VEINTIUNO

Vampira Herida

La niña que estaba en mis brazos se aferro a mi cuello.

La vampira intento levantarse pero no logro y volvió a caer.

— ¿que hacemos con ella?— preguntó mi hermano.

— Ariana— voltee a ver a Jasper, su cuerpo estaba lleno de rasguños y sangre, Leo caminaba detrás de él al igual que Jackson.

Eluney volvió a su forma humana, Jasper estaba bien.

Se acerco a mí y me abrazo a mí y a la niña.

— me aplasta— dijo la niña, Jasper se separo de mí.

— es hija de alguien de la manada— dije y él miro a la niña.

— Los Lazzorn— dijo y la niña asintió.

— Jackson y Leah, por favor vean que la niña sea entregada a sus padres— pedí, Leah tomo a la niña y Jackson la acompaño.

— Leo levantala y sígueme— dijo Jasper respecto a la vampiresa.

Leo la levanto con cuidado, Jasper tomo mi mano, caminamos a una habitación vacía y Leo dejo a la chica en la cama.

Me acerque a ella.

— tiene heridas por toda la cara— le quite la chaqueta que llevaba con cuidado y observe sus brazos.

— traeré agua y toallas— dijo Eluney al ver todos los cortes que la vampira tenia.

— Leo, esposa a la chica a la cama— él me miro sorprendido— es una desterrada, sera mejor que tomemos precauciones. 

Leo hizo lo que le dije.

— ¿lograste acabar con todos?— pregunte a Jasper y él asintió.

—  si, se escucho otro aullido y salieron corriendo dos lobos que fueron los únicos que quedaron vivos. 

— se unieron con los vampiros...

— lo vi, es extraño.

— toma— dijo Eluney entrando, el agua estaba tibia, tome las toallas pequeñas y limpie el rostro y los brazos de la chica.

— los cortes no sanan— dije.

— eso quiere decir que los cortes fueron con plata— concluyo Jasper.

— ¿y Dove?

— en su habitación.

— ¿como esta?—pregunte, él suspiro y me miro.

— quería que el lobo la matara... No creo que este bien.

— esta loca— dijo mi hermano.

— Cibran, compórtate— lo regañe y él se encogió de hombros.

La vampira se removía inquieta, sus ojos seguían cerrados.

— no... por favor no....— murmuraba.

— está teniendo una pesadilla, pase lo que pase no quiero a la chica muerta...— dije apartándome, sus manos se estaban deformando y sus venas eran más notorias—maldición...

— ¡Leo has algo!— grito Cibran, él me miro y asentí con aprobación.

Leo se acerco a ella.

— despierta....— dijo tocándola con su dedo.

— idiota, eso no la despertara— dijo Jasper acercándose a la vampira.

Sus ojos se tornaron amarillos y sus dientes se volvieron afilados, retrocedí cuando Jasper rugió con fuerza.

La vampira abrió los ojos, miro a Jasper e intento mover sus manos pero estaban atadas.

— te dije que era buena idea atarla— dije mirando a Leo.

— por algo eres la Artemisa.

La vampira levanto un pie y golpeo a Jasper en el rostro.

— o mierda— dije acercándome a Jasper mientras Leo tomaba las piernas de la vampira.

— ¡suéltenme malditos perros!

— tienes una nariz fuerte— le dije a Jasper, su nariz tenia rastros de sangre pero parece que aguanto tanto porque no sale demasiada.

— y ella un pie fuerte— dijo Jasper.

Levante su rostro ligeramente viendo su nariz.

— debiste quitarte.

— soy consiente de eso— lo tome del rostro y sonreí.

— tienes suerte de sanar rápido— solté su rostro y camine hacia la vampira.

— ¿pides que te soltemos cuando tú sola entraste aquí?— sabia que no entro sola pero quiero que me diga algo.

— ¿quien demonios eres tú?— dijo frunciendo el ceño, Leo se había sentado sobre sus piernas— y tú quítate o te quitare la maldita cabeza y usare tus ojos como argollas— Leo me miro.

— ni se te ocurra alejarte de sus piernas—amenace. 

— ¿como entraste?— preguntó Jasper con seriedad, su mano tomo mi cintura acercándome a él, lo mire confundida. No le había dado ese permiso.

La vampira empezó a reír.

— así que a la pobre cazadora le toco ser alma gemela de un lobo, que mala suerte— dijo riendo.

— te pregunte que como entraste, no si pensabas si era malo o bueno que mi alma gemela fuera un lobo— dije soltándome de Jasper y sentándome a la cama, tome el mentón de la chica con fuerza— habla porque si no lo haces me encargare de matarte— en sus ojos se reflejo el temor— soy más que una cazadora.

— yo no entre— dijo molesta— no sé ni como llegue aquí, hace menos de una hora estaba tirada en el bosque y ahora estoy aquí...

Sus ojos, uno era celeste y el otro anaranjado.

— ¿por qué te desterraron?— elle dejo de verme.

— ¡ya suéltenme! — volvió a decir jalando las esposas, cuando las jalo rompió lo que las sostenía, ella sonrió.

Antes de poder apartarme me lanzo hacia la ventana, el vidrio se rompió e hizo lo mismo con Leo.

Jasper tomo su cuello y la estampo al suelo, Eluney puso su pie en el estómago de la chica y lo presiono con fuerza.

— Ariana— Cibran se acerco a mí ayudándome a levantar. Seguía siendo humana y una vampira tenia más fuerzas que yo.

— vuelves a atacar a mi luna y me devorare tu cabeza, si sigues viva es por ella— gruño volviendo a golpear la cabeza de la chica en el suelo. Leo saco un sedante de su camisa y lo inserto en el cuello de la chica.

Sus ojos se fueron cerrando, mi idea de que permaneciera viva ya no me agradaba. 

Jasper se acerco a mí.

— deberíamos matarla.

— no Jasper, ella sabe algo y si es de ayuda aún no puedo matarla. 

— vuelve a recostarla y átala bien— dijo Cibran y Leo asintió.

— ya esta anocheciendo, pediré que preparen la cena— Eluney salio de la habitación. 

— encárgate de la chica, Leo, dale comida y agua cuando despierte y toma—dije entregándole mis sedantes—no dudes en utilizarlos si la chica despierte, es fuerte.