaría con vida- dijo Zalir

-Sargento, será mejor que se ponga de pie, hay muchas cosas que hacer- dijo Milos mientras caminaba hacia Seiji

-¿Sargento?- preguntó Seiji mientras se ponía de pie

-Sargento Mayor Seiji, yo soy el Sargento Mayor Milos-

-Dios… me disculpo por lo que hice antes, ese no era yo ¿Sargento?-

-Llámame Milos, te perdonare solo si ayudas con todo lo que hay que arreglar-

-También llámame por mi nombre, y si, ayudare en todo lo necesario, ¿Cuándo partiremos a Irán?-

-En dos días que lleguen las tropas estadounidenses, ahora hay que reparar algunos tanques, además que los soldados lo necesitan conocer, tendrá a su cargo a una buena fracción de las tropas-