El día del cumpleaños de las trillizas, Giulian, contrario a sus costumbres, se había levantado muy temprano y Sam había sonreído al verlo tirarse de la cama antes de que saliese el sol.
Giulian se detuvo y se giró a mirarla con los ojos muy abiertos.
Pero Giulian decidió no prestarle atención y cuando estuvo listo, abandonó la habitación rumbo a la de las trillizas.
La actividad en general había iniciado muy temprano, porque después que Giulian les entregó sus regalos a las niñas, entraron en tropel los delincuentes en compañía, como cosa extraña, de los gemelos Douglas y precedidos por sus hijos. Antes de bajar a desayunar había llegado Jonathan como de costumbre con cara de sueño y pelándose con Lizzy por casi tirarlo de la cama para que la llevase a Averdeen.
Sin embargo, mientras Giulian se quejaba amargamente, era Mael quien en realidad se lo estaba pasando mal, porque por algún motivo la señorita McKenzie parecía especialmente interesada en no dejarlo comer, y justamente en aquel momento tenía una guerra con Dreo por unos panecillos dulces.
Pero no se percató que mientras él le daba el suyo a Dreo, Lizzy le sacaba la lengua al chico y éste reaccionó en consecuencia y levantó la mano para lanzárselo.
Como el chico no había contado con la rapidez de Mael, vio frustrado su intento por lo que Lizzy rio con malignidad, pero cuando Mael giró la cabeza y la miró, ella le devolvió una cándida mirada y le sonrió con inocencia.
Iván y Dan que no habían perdido detalle del asunto, se miraron y ambos estaban pensando aproximadamente lo mismo, aquella chica era una amenaza en todos los sentidos, era astuta, tenía una decidida vena maligna y sin duda sería una belleza, de modo que desde ya estaban compadeciendo al pobre infeliz que cayese en sus manos.
Alaric había pasado buena parte del día en Averdeen conversando con Mael, pero al ver que se acercaba la hora de la fiesta de las trillizas se levantó para marcharse.
Sin embargo, cuando Alaric llegó a la casa de Garlan, éste no estaba allí y el arzhaelí maldijo por lo bajo pensando que aquel infeliz se le había escapado, y planeando qué decirle a Samantha cuando preguntase por él. De modo que regresó a Averdeen. No obstante, antes de que tuviese ocasión de hablar con Sam y para asombro de todos, cuando estaban en el jardín llegó Garlan cargado de paquetes. Dos de las trillizas corrieron hacia él y casi lo derriban, mientras que Gemdariel, caminó más despacio y seguida de cerca por Ian y por Ethan.
En cuanto Garlan había hecho acto de presencia, Mael había girado la cabeza en forma automática hacia donde estaban Derian y Darien, y se dijo que debía dejar de prestar atención a lo que le decía Alaric, porque casi habría jurado que una sonrisa maligna se había dibujado en los labios de los chicos.
Sin embargo, Garlan pudo hacerles entrega de sus regalos a las trillizas sin daños que lamentar, y luego alzó en brazos a Gemdariel con lo que se ganó una mirada asesina de los gemelos Douglas que no dejaron de seguirlo a todas partes. Pero quizá el hecho de tener en brazos a Gemdariel lo salvó de las fechorías de los gemelos Cornwall.
Como Daira estaba ayudando a Sam y a Elar con los más pequeños, Jonathan había ido a coger a Erick que había comenzado a llorar en forma escandalosa, pero Arianell tiraba del borde de su chaqueta.
Mael se compadeció de él y se acercó a ver si podía ayudarlo, pero no entendía lo que le decía la pequeña Arianell, o lo que intentaba decirle, aunque parecía que Jonathan tampoco.
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Editado: 29.01.2023