Poco tiempo después de la visita a Arx, los chicos recibieron la noticia de que dejarían Clever House. Aquello no les emocionó especialmente, ya se habían acostumbrado al lugar y luego de haberse visto obligados a dejar Allia y Develieng, otro cambio no los entusiasmaba mucho. Sin embargo, aunque no hubiesen sido advertidos, y aunque Eowaz no hubiese tomado esa decisión, se habrían visto obligados a hacerlo de cualquier modo.
A mediados de abril y en una noche especialmente tormentosa, Giulian e Iván se encontraban en el estudio jugando una tardía partida de ajedrez. Hacía mucho que todos se habían ido a dormir, pero ellos se habían quedado enfrascados en el tablero.
Se interrumpió repentinamente y Giulian salió de sus pensamientos, fuesen estos los que fueren y ambos se pusieron de pie.
Pero esto no fue necesario, porque unos segundos después y mientras ambos corrían hacia las puertas del estudio, se dispararon las alarmas. La protección había sido violentada y estaban siendo atacados. Olvidando cualquier cosa que tuviesen en mente, los Arzhaelíes cambiaron de dirección y corrieron hacia las escaleras.
Aquella era una eventualidad que, aunque lejana, había sido contemplada, de modo que la orden era que en caso de ataque, de forma muy parecida a como habían efectuado el traslado a Arx, cada uno de los Arzhaelíes tendría a su cargo a uno de los niños y a los otros ocupantes de la casa para sacarlos de manera inmediata. Y tendrían tiempo suficiente para ello, ya que les tomaría bastante a sus atacantes atravesar las líneas de defensa de los Krigers. Solo que no contaron con algo.
Cuando llegaron al piso superior, ya todos se dirigían a buscar a quienes les tocaba trasladar. Giulian entró a la habitación de Sam y ella lo miraba con los ojos muy abiertos.
Tomó la capa de la chica y se la echó por encima de los hombros, pero antes de que pudiesen hacer nada más, un grito heló la sangre de Giulian.
Eve, Delos y Jonathan ya estaban en el pasillo con los chicos cuando escucharon el grito también. E Iván se acercaba a la puerta con Danny cuando quedó paralizado.
Vlad, al igual que los demás, cuando escuchó las alarmas corrió a la habitación de Gail, pero apenas entró, sintió que el piso se hundía bajo sus pies. Un cúmulo de sentimientos lo golpearon con la fuerza de un huracán. Dolor, odio y el recuerdo lejano de lo que un día fue amor, pero por encima de todos ellos, se impuso el temor. Un temor frío y desesperado.
Gail intentó moverse, pero la filosa hoja de un Athame se hundió más en su garganta.
Aquel grito los había paralizado momentáneamente a todos, pero fue algo que solo duró unos segundos. Sin notarlo, Giulian corrió en dirección a aquel grito arrastrando a Sam con él, mientras que Iván se olvidó de Danny y salió a todo correr en la misma dirección. Delos detuvo a Danny que corría tras Iván y le gritó a Giulian.
Y por extraño que parezca, Giulian lo obedeció. Sin embargo, Sam quiso ir tras él.
Jonathan se había hecho cargo de Mael, a quien Eve había soltado para correr tras su hermano.
Giulian entró a la habitación pero no detuvo sus pasos.
Esto detuvo a Giulian ocasionando la risa de quien mantenía sujeto a Gail.
Ellos comenzaron a retroceder y casi son derribados por Iván, pero se mantuvieron firmes con lo que hicieron retroceder también a Iván.
Editado: 20.08.2022