Cap. 20 Un nuevo arzhvael

El sábado Sam se levantó muy temprano igual que siempre, Aderyn ya no estaba en la habitación y Diandra seguía durmiendo también como de costumbre. Bajó al comedor y encontró sólo a Mael.

• Buenos días, cachorro  --  lo saludó
• Buenos días, nena.
• ¿No has visto a Aderyn?
• No

Él ya había terminado de comer, pero se quedó a acompañarla. Como no tenían clases salieron a dar un paseo por el patio. Había una gran actividad allí, al parecer estaban disponiendo todo para el evento que les habían mencionado. Se desviaron un poco y para su sorpresa divisaron a Aderyn en la zona de entrenamiento y se fueron derechos hacia ella.

• ¡Aderyn!
• Si algún día quiero manejar esto de manera decente, debo practicar  --  les dijo la chica mostrando el arco

De modo que Mael y Sam se quedaron con ella, y él la ayudo con la postura y algunas otras cosas. Los demás se reunieron con ellos más tarde, y aún bajo protesta se quedaron hasta que ella decidió que era suficiente.  Al final de la mañana, Aderyn estaba bastante satisfecha y segura de que en la próxima clase lo haría mucho mejor.

Después del almuerzo se fueron a sus dormitorios a prepararse, porque debían estar en el patio central y no querían llegar con retraso y ganarse una reprimenda. Y eso era algo seguro, porque durante el almuerzo habían visto a Garlan McEwan.

• Se acabó la paz  --  había dicho Gail al verlo
• Bueno, al menos nos libramos toda una semana de él  --  dijo Danny con resignación

Cuando se reunieron con los chicos para bajar, ellas los miraron con admiración.

• ¡Wow!  --  exclamó Sam  --  Se ven guapísimos
• Aún no somos krigers, no sé por qué nos obligan a usar esto  --  se quejó Gail
• Pero si te queda muy bien  --  opinó Aderyn
• Me siento asfixiado  --   siguió quejándose él

Y lo siguió haciendo durante todo el camino hacia el patio. Y era que Gail había heredado el gusto de sus tíos por los jeans desgastados y las playeras, y siendo como era, inmune al frío, las suyas eran generalmente sin mangas. De modo que era comprensible que todo aquello que lo cubriese mucho, invariablemente generaba sus protestas. Sin embargo, estas cesaron en cuanto llegaron a la puerta y vieron la enorme cantidad de gente que había allí.

• ¡Demonios!  --  exclamó Danny
• ¿De dónde salieron tantos krigers?  --  preguntó Gail

En aquel momento, estaban formándose en el patio los escuadrones y vieron a Waleska caminar hacia ellos. Adoptaron posición de firmes en cuanto ella se aproximó.

• Diríjanse al escuadrón de Garlan McEwan  --  les ordenó  --  es el que está al centro
• Sí señora  --  dijeron todos y marcharon hacia allá 

El arzhaelí estaba mirando a sus hombres formarse cuando ellos llegaron hasta él.

• Señor  --  dijeron y él se volvió
• ¡Ah, son ustedes!  Fórmense en la primera fila  -- les ordenó y luego de esto desapareció

Unos quince minutos después, vieron movimiento en las puertas y a continuación hizo su entrada el Cuerpo de arzhaelíes con Eowaz a la cabeza. Realmente era un espectáculo impresionante ver aquella formación de hombres y mujeres marchando en perfecta sincronía. Al igual que en el caso de los krigers, los uniformes de gala de los Arzhaelíes sustituían la chaqueta negra por una vino tinto, pero las de ellos tenían el cuello y los puños negros con el dorado bordado de estrellas en ambos.

Hicieron un rápido cálculo y llegaron a la conclusión de que debían ser alrededor de unos cien, y volvieron a preguntarse de dónde habían salido tantos. No les fue difícil ubicar a los suyos, porque los miembros del Consejo venían en primera fila, aunque como era lógico, no estaban ni Eve ni Vlad que estaban de permiso por el nacimiento de Brendan.

Los Arzhaelíes se formaron delante del Cuerpo de Krigers, divididos en dos grupos. Eowaz se desprendió de ellos y caminó hacia un pódium situado en el centro.

• Nos encontramos reunidos hoy, por una razón muy especial  --  comenzó  --  Es  un enorme motivo de alegría para todos los miembros de La Orden Arzhaelí, darle la bienvenida al mundo a un nuevo miembro de nuestra raza, Brendan Iván Cornwall Natchzhrer.

Los chicos abrieron mucho los ojos, pero no tuvieron tiempo de pensar en nada, porque inmediatamente escucharon la voz de mando de Iván.

• ¡Media vuelta! ¡Vista a la derecha!  -- y obedecieron automáticamente
• ¡Media vuelta! ¡Vista a la izquierda!  --  ordenaba al mismo tiempo Delos al grupo del otro lado

Y de esta forma se abrió un pasillo por el que vieron entrar a Vlad y a Eve, con Brendan en los brazos.

• ¡Vista al frente!  --  volvieron a escuchar y giraron las cabezas de nuevo  --  ¡Arzhaelíes, preparar Gwialens!  --  y los arzhaelíes colocaron sus Gwialen al frente  --  ¡YMESTYN!