Y ahí estaba yo, acabandome de despertar un día nuevo como todos los demás, la misma rutina de todos los días, me fui a bañar, al terminar cepillé mis dientes y quedé impactado, miré hacia atrás lleno de pánico, pero, prontamente quedé aliviado al ver que no había nadie detrás de mí.
Me vestí y fui a trabajar como se costumbre, algo estresante la verdad, ser universitario no es nada fácil, al terminar mis clases iba recorriendo el largo pasillo hasta la salida entre un grupo de personas, escuché mí nombre detrás de mí, pero, esta vez fue diferente, un terrible escalofrío recorrió mi espalda, se aceleró mi corazón, miré hacia atrás pero, sólo me topé con el tumulto de gente.
Al llegar a mi casa sólo respiré profundo, cerré los ojos ye dejé caer sobre la cama, no sé en qué momento pero, me quedé completamente dormido, la verdad no sé cuánto tiempo quedé dormido, pero, me desperté de madrugada con la respiración acelerada y empapado de sudor.
Miré todo mi cuerpo y..... ¿Qué carajos? Mi piel se estaba derritiendo, empecé a gritar de pánico y... me ¿Desperté? No entiendo, pero, ya me había despertado, me levanto y al bajarme de la cama caigo al suelo, algo empieza a halarme la pierna, miro, pero, sólo veo completa oscuridad, empiezo a gritar del mido, trato de escapar pero, mis esfuerzos son en vano, siento unas garras desgarrando mi espalda, me harán con fuerza.
Veo todo oscuro, acaso... ¿Estaré muerto?¿Qué me mató?¿Dónde estoy?, las preguntas surgían en mi mente, pero, de pronto abro los ojos y.... ¿Qué diablos? Despierto en mi cama, pero, esto es imposible, creí que ya estaba despierto, todo fue tan real, rayos.
Miro a todos lados, me toco para percatarme de que ya estoy completamente despierto, todo luce normal, exhalo con tranquilidad, me dijo caer en la cama, todo fue una pesadilla, vaya, cuando al fin parecía que ya estaba seguro, trato de moverme, pero.... Mi cuerpo no responde.
¿Qué pasa? Rayos, entré en pánico, me pasó de todo por la mente, cuando de pronto una sombra con ojos enormes, blancos y vacíos acerca su cara bastante a la mía, intenté gritar, pero, nada, mi corazón latía a gran velocidad, mi respiración se hacía muy pesada, abrió su enorme boca de la cual salió un olor tan repugnante.
No recuerdo haber olido nada igual antes, estaba lamiendo mi cara, su saliva era como ácido que quemaba mi cara y atravesaba mi piel, no imagino tanto dolor, se echó hacia atrás, salió de mi campo de visión, estuve mucho rato así, creí que se había ido cuando de pronto sin previo aviso esa cosa se abalanzó sobre mí, estaba seguro de que me iba a devorar cuando la alarma de la universidad me despertó.
Vaya, fue tan relajante, esta vez el sol resplandecía anunciando un nuevo día, todo completamente normal, hasta que fuí al baño y al verme en el espejo casi me desmayo, toqué mi rostro y lo sentí, tenía marcas de quemaduras en la cara y recordé esa terrible pesadilla.
Miré a todos lados y grité de miedo, ya esperaba lo peor, pero, nada pasó, ¿Sabes lo doloroso que es no saber si estás despierto o si aún sigues soñando? El hecho de siempre estar esperando lo peor, completamente paranoico, con todos mirándote como un desequilibrado mental.
Editado: 22.12.2023